Meson los Molinos — Restaurant in Jaraíz de la Vera

Cocina casera con alma y sabor auténtico.

Desde el primer bocado hasta el último, esta experiencia culinaria ha sido un auténtico homenaje a la cocina casera bien hecha. Se nota el cariño y el mimo con el que se elabora cada plato, y eso es algo que hoy en día es difícil de encontrar.

Las croquetas mixtas de jamón serrano y de pollo son pura tentación: crujientes por fuera, cremosas por dentro, con un sabor profundo y equilibrado que deja claro que aquí no se improvisa. El cachopo grande es todo un espectáculo, jugoso y bien relleno, con una combinación de sabores que conquista de inmediato y que se disfruta mejor sin prisas.

Los huevos rotos con pimentón de la Vera son un acierto total: el aroma ahumado del pimentón eleva un plato tradicional a otra categoría, y la yema fundiéndose con las patatas crea esa mezcla irresistible que nos recuerda por qué la cocina sencilla es, muchas veces, la más placentera.

La lubina llega a la mesa perfectamente cocinada, con un punto de jugosidad que respeta el producto, acompañada de ensalada.

Las patatas machaconas con pimentón de la vera que son el ejemplo perfecto de cómo puede este plato estar a la altura con un simple toque de la tierra.

Cabe destacar la atención de los camareros, siempre atentos y amables, lo que hizo que la experiencia fuera aún más agradable.

En resumen: Un lugar para volver, para disfrutar y para recomendar sin dudarlo. Gracias por hacer que comer aquí sea como comer en casa… pero con ese toque maestro que solo...

Porque no se pueden poner 0 estrellas! Comimos hoy, de hecho comimos allí porque hace 4 años fuimos y nos gustó mucho, no se si habrá cambiado de dueño o qué pero hoy día 21 de julio del 2024 un auténtico desastre, desde la organización hasta el personal. Nos sentamos a las 14:30 y hasta casi una hora después no empezamos de lo que tardaron según ellos porque había muchas comandas, bueno vale, mínimo les dijimos que nos trajeran lo del niño de 3 añitos que era un filete con patatas, y nada... nuestro cabreo viene cuando vemos que mesas que se han sentado después son servidas bastante antes! Y siguen dándonos largas...nos empiezan a traer la comida, y pedimos varios tipos de carne, los camareros nos empiezan a traer los platos les preguntamos qué traen y nos contestan " carne"... Sin ellos saber que nos están dando, pésima comunicación entre ellos! Le pedimos un churrasco muy hecho que hay una embarazada, pues nada poco hecho, otros 20 min más!!!! Le.pedimos al camarero un cuchillo que corte más para el chuletón y encima se ríe nos hace burla y se pira, sin traer el cuchillo por supuesto, muy mal educado! Para la cuenta fueron bastante rápidos! Y nada baratos, pero contando con el sitio se puede entender! Con ella pedí una hoja de reclamaciones, pero por no permanecer allí un minuto más después de casi tres horas nos fuimos!!! Nefasto...

Fuimos a este sitio a comer y la experiencia con el trato fue bastante desagradable. Al llegar, saludamos con la intención de iniciar una conversación y preguntar si podíamos sentarnos o si hacía falta reserva. El camarero que estaba allí ni nos miró ni devolvió el saludo. Como no nos dijo absolutamente nada, entendimos que podíamos sentarnos.

Una vez ya en la mesa, vino a preguntarnos si teníamos reserva y, al responder que no, nos contestó de manera prepotente que había que preguntar antes. La sensación que nos quedó es que no hay interés en atender bien al cliente ni en hacer que se sienta bienvenido. Además, en el caso de tener mesas reservadas, bastaría con poner un cartel que lo indique de forma clara, y así se evitarían malentendidos.

Por muy buena que pueda ser la comida, el trato recibido hizo que la experiencia fuera negativa desde el principio. La primera impresión cuenta mucho, y en este caso fue realmente...