La Ermita | Restaurante en Jerez de los Caballeros — Restaurant in Jerez de los Caballeros

Fuimos atraídos por otras reseñas, pero hemos salido un poco decepcionados. En primer lugar les recomiendo que a la hora de aceptar una reserva, si van a enviar a los comensales arriba, al coro, primero se aseguren de que los mismos puedan subir/trepar por esos escalones, muy altos y con una curva final muy angosta. Una vez sentados viene una señorita a preguntar qué vamos a beber, le pido la carta de vinos para poder escoger , básicamente porque además como le expliqué mi marido ( aún estaba aparcando) prefiere tinto y yo blanco, y no hubo forma, me trajo una copa de un blanco seco de la tierra, eso fue lo máximo que pude elegir. Nos pasa después la carta para elegir la comida y cuál no fue mi sorpresa cuando veo que incluye al final la CARTA DE VINOS!!! Tan difícil le habría resultado desde el principio? Pedimos una botella de tinto de nuestra elección y cuando nos la traen ya estaba abierta. Son detalles que considero importantes, lo lógico es que la abran en nuestra presencia y den la oportunidad de degustarlo primero. Aquí no hubo tal, botella abierta y dejada en la mesa. Una vez que nos trajeron la comida, surtido ibérico y foie al centro para compartir, dos presas ibéricas y un solomillo al carbón , se olvidaron por completo de nosotros, dos veces tuvimos que asomarnos a la barandilla del coro para que alguien se diera cuenta de nuestra presencia y pudiéramos pedir los postres. Para pedir la cuenta, lo mismo, asomarnos a la barandilla, atraer su atención.... y nada nadie subía, tras una segundo intento nos dicen que tenemos que bajar para que nos den la cuenta. ¿En serio? Si no quieren subir, cosa que vistas las escaleras lo puedo entender, no nos mandes arriba. La comida correcta, como cabe esperar en un sitio así. En cuanto al ambiente, ...

Bastante mal. Voy a contar mi experiencia completa. Me habían ducho que este sitio echaba atrás a mucha gente por tener un retablo y conservar el aspecto de una iglesia, pero esto a nosotros no nos importaba. Al entrar era el aspecto que esperábamos pero alho peor. Las mesas están algo apiñadas, pero finalmente nos dispusieron al lado de la Sacristía (los baños) , que no estaba mal. Pero nuestro mantel estaba húmedo y al sentarte te das cuenta de que no son mesas sino cajas en las que no puedes estirar las piernas. El ambiente algo frío y humedo, con ligero olor a viejo. La musica absolutamente inadecuada al lugar. Nada de musica clásica o gregoriano (lo habría entendido) , sino un molesto chumba chumba más propio de una discoteca. Ahora llegamos a la comida (los nombro tal como vienen en la carta): Jamón de bellota de aprobado 6, lomo de notable 7. Bacalao Dorado sospechosamente similar al que venden congelado. Croquetas de jamón de aprobado 5. Guarrito frito bastante bueno, solomillo de cerdo y pluma ibérica regulares por el exceso de sal y carrillera de ternera horrenda, con salsa 99.9 % de aceite y nada de sabor. Se puede hablar bien del servicio y los precios. Pero realmente es un restaurante al que no volveré...

No es la primera vez que acudimos al restaurante pero si la que nos deja peor sabor de boca.

Al llegar un domingo y sin reserva es entendible que el lugar se encuentre en pleno servicio, lleno de comensales. Encontramos dos mesas altas en un lateral, las cuales preguntamos si estaban libres, a lo que la camarera prácticamente sin mirarnos nos dijo que si, pero que tardarían, sin dar mas explicaciones ni en que motivo consistiria la tardanza.

Nos sentamos, pedimos pasados unos quince minutos pero al llegar la comida, la camarera de barra nos dejó los platos en la misma, provocando que nos tuvieramos que levantar, detalle que no nos gusto. Durante la comida pedimos agua, eramos tres comensales y nos colocaron tan solo dos copas. Al pedir la cuenta, mas de lo mismo, como los platos, desde la barra y de malas formas nos la entregaron, sin un gracias o hasta luego a la hora de pagar.

De la comida destaca la calidad de sus platos y en especial, el solomillo al carbón, que esta exquisito.

No pedimos postre ya que no nos encontramos cómodos durante la comida.

Valoraremos otras opciones...