Restaurante Braseria Martí — Restaurant in Jorba

Voy a dar una opinión detallada acerca de este restaurante porque es importante que se conozca la mala praxis que viene ejerciendo su propietario desde que cogió los mandos del negocio, y que no ha querido corregir con el paso de los años. Es largo, pero merece la pena su lectura.

Primero un poco de historia.

Este restaurante cierra sobre 2001 cuando se inaugura la variante (A-2) y el tráfico deja de pasar por el pueblo. Sobre el 2005 o 2006 reabre a manos de un cocinero que, a pesar de sus platos completos y su buen precio, no consigue remontar el negocio y cierra a los 2 o 3 años aproximadamente. Poco tiempo después lo coge la persona que lo lleva en la actualidad. Su oferta se basa en hacer brasa y a un precio correcto. La idea funciona y el negocio va subiendo.

En estos años he ido varias veces y, aunque la penúltima vez si que nos dio la sensación que el precio era un pelín elevado, como el restaurante está bien repetimos hace pocos días.

Qué es lo que sucede ahora?

Cuando entras te leen los platos. Hay una enorme variedad tanto en carnes como en pescados. Te leen la carta sin mostrarte o decirte los precios, cosa que no ha de ser un problema siempre y cuando los precios sean los que tocan en un restaurante de carretera como lo es éste.

Una vez pides, de entrada te sirven automáticamente un plato de salpicón y una buena ración de mejillones. Sin pedirlo. Te lo sirven directamente.

A sabiendas de esto, no quisimos llenarnos después así que del listado pedimos un plato de secreto y otro de lagarto. Para beber fueron un par de coca colas y de postre flan y un (pequeño) corte de Comtessa.

La cantidad servida de carne (tanto de secreto como de lagarto) es abundante. Las carnes son exquisitas y las raciones más que correctas. No te quedas con hambre.

La sorpresa vino con la cuenta. En un papel te escriben la cifra a boli. Un papel donde no se describen los platos ni sus precios. Te ponen la cifra final y ya. Sin especificar nada.

En nuestro caso fueron 65 euros. Y me remito a lo que pone la gente: pagas en función de como le plazca al propietario. Como ha hecho siempre, pero esta vez se sobrepasó de lejos.

Es cierto que de entrada hice retirar el salpicón porque no me gusta y comí los mejillones que supuestamente da como detalle (que es lógico que se cobren pero que al darlo como detalle de bienvenida no debería subir tanto) pero nada justifica ese precio en un restaurante de carretera sin pretensiones donde hasta su decorado es de la década de los 80. Vamos: que no es ni de lejos un restaurante de lujo. Y otro detalle: el producto de este restaurante proviene mayoritariamente de Mercabarna, es decir que no es ni producto autóctono.

Lo surrealista de esta historia es que en Google tiene más de 800 opiniones y la gran mayoría muy positivas. Incluso el restaurante, cuando fuimos, estaba muy concurrido. Este hecho reafirma lo que reiteramos sus clientes: que te cobra más o menos en función de si te conoce o no, porque muchos de los clientes que entraron ya se veía que conocían al propietario.

Esta vez tuvimos mala suerte y nos cobró una burrada y tuvimos suerte que no pedimos pulpo porque sino la cuenta se hubiese disparado.

Se puede considerar estafa? Es controvertido saberlo. Yo no quise pedir la carta de precios (que es obligatoria que los restaurantes la tengan) para saber si nos estaba cobrando de más (y a saber si tenía varias cartas de precios con distintos precios en función de cómo te vea, que me lo creería perfectamente).

Lo que sí es seguro es la falta de ética por cobrar esos precios en un restaurante de carretera y por la mala praxis empleada al no darte la carta con los precios para después poder endiñarte el precio que quiera en función de como se levanta por la mañana.

Yo, después de varias veces, puedo afirmar que no volveré aunque siempre me quedará esa duda de como un lugar con la manera de hacer como lo hace éste puede llevar tantos...

Hoy hemos comido en este sitio, a simple vista da la sensación de un lugar donde solo sirven bocatas. Pero me ha sorprendido Sin grandes lujos es un lugar para tener en cuenta.

Para comer o cenar es muy aconsejable reservar si es un grupo de más de 4 Tiene una terraza en la entrada ideal para tomar una caña

En el interior una barra con mesas para una 20 personas y la izquierda un salón con comedor para otras 25-30 personas

Menú: De cortesías pones unas ensaladas de tomate,cebolla , olivas (excelente)y de entrantes te ponen unos mejillones a la marinera con una salsa muy sabrosa. (Excelente)

Los platos te dan a elegir entre platos de carne o pescado, Y también te dan a elegir el tipo de guarnición.

Me ha extrañado mucho porque no te dicen el precio de casa cosa, y te lo van diciendo como si fuese un menú diario Me imagino que si lo hubiera pedido, me lo hubieran dado. Tampoco me he fijado si en algún punto está la carta con los precios ( yo no la he visto).

La comida esta bien los platos son generosos y la materia prima es de calidad, El entrecot de nebraska muy tierno y sabroso, el pulpo a la plancha bien cocinado y sabroso

A nivel de postes correctos, echo en falta que tendrían que tener alguno casero, pero bueno bien.

Servicio:

Muy bueno , los platos salen rápido y los camareros muy correctos, un saludo a Sergio y a todos por tratarnos tan bien.

Precio: con poste nos salió a unos 27 por persona, es un precio correcto pero para analizarlo más en profundidad tendría que haber visto los precios

Como puntos a mejorar (bajo mi punto de vista)

Tendría que haber en la mesa un listado con los precios de los productos. Aunque los mejillones estaban de lujo , no estaría de más que se pudiera elegir por ejemplo un surtido de embutidos unas bravas o algo parecido a nivel de entrantes. La cuenta tendría que estar desglosada.

También tengo que decir que si los puntos a mejorar se cumpliesen, dejaría de tener el encanto del sitio. Y se convertirá en un...

A jewel of a brasserie. The extensive menu includes various meats, fish, poultry and sea food. All made to perfection. The wild sea bass was the best I ever had. And the lamb meat was juicy and flavorful. We highly recommend it. It is in a small community not far from Igualada. The background conversations make it feel homey and the unique service methods reminded us of the past. Hope you fully enjoy...