EL MOLÍ DELS AVIS — Restaurant in l'Ametlla de Mar

My husband and I stopped here for lunch while driving to Valencia and it was wonderful. They have English menus and a few members of the staff spoke enough English to tell us about our meal. They were having a "swim with tuna" giveaway the afternoon we were there which was fun to experience. The food was very good, I haven't had a lot of tuna (tuna is their specialty) but my husband loves it so we ordered a starter of tartare and then I had the poached tuna in a tomato sauce, I think it's called the fisherman's way and my husband the sea bass. I really enjoyed both types of tuna and my husband liked the sea bass but was jealous of my tuna dish. I felt so welcome here and really enjoyed the experience...

Hace 10 años que Rosalía la "mestressa" dejó en manos de Josep uno de sus hijos el restaurante con alguna directriz que otra: "el matrimonio debe trabajar en el proyecto juntos", "no cojáis más mesas de las que podáis servir" y "hay que cerrar un día a la semana". Más sabe el diablo por viejo... es una de las cosas que nos contaron Josep Margalef, el Chef y Joana su mujer, los dueños de El Molí dels Avis. Llegamos al restaurante y encontramos una decoración rústica que incluye piezas del antiguo molino que antes ocupaba el sitio. Grandes muelas, paredes de piedra, una chimenea... Mesas de mantel de tela, un buen comedor y un arco al fondo de la sala recrean un ambiente clásico que recoge. platos algo más contundentes y el desfile se inicia con el rey de la casa. Llamado así porque al principio, después de varias incursiones a Barcelona a algunos restaurantes japoneses para averiguar qué hacer se lanzan con el tartar de atún. Curiosamente los primeros que sirven son a los japoneses que vienen a comprar el atún, y en El Moli dels Avis, abiertos a sugerencias y correcciones por parte de los especialistas van modificando el plato hasta que llegan a esa textura y tamaño idóneo para que pueda comerse con palillos, el que más gusta y según los mismos japoneses, el más parecido al que encuentran en su casa. l Molí dels Avis ya hace tiempo que se ha especializado en este producto y lo trabaja muy bien. De hecho, así como ellos empezaron viniendo a Barcelona a inspirarse para elaborar sus platos, ahora se han invertido los papeles y son algunos de los restaurantes de Barcelona los que se inspiran en los suyos para conseguir el éxito. Seguramente, así será. L'Ametlla de Mar bien vale un viaje para disfrutar de las actividades que se hacen alrededor del Atún Rojo. Y, por supuesto, El Molí dels Avis...

El lugar estaba muy limpio y la atención era impecable. Era todo muy bonito, en un antiguo molino con la piedra en el centro del salón. Nos han explicado la historia del molino y de Rosalía, el nombre de la abuela que llevan algunas de sus recetas. La comida ha estado muy bien, algunos aspectos a mejorar eran de gusto personal, como el maridaje del tartar, le habría puesto alguno de entrada en vez de la salsa aparte. He de reconocer que comí hace años un tartar en la Ametlla de Mar en otro sitio que me enamoró, aunque hoy venía a probar este. O quizás el flan casero, que aunque está muy bueno, es una mezcla de flan y pannacota, diría que lleva nata, estaría bien que lo avisaran. Los mejillones buenísimos, el brownie insuperable, el helado igual... Muy rico. Lo que si he de criticar de modo constructivo para que lo tengan en cuenta, es que a mi pareja no le gusta el pescado crudo y él venía con la idea de pedir un plato de pescado cocinado. Pero los platos principales individuales son todos de atún, uno de ellos cocinado y el resto en crudo o escabeche. El resto de principales eran para dos personas mínimo (suquet, fideua, arroz...). Es decir, que él ha tenido que comer sí o sí el plato de atún cocinado, que era un tipo de estofado. Eso o pedirse uno o dos entrantes para comer. Además le ha llegado un poco frío. En ese sentido hemos encontrado un fallo en la carta que empaña todo lo demás y que no nos anima mucho a volver... Por esto pongo 4 estrellas de la valoración, creo que se las merecen, pero pediría que...