Restaurant La Masia — Restaurant in l'Ametlla del Vallès

Un restaurante para no volver, dos horas después de cenar, unos ardores de estómago que no dejan dormir. Relación calidad precio, mega caro por la calidad tan baja. Las setas con sabor a fritanga.

Ahí va la explicación.

Mongetes del ganxet salteadas con carne de butifarra y rebozuelos (rossinyols): Un plato con ausencia de sabor, totalmente soso, aderezado con vino blanco, incompatible con las judías blancas, puesto que esta combinación le da un sabor más bien agrio, dando la sensación de que las judías están en mal estado. Había judías duras. Las setas, rebozuelos, tienen un sabor repugnante a fritanga, se nota que utilizan la freidora para cocinarlas...vaya idea! Y que decir de la butifarra, que me ha costado encontrarla... minúsculos trozos de butifarra desperdigados por el plato. El plato típico catalán de mongetes con butifarra, es tal cual lo dice el nombre, debe haber una butifarra entera, y no trozos, que juntándolos no llega ni a media butifarra. No olvidemos que te cobran 12€ por este plato.

Los tallarines negros de pasta fresca, asustan por su exceso sabor a ajo. La hamburguesa casolana me la imaginaba algo más contundente, más gruesa. El sabor es agradable, pero no está concorde al precio que hemos pagado por ello.

El plato de butifarra a la brasa, es algo acertado al precio; 8,50€, aunque todavía queda lejos de un precio asequible. La butifarra estaba realmente buena, si algo bueno debe tener este restaurante, debe ser la carne a la brasa. Lastima del acompañamiento que venia en este plato, las patatas fritas y la berenjena rebozada, excesivamente aceitosas.

Como postre, el duet de trufas blancas y negras, debo decir que me ha resultado bueno, aunque es sorprendente el recubrimiento de coco que le dan a las trufas blancas, que para mi gusto es algo desagradable.

El personal es simpático y atento a la hora de tomar nota. El lugar es bonito, una terraza llena de mesas con elegantes manteles blancos, unas luces que cuelgan del techo, y de fondo música chil out.

Por cierto, el chupito de orujo como obsequio excepcional que figura en el pie del menú, no nos lo han...

Vam celebrar un aniversari i en un inici érem 10 i durant la setmana vam acabar sent 19 persones. Vaig haver de trucar varies vegades i van ser super amables. No va haver cap problema per tots els canvis de taula que vam haver de fer. Vam preguntar si podíem portar pastís i ens van dir que cap problema però que simplement aviséssim una mica abans i si feia falta podia anar a nevera o a congelador. Per tallar i servir-te el pastís et cobren 1€ per persona, cosa que no vam trobar malament ja que érem un grup gran i tenen el detall de decorar una mica la presentació del plat. L'única cosa que ens va fallar va ser que vam demanar de sopar a fora i com que a la tarda hi havia previsió de pluja directament ens van dir que soparíem a l'interior (amb l'inconvenient de la restricció de persones per taula ja que a interior són màxim 6 i fora 10). Al final no va ploure i haguéssim gaudit molt més del sopar a fora. No obstant, cal dir que la qualitat del menú de nit va ser excel·lent. Recomanem 100% el carpaccio de tonyina i la ploma de pernil ibèric, simplement espectaculars. Com a petita pega del menú només dir que els postres no fan justícia als plats principals. Com a bona llaminera, reviseu i replantajeu els postres, de veritat... I per acabar, també ressaltar l'atenció i el tracte per part de cambrers. Tots van ser súper...

Llamas te dicen que tienen que preguntar si tienen mesa. Ok. Pero a las tres menos cuarto tienes que dejarla libre. Ok, no hay problema. Llegas te colocan en un salón, que está casi vacío . Si pago tanto dinero no es para estar en un salón. Que para remate celebran un cumple y tenemos que escuchar el feliç aniversari i aplausos. El camarero muy amable, la camarera muy discreta. Comida buena en cantidad i cocción. Detalles a tener en cuenta por los precios que tienen. No tienen aparcamiento. No te sirven nada de bien venida i té ponen unas tristes olivas, para picar mientras esperas Atienden antes a otros clientes que llegan después. Te cobran 2.50 por el agua, pero no dejan que te la lleves. Tuvimos que pedir la cuenta tres veces. Avisar que no puedes comer en el comedor, si no en un salón. Son detalles que quizás esperaba encontrar en un lugar de nombre y caro. Por cierto, el culant el más malo que he comido, a parte de frío, por que trajeron el postre de mi compañía a los 6 minutos, de...