Regia 77 | Restaurante Mexicano — Restaurant in l'Eliana

This is the second time we go to Regia and sadly the second time we have a bad service experience. The first time we came, our food was so delayed. The tables around us you could also tell had been waiting for a long time. We all kept looking at each other, wondering what was happening. Regadless since the food is good we decided to try again. It's a pitty because I am Mexican that I was hoping to find my favorite local spot. The food is delicious which is why we decided to come again after the first bad experience with the service. This time we decided to come on a special day, Mexico's Independence Day. When we arrive, we were the first table to arrive for the dinner shift. We also had a reservation. We were sat at the back of the restaurant on the other side. We saw a couple come after us and they didn't have a reservation, and they were sat at the front of the restaurant where everyone else continued to sit. Marriachis arrive and they were playing at the front of the restaurant. There was still a table free where we could have sat so we could enjoy along with everyone. Worst part, is since we were alone at the back, they kept forgetting about us. We didn't even get our drinks until after we finished our appetizers. We left very disappointed and not welcomed. Not...

Tal vez, para personas "normales", es un gran mexicano, pero desde luego, para celíacos (e imagino que para otras personas con limitaciones en su alimentación), NO es en absoluto recomendable. Fuimos porque, según vimos en internet, tenían una carta específica sin gluten (por desgracia es algo difícil de encontrar a día de hoy). Al llegar, les comento que soy celíaca, y les pregunto 1) si hay opciones para mí, y 2) si controlan la contaminación cruzada. Me dicen que sí que tienen opciones, pero a la segunda pregunta, me responden "¿Qué es eso?" ¿Cómo que qué es eso? ¿No tienen los camareros que recibir un mínimo de formación sobre la seguridad alimentaria? ¿De verdad es necesario a día de hoy que un cliente explique a un camarero qué es la contaminación cruzada? A partir de ahí, no sé ni por qué nos sentamos. Nos traen la carta "sin gluten", que consiste en un papel con algunas opciones (sin los precios, por cierto), en la que no pone "carta para celíacos", sino "para intolerantes al gluten". Infórmense, por favor. La celiaquía no es una intolerancia, es una enfermedad autoinmune (siguiente cosa que no debería por qué tener que explicar un cliente a un camarero). Pero lo peor es que nos dice la camarera, "las tortitas de maíz tienen trazas de gluten" (al menos el 80% de la carta llevaba tortitas de maíz). Por favor, infórmense de nuevo. Si lleva trazas (o incluso si puede llevarlas) NO es sin gluten. Aun así, nos quedamos, en un intento de pedir algo que no llevara tortitas de maíz. Evidentemente me tomé mi tiempo (creo que no fue más de 10-15 minutos), aun sabiendo que era tarde para ellos (creo recordar que eran las 22:00 y poco, y la cocina cerraba a las 22:30). Pues parece que al camarero le hizo gracia que me lo pensara, porque cuando le dije que todavía no lo teníamos claro se rio en nuestra cara. Evidentemente le dije que me había ofendido y me pidió disculpas (algo que agradezco) y me dijo que me podía asesorar con lo que quisiera en cuanto a opciones sin gluten. Hipócritamente, ese mismo camarero, fue el que al principio de sentarnos nos trajo dos salsas, que obviamente pregunté si eran sin gluten, y nos dijo que no lo sabía (tampoco fue a informarse después de eso). Lógicamente, después de todo aquello, le pedimos la cuenta de las dos bebidas y nos fuimos. Les ruego que se informen un poco mejor sobre las alergias, intolerancias y otras enfermedades relacionadas con restricciones en la alimentación. Es muy triste sentirse tan incomprendida por restaurantes como el vuestro, con conciencias mínimas sobre...

Primera vez en este restaurante y realmente decepcionado. Decoración de dudoso gusto, con cortinas de papel brillante y diferentes artilugios colgantes. Sinceramente, me importaría poco si la experiencia hubiera sido buena. Recibimiento amable, como el resto del servicio, atentos aunque lentos, seguramente por falta de personal. La comida es lo más importante en un restaurante, y sinceramente nada parecía estar a la altura. Pedimos jalapeños, refritos con una cantidad de aceite tremenda. Nachos chili, no era gran cosa pero lo mejor de todo sin duda. Tacos... Aquí podríamos hacer un artículo entero... Vienen en un papel de aluminio, lejos del cuidado de otros lugares donde vienen en su funda para conservar el calor sin afectar a que sigan crujientes. El resultado es unas tortitas frías, blandas, medio crudas y aceitosas, con un relleno insípido. La bebida una michelada, que era todo tomate. He tomado muchas micheladas, en restaurantes de aquí y en varios restaurantes en México, y realmente no se parecen a lo que tomé hoy, que todavía tengo clavado en el estómago. Más allá de la comida, en el restaurante se celebraba un cumpleaños. Gente de mediana edad, unas 15 personas. De repente aparecen unos mariachis... Cantan un par de canciones, algo de fiesta, alegría, sin problema... Pero claro, yo acudo a este restaurante no sólo para comer, sino también para disfrutar de una charla con mi pareja. Charla inviable dado que estos señores estuvieron tocando durante absolutamente toda mi comida. Los implicados se levantaban, bailaban, cantaban... Fantástico, me encanta ver gente feliz, el problema es que yo no pude mediar palabra con mi pareja. La disposición del local es curiosa, tiene dos comedores totalmente separados. Preguntamos si podríamos sentarnos en el otro, vacío y alejado lo suficiente para al menos poder charlar. La respuesta fue negativa, porque eran pocos camareros. Y lo comprendo, no pasa nada, pero entonces deberían haber cerrado el local para esta fiesta, o al menos avisarme de este evento y ser yo el que decidiera... Finalmente acabamos la comida rápido, sin postre ni café, buscando un lugar donde tomar algo y poder...