Buffala L’Escala — Restaurant in l'Escala

Buenas tardes Quisiera plasmar mi opinión sobre este establecimiento. El pasado domingo , reservé una mesa para tres comensales para la terraza a las 22h ,al llegar nos encontramos con que no había la mesa que previamente reservé (podría ser que la persona que me atendió telefónicamente no estuvo muy atento y digo porque era una voz masculina) nos dieron la opción de poder cenar dentro. Nos atendió una camarera muy amable y que incluso se disculpó por el fallo d la reserva que me dispuse a preguntar cómo se llamaba , su nombre es Jeny una chica de cabello corto, cabe decir que soy esplicita con la característica del cabello dado q en un momento de la cena oí que otra camarera se llama igual. En un momento mientras cenaba,yo alcé discretamente mi mano reclamando a Jeny para decirle que si se iba a demorar mucho más los platos a cenar de mi hija y esposo .Cuando ella se dirigía a mi , sorprendentemente de repente oí un sonido de reclamo dirigido hacia Jeny que ese abrupto normalmente se usa para llamar la atención a los perros dado de la vergüenza quise fijarme de quién provenía ese tipo de persona com falta de educación...y era un señor (por decirlo d un modo)moreno y de estatura media y Jeni retrocedió hacia él ,y éste con muy malos modales le alzó la voz . Concluyendo, al poco rato oí a una chica que entró y le llamó por su nombre: JUAN CARLOS!. És una lástima qué personas carentes de educación estén en establecimientos de cara al público y que por ello personalmente no volveré a pisar dicho lugar. Espero en un futuro que la amable y profesional JENY pueda verla para...

Este restaurante nos llamó la atención mientras paseábamos por la calle. Miramos las valoraciones en Google y por eso nos sentimos muy atraídos, pensando que sería excelente. Creo que las buenas puntuaciones deben estar basadas únicamente en las pizzas, porque no las probamos, pero desde luego no en las pastas. Cometimos el error, mi esposa y yo, de pedir pasta carbonara y carbonara con trufa. Nos decepcionó tanto que ni siquiera pudimos terminar el plato, fue absolutamente horrible. El plato no tenía una salsa real, parecía agua, sin rastro de crema en las pastas. Era literalmente una salsa aguada, y el jamón era de mala calidad. Realmente no estaba bueno. Y eso que estamos acostumbrados a comer en buenos restaurantes y hemos probado pastas carbonara exquisitas en Italia, pero esto no valía en absoluto la pena. Ahora entendemos por qué las pastas se venden a ese precio, dada la baja calidad.

Además, pudimos comprobar que nuestra reserva fue marcada por el restaurante como “no presentada”, a pesar de que sí acudimos y comimos allí. Tenemos prueba de pago con tarjeta bancaria. Creemos que el restaurante hace esto quizás para evitar que podamos dejar una reseña vinculada a la reserva. Esto podría perjudicarnos, ya que si se acumulan varias reservas como “no presentadas”, podríamos perder la posibilidad de reservar en otros restaurantes. Todo por culpa de este local que marcó nuestra visita como no realizada, cuando en realidad sí...

Muy buenas pizzas y originales por sus ingredientes. Lástima que se nota el trato preferente hacia los clientes extranjeros sentándoles en las mejores mesas con las mejores vistas aún habiendo llegado nosotros antes, ambas mesas sin reserva previa. Incluso se olvidaron de nosotros y ni preguntarnos si queríamos postres o café mientras ellos ya estaban disfrutando de su postre habiendo llegado más tarde que nosotros. Tuvimos que pedir los cafés llamando al camarero para pedírselos porque no venía nadie a preguntar. Es la segunda vez que venimos y nos ha pasado las dos veces, prácticamente, lo mismo. Le dimos otra oportunidad porque las pizzas están realmente buenas. No creo que haya una tercera. El turismo nacional también nos merecemos una buena atención. Así que esta vez se quedaron sin propina. Y para colmo, justo la mesa de al lado vino, unos minutos después que nosotros, con dos perros, uno de ellos tumbado al lado de los pies de mi hijo, incluso le lamió los pies y a mi me provocó la correspondiente alergia. No estoy en contra de que las mascotas acompañen a sus dueños pero creo que cuando el espacio entre las mesas es justo deberían preguntar antes. Suerte que era en la terraza y la alergia la pude sobrellevar. No se si suelen aceptar perros o se lo permitieron porque eran turistas...