El Trifàsic — Restaurant in l'Hospitalet de Llobregat

Soy frecuente, tanto por las mañanas como por las tardes aunque mucho más por las mañanas. Por las mañanas me atienden Sujer, Andrea y otra chica que nunca me ha dicho su nombre, me miman mucho, sobretodo Sujer y Andrea, siempre les pido un poco de cacao en mi cafe au lait y ellos cuando pueden me lo traen a mi gusto, obviamente no hace falta decir que son unos trabajadores muy simpáticos. Por las tardes tenemos a Anil, un hombre muy serio, cordial y muy profesional que está siempre dispuesto a ofrecerte un trato excepcional. En los fines de semana han fichado a un chavalín que me encanta por su espontaneidad y simpatía, claro que aun le falta por aprender en el manejo de la vajilla ya que lleva poco tiempo en el oficio pero su simpatía general anula todo lo demás. Los productos son buenos, frescos e incluso originales, tienen una amplia gama, no podría plasmar aquí todo lo que ofrecen. Id, sentaos en su cómoda terraza rodeada de un ambiente muy agradable y tranquilo de Hospitalet, ojead la carta y disfrutad. Olvidé mencionar que las pizzas que ofrecen están muy buenas pero les aconsejo que la masa sea fina, una masa gorda solo hace que llenarte a base del pan y no disfrutar de los otros elementos de la pizza. Las antonietas están muy buenas aunque como yo soy experto en preparar bravas, me las hago en mi casa. Un saludo a Antonia, la cocinera que tiene el cielo ganado, espero también que se aproxime el jefe del local a saludarme...

Vine solo aquí un miércoles por la mañana-medio dia con la intención de tomar algo, apenas había clientes en la terraza y cuando me senté, el chico que había afuera vigilando la terraza estaba chateando por el móvil. Levanté la mano en varias ocasiones, incluso en la mesa de al lado que había una pareja mayor también, el chico no venía. Al final después de 10 minutos tuve que levantarme e ir hacía él para pedirle algo para tomar y avisarle que había más gente esperando.

No le di mucha importancia, hasta que media hora después cuando quise pagar, ocurrió lo mismo. Estuve 15 minutos esperando porque el camarero estaba de espaldas, hablando y riendo con unos clientes de una mesa del fondo, incluso le llamé a voz en varias ocasiones. Ni caso. Tuve que volver a levantarme e ir a buscarle para pedirle que quería pagar, incluso poniendome a su lado y diciendole un “perdona” no me respondió hasta que terminó la conversación (nada que ver con el trabajo) con ese cliente.

No llegué a probar la comida, la verdad, quise mirar la carta, pero no me trajeron ninguna carta, probé con el QR de la mesa, y salía que la página estaba en mantenimiento, y el camarero no me hacía caso, así que decidí pagar e irme a comer al...

Se trata de un local con dos partes diferenciadas: una de barra/bar y la otra un comedor, lo que sería el propio restaurante.

Ya vine dos veces para comer menú del día y la verdad, está todo limpio, ordenado, el ambiente es tranquilo con el resto de comensales... El personal es campechano y muy ágil y ya ni hablamos de la rapidez con la que sirven los platos. Pese a ser un grupo de 6 en ambas ocasiones, todos los platos (primeros, segundos y postres) nos los trajeron volando y además, todos muy sabrosos. No obstante, la última vez pedí gazpacho (primer plato) que estaba bueno, pero escaseaba de cantidad. Yo me esperaba que me lo sirvieran en un plato sopero o algo por estilo. Actualmente el menú vale poco más de 14€, pero merece la pena. ¡Hasta el pan está rico, que ya cuesta verlo en otros restaurantes de la misma clase!

Quizás el aseo se queda un poco pequeño cuando hay dos personas, pero está adecuado. Está muy bien ubicado dentro de la Rambla Just Oliveras y a escasos metros de la estación de Metro y tren de...