Restaurante Moja El Gallo — Restaurant in La Bañeza

Encontramos este restaurante por error, de hecho en Google, preguntando por restaurantes en La Bañeza y había una reseña comentado lo buenísimo de su cocido maragato (luego descubrimos que nunca hacen ese plato, pero eso es otra historia). La entrada engaña, parece un pequeño restaurante, pero al entrar te espera un pasillo que desciende a modo de galería de un túnel de castillo medieval hasta lo que ese la planta baja del restaurante (con barra). Tiene un segundo piso (con barra) en el que fuimos aposentados (lo fuimos dado la ambientación). El local parece una estancia de un castillo con barandillas y vigas vistas de madera, con una armadura, barriles, etc. Sorprendete y acogedor a la vez. A la lectura de la carta parece que las tablas (de carne, de pescado y mixtas) destacan en ella aunque hay muchas alternativas variadas si ese tipo de comida no te va. En este caso optamos por la tabla pareja (éramos dos, claro) y una parrillada de verduras que pensamos que acompañaría bien a la tabla. La tabla estaba muy surtida para dos (tabla mixta) con dos langostinos grandes, anillas de pota, trozos de sepia, un par de costillas de cordero, lomo adobado, unos trozo de (creo) picanha, etc. Todo ello sobre una cama de lechuga iceberg, una islita de mayonesa y patatas fritas caseras (lamentablemente no estaban crujientes y estaban blandengues por dentro). La parrillada tenía, entre otras cosas, calabacín, cebolla, pimiento rojo, pimiento verde y tomate. No era escasa pero, a mi entender, 16€ es un poco caro para ese plato. Va regado un ajilis-mojilis bien equilibrado y en el que no vas a resistir mojar el pan casero (que te cobran por 2,50€) con el que te acompañan la comida. Postre mousse de chocolate y mousse de limón (bien) y un café. Precio final para dos...

¡Una experiencia gastronómica única en Moja el Gallo!

Recientemente tuve la oportunidad de visitar el restaurante Moja el Gallo y quedé impresionado por la excelente experiencia que tuve. Desde el momento en que entré por la puerta, supe que estaba a punto de disfrutar de algo especial.

El ambiente del restaurante es acogedor y con una decoración encantadora. El personal me recibió con una cálida bienvenida y un servicio amable y atento durante toda mi visita. Fue evidente que se preocupaban profundamente por la satisfacción de sus clientes y estaban dispuestos a ir más allá para garantizar una experiencia gastronómica excepcional.

El menú en Moja el Gallo es simplemente espectacular. Ofrecen una amplia variedad de platos, entre los que destaco su tabla de embutidos y si tabla de carne y pescado. Los ingredientes frescos y de alta calidad se hicieron evidentes en cada bocado.

Además de la comida y las bebidas, el servicio fue excepcional. El personal estaba bien informado sobre el menú y se mostró dispuesto a brindar recomendaciones y responder a todas mis preguntas. La atención al detalle y la pasión que mostraron por su trabajo realmente hicieron la diferencia.

En resumen, Moja el Gallo es un restaurante que ofrece una experiencia gastronómica única. Desde la comida deliciosa hasta el servicio impecable, todo en este lugar está diseñado para hacer que los comensales se sientan especiales. Si estás buscando un lugar para disfrutar de una comida excepcional en un ambiente acogedor, no dudes en visitar Moja el Gallo. ¡No te...

Situado en la calle la Vega, al lado de la rotonda plaza Antonio Colinas. Acceso adaptado para sillas de ruedas. • Entrada hacia un sótano, con escaleras y pasillo hasta el comedor con decoración medieval. Tiene dos plantas: Planta baja: varios rincones con mesas y barra de bar con taburetes, también mesas altas con taburetes en la zona de paso. Paredes con decoración medieval. Planta superior: varias mesas,barra de bar y vistas al comedor de la planta baja. Paredes decoradas con fotos antiguas y vidrieras. • Servicio de camareros deficiente: reservado con una semana de antelación, no figuraba dicha reserva. Después de disculparse preparan una mesa ( cuando queda libre de otros clientes). Nos atienden dos camareras. La primera coloca dos cartas en la mesa y se va. Vista la carta le preguntamos si no había menú del día. Viene la segunda camarera y nos explica que si tienen menú pero que lo ofrecen si el cliente lo solicita. • Comida: Almejas Moja el Gallo, bien cocinadas. Tabla Pareja, muy mejorable. Carne dura y seca, sólo se podía comer el pollo. Pescado: gambón crudo, sepia salada, calamares correoso, sólo se salvaba el salmón. Postres normalitos. Es un lugar acogedor y original, pero la comida y el servicio no están a la...