Fogar de Breogán — Restaurant in Lalín

Pocos sitios encandilan desde que pones el primer pie en ellos. El acceso al local quizás sea un poco confuso porque no hay (o por lo menos no lo he visto) mucha señalización, de todas formas el GPS te lleva sin el menos problema. Lo primero que encuentras es un enorme aparcamiento lo que hace que el tema aparcamiento no suponga ningún problema. Cuando bajas del vehículo lo primero que encontrarás te enamorará, es un lugar mágico, precioso que entra por los ojos. Distinto, original que lo hace sin duda especial. El jardín es un espectáculo y te invitará a hacer fotos y más fotos antes de entrar. Lo primero que encuentras, en un edificio independiente, es un bar con mucho encanto, decorado con mucho gusto y que el propio olor del lugar te hace sentir genial, miles de detalles que descubrirás cada vez que gires un poco la mirada. El personal es de diez, muy amable y constantemente atento. Cabe destacar que hice noche. Las habitaciones no son especialmente grandes pero sí lo suficiente. Son muy cálidas, bonitas y muy acogedoras, las camas son tremendamente cómodas e incita a quedarte ahí a invernar. El baño impoluto y, en sintonía con todo, super bonito y peculiar, cada cosa que ves en Fogar de Breogán es original y una sorpresa, incluso la forma de darte la clave del WiFi. El restaurante es enorme, de verdad, no sé cuánta gente cogerá ahí pero es muchísima y, como todo, decorado con mucho gusto y encanto. Detalles por todos lados y todo concuerda. Tenía cierto reparo con el tema de la comida porque creía que al tener un aspecto tan característico e identificativo podría hacer que la comida bajase el nivel y qué errado estaba al pensar así. Pedimos rodicio, cantidad en abundancia, de veras, muchísima comida y hasta unas simples patatas fritas estaban buenísimas. Los cortes de carne a cada cual mejor. Todo excelente y el chico que nos venía con la espada estaba atento en todo momento. Un diez para él pero, siendo justos, es que todos sus compañeros y todas sus compañeras eran una maravilla que nos hicieron sentir genial. Tras la cena hay un espectáculo haciendo el ritual de la queimada, clásico en Galicia, y es una pasada, un ambiente increíble, gente super profesional y un momento muy divertido y espectacular que merece la pena experimentar. En el hospedaje se incluye el desayuno. No es el más amplio que he visto pero sí que todo estaba buenísimo y, como no, la chica que estaba en el bar una maravilla. Un lugar que no me llega el momento de volver que me gustó en todos y cada uno de los aspectos, no veo un defecto porque incluso los precios son muy ajustados, recomendadísimo. Por cierto, aunque no era época, tienen una piscina, ideal...

Reservamos con una semana de antelación y tuvimos suerte ya que siempre está lleno. Dispone de gran cantidad de mesas, pero trabajan con el sistema de que tu mesa es para ti toda la noche. Llamas y te dicen que a partir de las 21:00 puedes venir a la hora que quieras (hasta las 23:30h que dejan de servir) ya que hay un único turno.

Lo especial es disfrutar de la actuación sobre las 00:00h, dura aproximadamente unos 15 - 20 minutos. ⭐️ Importante destacar que la actuación se disfruta dentro y también la llevan a cabo fuera junto al porche de la piscina.

El sitio es muy especial y muy característico, el comedor para mi sin duda es lo que más encanto tiene, su distribución, las mesas y el ambiente también lo convierten en un lugar mágico. La parte del hotel no la pudimos visitar, mirando en internet las fotos daban ganas de quedarse aunque estaba lleno 🙂🙂.

🅿️ Cuenta con aparcamiento de tierra allí mismo.

💬 Mi experiencia Reservamos en la zona de fuera en un comedor al lado de la piscina. Llegamos antes de las 21:00, nos tomamos algo y hacía fresco. Entré para conseguir una mesa dentro… acababan de anular una !!

Mesita para cuatro en una zona donde además se veía perfectamente la actuación, la chica que me atendió (no sé si era la gestora/dueña..) estaba en recepción liada con las reservas, ¡encantadora! Me llevó hasta la mesa para ver si era de mi agrado.. ¡una maravilla!

🍽️ Respecto a la comida… chafa un poco la experiencia. La carne en general no estaba sabrosa, la Picaña era un mazacote… lo comenté con mis amigas y coincidimos. Una de ellas pidió rodicio, recomendado por 45€ 9 platos, acompañantes patatas, arroz, además puedes repetir sin límites, una pena que en septiembre desaparezca. El churrasco fue la mejor elección, ya que era la carne mejor preparada. De los entrantes, el pulpo estaba algo duro, los pimientos de Padrón y la empeñada buenas. Postres caros y poca cantidad (no le hice ni foto a la tarta de queso del cacho enano que era, pero muy buena).

Como nos sentamos sobre las 21:15 y la comida la traen con gran rapidez, al acabar nos invitaron a salir a tomar el aire o alguna copa en el bar mientras nos limpiaban la mesa y esperabamos la actuación, y es lo mejor porque con tanto ruido dentro al final te duele la cabeza.

🤵🏼‍♀️ La camarera que nos atendió fue Diana, encantadora, muy atenta y amable. Se agradece pasar un rato rodeada de gente como ella ¡gracias!

🧙🏻‍♀️ La actuación estuvo bien. La recomiendo porque es algo divertido que asusta un poco,...

Habíamos venido en mayo y disfrutamos del rodicio un montón. Queríamos repetir la experiencia vivida y lo que no encontramos fue todo lo contrario. La comida pésima, no recordaba lo que era comer una carne de ternera tan dura, aún estando al punto. Las costillas de cerdo tenían mal sabor y el pollo estaba repleto de grasa, ni un simple trozo de la carne sabía a parrilla. El pan estaba duro, obvio no era pan del día, nos fijamos que no éramos los únicos en quejarnos del pan ya que una mesa que teníamos al lado hizo que una camarera se lo cambiase. Veíamos como tiraban a la basura mucha comida delvuelta en los platos, al ser los camareros los encargados de vaciarlos creemos que los encargados/jefes no saben la realidad de la calidad de su comida. Los chipirones y las patatas lo más rico de la cena, junto con el postre. La limpieza del local brilla por su ausencia, no sé a qué nivel es verídico servir comida y comerla en esas condiciones. La señalización para llegar a la ubicación es pésima, al igual que el parking principal, pocos sitios, mal distribuidos, sin señalizar, sin iluminación, en gravilla... tuvimos que aparcar en una tajea al lado de una campo de maíz. Sin duda, una de las cosas buenas que tiene el restaurante y que nos llevamos nosotros, es Javi, el camarero que nos atendió durante toda la cena. Nos dió la sensación de que hasta él mismo sabe que lo que está sirviendo es pésimo y de ahí que se moleste tanto en ser amable y servicial con los clientes. Realmente ha sido un placer que nos atendiera él, el resto de camareros dan mala impresión al cliente, son gente joven, probablemente sin experiencia, que se dedican a dar voces, a jugar, a estar con el móvil y a comportarse como lo que son, niños. Hay que exceptuar a 2-3 camareros que sí daban ejemplo y se dedicaban a dar su servicio. No sabemos si lo que les pasó es que cierto influencer de Youtube haya ido a probar la comida del local y les haya influído su opinión o que básicamente no cuentan con el personal adecuado para servir un rodicio. Lo que tenemos claro es que no volveremos, por lo menos no hasta que no vuelva a ser el restaurante que recordábamos con tanto éxito y con su...