Begotxu jatetxea — Restaurant in Lemoiz

En Invierno el Menú costaba 12 €, con el temita de la subida de costes lo pusieron a 13 € y ahora que ha llegado el Verano para aprovecharse de la incauta clientela a 14,50 €. El Vino de la marca Viña Arcada (espero que se entienda la guasa) ademas de malo, no lo sacan en una botella cerrada y te lo abren delante tuyo, como corresponderia a cualquier Restaurante normal, si no que te viene en una botella de vidrio que no es de envasar Vino y abierta, dando la sensación de que la han rellenado con las sobras de otros comensales. El agua tambien abierta y en el mismo tipo de recipiente y del grifo claro. Las Alubias viejas, con el pellejo duro, sin apenas guarnición y con una salsa que se notaba que no era natural, con mucha diferencia a las servidas en Invierno. El Filete con Queso y Jamón, era con jamon york barato y queso de sandwich de fundir del Super. Entre el 1er y 2° plato nos han pasado 40 min de reloj y a las mesas de alrededor lo mismo. Otra vez que fuimos en Invierno con el Menu de 12 € tenian MERO (jajajaja) y decian que era Mero de verdad, que jeta. Para concluir si bajan el precio a 12 € quizas en Invierno se podria intentar, si no tampoco. En Verano ni se os ocurra, saldreis decepcionados y habreis pagado un dinero a unos...

Si buscas un lugar precioso y lleno de encanto en el que dar rienda suelta a tu obesidad engullendo comida de excelente calidad, en cantidades industriales (pero hecha de forma artesanal y elaborada) y a precios espectaculares, en este encantador palacio, oda al estilo de vida portuario, te sentirás como en casa.

Lo primero que llama la atención es un personal atento, lleno de simpatía y eficaz, con el cual compartirás adorables conversaciones sobre la rivalidad entre las distintas provincias y localidades. Tras ello llega el turno del papeo, el cual coinsistió (en nuestro caso) en un escalope (llamado “cachopo” en otras tierras) del tamaño de la silla sobre la que descansaban nuestras nobles posaderas. Dicha obra de arte es tierna, jugosa y sabrosa a más no poder, y viene coronada por una capa de patatas fritas (caseras y bien elaboradas, por supuesto) de un espesor que, imagino, será al menos parecido al del permafrost siberiano.

En definitiva, podemos estar ante uno de los mejores sitios si lo que quieres es librarte de los típicos antros repletos de turistas donde el trato, la calidad y el precio merecen ser considerados como potencialmente atractivos para masoquistas.

Pienso volver, porque me han...

Llamo un día para hacer reserva me dicen que solo hay libre 15.30 y 15.45 decido la primera hora,cuando llego me pregunta si prefiero terraza o comedor...hace bueno...elijo terraza..empezamos a comer de la comida nada q decir pero ya se ve que tardan en atender xq tiene más ganas de acabar que de atendernos....nos ofrecen postres de menú y una carta de helados...al pedir la cuenta nos cobran los helados aparte del menú y 2 er más por la terraza...cosa que no sé nos había informado.. .ni que los helados no entraban ni de q la terraza se cobra ...muy mal vamos de mal en peor. Hay que tener cara dura para decir que hemos compartido menú...hemos pedido un menú para una niña de 5 años y su hermana de 12 meses se ha comido el primero y la mayor el segundo si kieres le pido un menú de 28 er a cada una....y el perro se iba a kedar en casa pero cuando hemos llegado nos beis preguntado por la preferencia...y claro hemos dixo terraza y en el menú no ponía nada aparte de que valía 28 er y cuando hemosnpreguntado si había helados que abría dicho q iban fuera de menú...si lo se me llevó los postres aunq sepa para tirarlos.pero alli te los he dejado para que los vendas y saques más ganancia si cabe. Encima...