La Formatgeria de Llívia — Restaurant in Llívia

No te lo puedes perder. No hay ninguna escusa para no visitar 'La Formatgería de Llívia'.

Lo cierto es que fuimos porque nos lo recomendaron muchísimo. Y afortunadamente!, de lo contrario, no se nos hubiera ocurrido nunca ir allí. Resulta muy curioso cruzar dos fronteras internacionales para ir a un restaurante orgullosamente catalán; Llívia es un pequeño enclave español rodeado de Francia por todas partes.

El nombre no engaña, dicen que era una antigua fabrica de queso y ahora la han reconvertido en un restaurante muy agradable de visitar y conocer sus salones o su inmensa terraza o jardín exterior donde pueden correr caballos. Literalmente.

Nos recomendaron muy efusivamente que nos dedicáramos en exclusiva a su famosa raclette de queso; y eso hicimos. Pero primero nos dimos una vueltecita por una 'coca de recapte' con pulpo y una brandada de bacalao con huevo.

Veamos, 'coques de recapte' las hay a montones, y todas buenísimas; pero jamás nos habían servido una con el pulpo aún calentito y el pan crujiente. El sabor del pulpo con el tomate del pan, finamente aderezado con sólo un aroma de ajo es un claro motivo de aplauso. Así de claro.

La brandada de bacalao, tan suave!, tan delicada!.... que no sabías donde acababa ni donde empezaba el huevo cocido tan en su punto que la yema quedó como si fuera la más fina crema. Daba pena romperlo para atacar con el cubierto. Supongo que queda claro que nos gustó mucho, ¿verdad?... así es, nos gustó muchísimo.

Y llegó la hora de la 'raclette'', y llegó la 'raclette', y pusieron en marcha el mini gratinador y aquel queso empezó a derretirse lentamente delante nuestro. Lo acompañábamos con unas mini patatas hervidas simplemente con piel, un buen plato con jamón, lomo, york... unos mini pepinillos. Todo aquel acompañamiento dejaba al descubierto a la verdadera estrella de plato, el queso. Y hay que decir que ese queso es celestial para la 'raclette'. Y además, servido en una cantidad satisfactoria, como Dios manda. Lo acompañamos todo con un buen crianza de Rioja que nos recomendaron y que ha resultado un muy buen descubrimiento (sólo lo probé, que luego tuve que conducir).

Ya no podíamos más, todo estaba divino y perfectamente hecho pero dijimos que no a los postres. El camarero nos dijo que nos íbamos a arrepentir mucho. Avisados quedamos. Y como que, al final, somos muy cobardes ante unos postres, nos recomendó que compartiéramos un tarta de queso porque nos gustaría, muy probablemente.

Bueno, no sé que decir de esa tarta de queso hecha en la casa; no sé cómo expresar su sedosa suavidad y textura tan delicada. Tanto fue así que llamé al camarero y le amenacé muy seriamente con volver otro día en mejores condiciones y retarle a que me sugiriera de nuevo eso de "compartir". Le dije que esa palabra quedaba prohibida a partir de ese instante en los postres de la Formatgería de Llívia.

Evidentemente, ya ha entendido el lector que los camareros con tremendamente amables y, además, empatizaron muy bien con nosotros; y creo que con todo el publico en general; son así de agradables.

Acabo con mis dos preguntas claves: 1.- ¿Tienen Coca-Cola o Pepsi en lata de 330 cc. o botella e 350cc.?. la respuesta es la afirmativa, como toda buena bodega que se precie de serlo. 2.- ¿Volvería?. Y la repuesta es "por supuesto que sí". A atacar las carnes de ternera y a retar a mi amigo...

This Michelin restaurant gets booked up quickly so be sure to call so that they can squeeze you into their agenda. Was able to get a table for 2 at 10:15pm even though their hours say they close at 10:30pm.

They seated us in what I believe was the best seat in the house. Located upstairs with a window view and restaurant view.

Ordered the tuna tartare(15€) which was such a highlight here even though they are more well known for their beef and daily products. Perfectly seasoned and topped off with fried corn crumbs.

Completely over ordered with the fondue Camembert (25€pp) which came with a small dish of cut up carrots, apples, and cherry tomatoes and also a bowl of bread and a dish of tiny pickles.

Tip for you is to order the fondue for 1 and then another main dish to share.

For dessert, their cheesecake(12€) which I must admit, is out of this world. Even though we were absolutely stuffed by the end of the meal, the cheesecake was necessary. It’s light, soft, and full of flavor.

No matter what you order, don’t forget to try the cheesecake. You’ll...

A must go place for an excellent meal. Enjoying a meal at la Formatgeria is a tradition when being at la Cerdanya. The spot is gorgeous, at the neighborhood of Gorguja that belongs to Llívia, with breathtaking views to the fields, Puigmal peak and Cadi. Despite the terrace is a great option I prefer the inner saloons. Good and friendly service and nice atmosphere. The meal, as always, excellent. We had a veggies bbq and a baby bean salad with rossinyols, and as main courses the steak and a “summer” hamburger. Delicious! The provide a complete wine cellar to choose from. Desserts also a must have: assorted cheese and a disk of fruit. And to finish a plain green tea from the choices available. Looking forward to the next visit. Reservations needed with as much anticipation as possible as the experience is highly demanded. Congratulations...