Restaurant Mediterrani — Restaurant in Llançà

He pasado muchas veces en coche por la puerta del Mediterrani, desde el coche la imagen que te queda al pasar es la un jamón. Cuando paso de nuevo lo busco con la mirada y siempre hay un jamón. Estando en las cercanías buscando un bar para hacer un menú, viendo una mesa libre en su acogedora y fresca terraza, en calle peatonal me decidí a probar, era el día. Para ser la primera vez y sin tener referencias del local, pedí una ensalada griega, buenísima, muy fresca y equilibrada. De segundo, quise arriesgar y pedí un cocido montañés, un plato de Cantabria en Llança, me hizo gracia. No le faltaba de nada, estaba excelente… ¡no!, lo siguiente. Cierto que no es época pero para nada me resulto pesado, seguramente por la calidad de sus productos y su exquisita elaboración. De postre, pedí un bizcocho casero, por aquello de intentar encontrar algún fallo, pero tampoco, no fue el caso. Bizcocho perfectamente elaborado en calidad y cocción, con base crujiente del mismo bizcocho. Quise entrar a pagar dentro para así ver el acogedor local y que tantas veces había visto desde el coche pero que no había visitado hasta hoy. Me sorprendió la de detalles de acabados y decoración en todas las direcciones en que miraras, la curiosidad hacia preguntar sobre éstos a los propietarios, Tomás y Ani. Todo tenía su porque y su trabajo por parte de Tomás, un manitas que se atreve con todo, espíritu almeriense emprendedor. De mis labios salió una frase “¿como puede haber tanto AMOR en tan poco espacio?” ¿será que el AMOR no ocupa lugar? Muchas felicidades Tomás y Ani, personas encantandoras y de trato familiar. Nos vemos pronto, ese jamón de Huelva al corte, por un profesional premiado, hay...

1 hora i vint minuts no és un temps acceptable per a menjar quatre tapes.

Fins a 20-25 minuts vàreu trigar per a venir a prendre nota de la comanda. Ningú ens va demanar, durant aquesta estona, si voliem beure alguna cosa.

Demanem quatre tapes : croquetes, anxoves, ensaladilla I calamars a l andalusa. Ens diuen de portar ho en dues tandes, com si es tractés d'un primer i d'un segon .

Porten la primera tanda, després d espera addicional. Croquetes, res de l'altre dijous. Gust de beixamel. Anxoves, força bones.

Nova espera per la segona tanda. De més de vint minuts. El que més sorprèn és què, tot i passar diverses vegades pel davant nostre, no comenteu res respecte la demora. Cap comentari, i per descomptat cap explicació o disculpa.

Arriba la segona part. Ensaladilla i calamars. Tot bé.

No prenem postres. Nova espera per pagar. Cap comentari a l'hora de pagar. Com si ho tinguéssiu normalitzat.

Total doncs, que vàrem entrar a les 21 h i vàrem sortir a les 22:20 h. Per menjar, com deia, les quatre tapes descrites .

Una llàstima de servei.

Espero que el comentari us serveixi per a millorar. Ens...

En el corazón de una céntrica calle, se encuentra un restaurante que, más que un lugar para comer, es una experiencia cálida y acogedora. Regentado por un matrimonio encantador, este pequeño rincón culinario destaca no solo por su cocina deliciosa, sino también por la calidez humana que emana de cada rincón. Ambos anfitriones, siempre con una sonrisa y un trato cercano, logran crear una atmósfera tan familiar que te hace sentir como en casa desde el primer momento.

La comida, elaborada con esmero y mucho cariño, refleja el toque personal de la pareja, quienes cuidan hasta el último detalle en cada plato. Aunque es cierto que el servicio puede tardar un poco, esa espera se ve recompensada con sabores auténticos y bien pensados que dan cuenta del mimo puesto en cada receta. Además, el espacio es pequeño, lo que contribuye a una atmósfera íntima, donde se logra una vivencia gastronómica tan entrañable como familiar.

Sin lugar a dudas, este restaurante no solo es una elección culinaria, sino un lugar donde la comida se convierte en un acto de afecto y cercanía, donde cada bocado...