Peña Mea — Restaurant in Llanera

Hola a todos, queria contaros mi experiencia con este restaurante. Ya conocemos este restaurante desde el año 2009 cuando celebramos la comunion de mi hijo, muy buen trato, buena comida y mucho entretenimiento para los niños que era de lo que se trataba, desde entonces he recomendado a mi familia este restaurante donde hemos celebrado hasta este año otras cuatro comuniones mas, pero he de decir que el 1 de junio del 2014 hemos depositado nuevamente la confianza en este sitio para celebrar la comunion de mi segunda hija, cual fue mi sorpresa que al dia siguiente me empiezan a llamar mis familiares que se han puesto casi todos malos hasta el punto de tener que cojer la baja y no poder ir a trabajar; sanidad se ha puesto en contacto con nosotros e inmediatamente los del restaurante tambien, pero cuando hemos ido a pagar la comunion el dueño del Restaurante Peña-mea nos dice que no ha sido culpa suya que pudo ser un invitado mio que hubiera ido malo y que nos lo contagiara a nosotros, menudo sinvergüenza, para mas colmo le explico que como es que solo me han servido medio menu infantil y me lo han cobrado entero y me responde que el camarero les pregunto a los niños que si querian. Pero bueno si yo pago por un menu infantil entero que el camarero no pregunte y que lo ponga, que lo voy a pagar. La verdad que esta mal experiencia me ha llevado a tomar acciones contra ellos, he puesto hoja de recjlamaciones y la he llevado a consumo. Hoy dia 2 de julio me entero por una amiga que ha tenido una comida de equipo de futbol este domingo pasado en este restaurante y que a no ser por cuatro personas el resto estan malos. Asi que les aconseje que medidas tenian que tomar para que se les hiciera caso y aconsejo a todo el mundo que busqueis otros muchos restaurante mejores que este. Un...

Un restaurante excelente en comida, precio y atención de hostelería, pero la calidad del servicio empieza desde que entras por la puerta hasta que te vas. Cuando llegué hoy 16/12/23 a las 13:00 horas el aparcamiento principal estaba lleno y dejé el coche bien aparcado en otro enorme que estaba vacío. Cuando me voy a marchar a las 20:00 aparece un autobús que funciona como lanzadera del restaurante y en un aparcamiento de unos 1000 m2 de manera abiertamente hostil y apabullante aparca bien cerca del morro de mi coche para bloquearme el poder marcharme. Me bajo y ahí estaba el conductor esperándome hecho un chulo que si ese aparcamiento era para él que va y viene cada 20 minutos y que ahí no puedo estar. Actitud chulesca, gratuita y beligerante con un cliente. Tuvimos un intercambio de palabras y le recriminé si no había sitio suficiente donde desembarcar a los pasajeros. Ahí me dejó el bus aparcado bloqueándome la salida y me obliga a hacer un montón de maniobras en un aparcamiento enorme y vacío. No vi que ese aparcamiento tuviera señalización de prohibiciones, pero aunque las tuviera es inadmisible este tipo de macarradas en un recinto privado con la intención de apabullar a un cliente por alguien contratado que se cree el dueño exclusivo. Señores gestores de Peña Mea, la calidad abarca todos los servicios y desde luego de nada sirve que ustedes se molesten en ofrecer un buen servicio de hostelería para que en el minuto final llegue este zoquete y se lo tire todo por tierra. Y me da la sensación que este tipo de conductas las debe tener por costumbre. Y me parece importante añadir que mi familia y yo estábamos dentro del coche con las luces encendidas y colocando el cinturón a punto de marchar cuando nos bloqueó la salida. El incidente no fue...

Hace casi dos semanas celebramos la comunión de nuestro hijo aquí. Fuimos por lo bien que nos hablaron amigos del sitio, y por el gran recuerdo que les dejo a sus hijos. Quería os eso para el nuestro un día tan especial no lo sé mejorará con nada. Pues bien, desde el primer día de contacto con vosotros nos tratasteis de cine. Todo perfectamente explicado, cambiando todos los menús necesarios. Invitándonos a tomar algo cada vez que vinimos, aunque la espera fuera de 5 minutos. Pero el día de la comunión con todos los nervios de saber cómo sería todo realmente. Puedo decir que no nos sentimos tan mimados en la vida. Nuestro camarero particular no nos dejó de consentir en ningún momento, otro camarero que nos atendía super atento también pendientes de que todo fuera bien. Si algo hacía falta. La comida espectacular en cantidad y sabor, la tarde sin palabras, entre juegos, chuches, dulces, salados, talleres, la música, consumiciones. Vamos sin palabras, formáis un equipo de olé. Nuestro hijo no se perdió un segundo de actividades, lo hizo todo y comió de todo, porque hacia muy malo y hasta chubasqueros nos dieron. Y los mayores también tuvimos oportunidad de participar en ellas. Llenos de tatuajes llegamos a casa. Sin duda ha sido un acierto. Y despreocupación que nos lo habéis dado todo hecho. Y hemos quedado encantados así que nos veremos en cualquier tipo de celebración que se nos presente. Muchas gracias por todo equipo. Me quedan michimos detalles más que resaltaría pero son tantos que no...