La Dolceta — Restaurant in Lleida

Fuimos a degustar una comida en la Dolseta 4 amigos. nuestra experiencia fue la siguiente: Pedimos una ensalada para picar para los 4. Nos trajeron 2 lonchas de tomate (tuvimos que repartir para cuatro), 6 anchoas (tuvimos que repartir para cuatro, o castigar a dos comensales..) una tapa de judías blancas que nos la ofrecieron como un manjar...(no tenían nada de especial), nos ofrecieron unos dados de alcachofa cortada y como rebozada frita. No sabía a nada. Nos ofrecieron un platito de ensalada para los 4 (ensalada iceberg) que tampoco sabía a nada. ( todo esto nos lo ofrecían como producto de la huerta, excepto las anchoas, se entiende). a continuación habíamos pedido caracoles, una ración individual para cada comensal. No estaban mal de sabor, para mi gusto demasiado pasados de fuego, y tal como estaban de escondidos los mismos, credo debido a que la primera cocción se realizó con demasiado fuego, pero bueno, se podían comer. Eso sí, el Ali Oli excelente, con nota de 9 por mi parte. Pasamos al plato principal. Pedimos Rodaballo Salvaje a la brasa al Orio. El rodaballo vino pasado de fuego y para mi sorpresa no se habían molestado ni siquiera en quitarle las agallas. El supuesto Orio no llevaba ajos... Le comenté al metre, que parecía ser el propietario, el porqué no se le habían retirado las agallas al rodaballo, y su respuesta fue que allí solían hacerlo así, yo flipando... le dije que era impropio de una buena cocina dicha presentación.... lo que conllevó que desperdiciáramos la cabeza por estar agria por las agallas. El pescado también estaba un poco pasado de fuego, no fue nada especial para ser salvaje, y la supuesta salsa orio no ayudó demasiado. De postre pedimos unos helados y al finalizar la comida pedimos un Gin Tonic. Estaba bueno, era ginebra premium, solo que nos la sirvieron en un vaso. No se molestaron siquiera en servirlos en una copa adecuada; creo hubiera sido normal para la ocasión, por el supuesto caché del restaurante y por la celebración, que pagamos con creces. En resumen, unos productos de la huerta escasos y nada de especiales, unas anchoas escasas que tuvimos que repartir, las judías sin nada de particular, los caracoles escasos, sabrosos pero un poco pasados de fuego. El rodaballo salvaje que era lo más selecto por lo que fuimos a comer a la Dolseta, un poco pasado de fuego, el Orio para nada estaba a la altura, y el pescado arruinado por no haberle quitado las agallas. El compañero que nos había obsequiado con esta comida pago por 4 comensales 468 Euros, un precio escandaloso, no por el monto de la factura, sino por los productos de la huerta que no estuvieron a la altura, una cocina bastante deficiente vista la cocción de los caracoles y ya si hablamos de la presentación del rodaballo "con agallas incluidas", pues muy deficiente. este último extremo yo jamás los había visto en un restaurante. Para mi lo mejor de la comida fue el Ali Oli y el servicio de las Camareras, puntuando un 9 al Ali Oli y un 8 al servicio de las chicas, por supuesto no incluyendo en el servicio al metre ni al cocinero. Mi recomendación es que si van a este restaurante no vayan con grandes expectativas, ya que corren el riesgo de salir sin dinero y bastante decepcionados. Mi deseo para quienes decidan probar una experiencia gastronómica en la Dolseta , es que la nuestra haya sido un caso aislado, aunque ........

Fuimos a comer porque pasabamos de camino, queriamos comer caracoles y no queriamos entrar en Lleida. Caimos en la tentación de pedir un chuletón para compartir pero aun asi hubiera salido a 50 euros por persona con un primero (caracoles y ensalada de lechuga y tomate) y carne a la brasa de segundo y sin postre, lo que nos parece un precio excesivo. Lo que me pareció un robo fue el vino. Pedimos dos copas de vino que estaba malísimo y nos cobraron 5.50 por copa (las copas grandes y ostentosas pero el vino avinagrado y con mucho sabor a alcohol, estoy segura menos de 10 euros la botella). Le comenté a la camarera que no me gustaba nada y si me lo podían cambiar y solo me ofreció pedir una botella de otro vino más caro (no queríamos botella al tener q conducir). Para poder beberlo pedi gaseosa (que por supuesto tambien me cobraron). Me parece que en un sitio de "tanto caché" y esos precios el vino de la casa no puede estar tan malo. Los cafés solos con hielo a 2.80 (precio que no pagas ni en la rambla de Barcelona), las guarniciones pequeñas y las pagas a parte (9 euros por un platito de escalivada). Para mi un sitio en el que pagad un plus por un ambiente supuestamente elegante en Lleida. La comida estaba buena pero realmente nada original. Si quieres comer bien seguro que hay sitios mas sencillos y con comida igualmente buena en los que pagas la...

The food is good but zero sophisticated- I have eaten here many times. The latest owner/manager is incredibly rude and success has gone to his head. I showed up st 13.30 asking if he had a table for four and without even looking at me he stretched his arm and wagged his finger several times, a look of utter contempt in his face, as if I was mad to ask such a thing. I suppose the polite thing is to say, “sorry but we’re full” but he didn’t...