Se trata de un restaurante de aspecto clásico, sillas y mesas de madera, como las de antaño, escasa decoración, algún cuadro de premios a su gastronomía y poco más. Gran espacio entre mesas, cosa que se agradece.
Nos presentamos un sábado por la mañana sin reserva, gran fallo por nuestra parte, aquello estaba que si tirabas un alfiler se pinchaban ocho personas a la vez. Con mucha amabilidad, una de las camareras nos dijo que no tenía mesa que entre 30 y 40 minutos se quedaría libre una. Así que decidimos dar una vuelta por el pueblo mientras transcurría dicho tiempo.
Volvimos, y con la misma amabilidad qué nos habían tratado anteriormente, nos comunican que podemos sentarnos y disfrutar de su gastronomía, pero que el horario de almuerzos se ha terminado, y que tendríamos que pagar el precio de carta. Aceptamos sin problema y nos sentamos. Cabe recalcar que ya eran pasadas las 12:00 de la mañana. Y su horario de almuerzos termina a las 11:30. Vuelvo a repetir, nos presentamos sin reserva!
Llega la camarera y nos dice que nos pueden ofrecer, nada de carta física, todo de boca. Bonita tradición que se está perdiendo, cada vez más, me está gustando este restaurante y todavía no he comido nada.
Al final nos decidimos por unas croquetas de jabalí con cebolla caramelizada y otras de rabo de toro. Ambas exquisitas, muy cremosas, casi líquidas, y con un rebozado muy suave, nada aceitosas.
Terminamos las croquetas y acto seguido aparece el pan, de pueblo, buena miga, corteza crujiente. Y con el viene nuestro siguiente plato, unos chipirones a la plancha con salsa mery, con guarnición de cebolla y pimiento rojo ambos pochados. Producto fresco, tierno, en su punto de sal, ninguna objeción.
Terminamos con una parrillada de carne cocinada a la brasa, acompañada con huevo y patatas fritas y un poco de ajoaceite casero. El plato de carne, desconozco si lo van variando depende del producto que encuentren en el mercado. El nuestro consistía en lagarto, secreto, costilla y entrecot. Destaco con diferencia la costilla, jugosa, tierna, literalmente se deshacía en la boca, se separaba del hueso dejando este completamente limpio, una auténtica delicia, los demás productos también muy buenos.
No tuvimos espacio para postre, aunque viendo la calidad con la que trabajan no dudo que estarán al nivel de los platos salados. Para la próxima vez, por qué la habrá y esta vez con reserva. Dejaremos un pequeño hueco para el postre.
Goza de amplio...
Read moreHoy he tenido la oportunidad de disfrutar de un auténtico arroz al horno en Tabick Arrossos i Brases, en la pequeña localidad de Llombaí, y sinceramente, ha sido una experiencia que merece ser compartida.
Desde el momento en que entré al restaurante, me recibió un ambiente cálido y acogedor, típico de los locales que saben cómo hacerte sentir en casa. El aroma que venía desde la cocina ya presagiaba lo que estaba por venir: sabores tradicionales y bien cuidados. Comencé con unas croquetas que, sin exagerar, fueron de las mejores que he probado. Crujientes por fuera, pero suaves y cremosas por dentro, con un sabor perfectamente equilibrado que me dejó deseando más. Cada bocado era una explosión de sabor.
Pero lo que de verdad se robó el show fue el arroz al horno. Llegó a la mesa con ese color dorado tan característico, acompañado de rodajas de patata asada, costillas, garbanzos y morcilla. ¡Una maravilla! El arroz tenía la textura perfecta, suelto y con ese toque ligeramente crujiente en la parte superior. El sabor ahumado que le daba el horno a leña era inconfundible, y cada ingrediente estaba cocinado a la perfección, aportando su parte al conjunto de manera magistral. Se notaba el mimo y la tradición en cada detalle.
Es difícil describir con palabras lo bien que sabe un plato tan casero y auténtico, pero puedo decir que me transportó a esos sabores de la cocina tradicional valenciana que no se olvidan. Tabick Arrossos i Brases es, sin duda, un lugar al que volvería sin pensarlo. Si te encuentras en Llombaí y te gusta el buen arroz, este sitio es una parada...
Read moreBon diaa esmorzadors 🙌
Al Tabick, ningún producte es normal, tot te el toc especial de la casa, i sobre tot es nota l'estima en cadascún dels plats que elaboren 😋
I te n'adones enseguida, només arriba l'ensalada, de producte de proximitat a la taula, ben alinyada, una mescla de sabors i colors impressionants 🤤 i unes olives de 10. Senzill pero diví.
Per a continuar, hem tastat uns xipironets en salsa que hem arrassat, acompanyats per a mullar el caldet de pa de forn 🥖 un espectacle.
Després hem tastat unes croquetes casolanes de carn esmicolada i de Feijoada Brasilenya amb Pedro Ximenez 😳 quin espectacle de sabor.
També es molt comú, a part de l'originalitat dels plats en este lloc, trobar tocs de gastronomia brasilenya i latina, ja que part de la familia Tabick es originaria d'allí 😊
Seguim amb el seu abaejo arrebossat, amb formatge i tocs dolços, un mosset, però quina passada de textures i sabors!
I unes coquetes de formatge amb verdures i de burratta amb tomaca seca de collita propia, pur umami😳
Com a principal, Salva ens ha preparat una degustació de carn a la brasa 🔥 acompanyada de creilletes casolanes i ou fregidet
Per a rematar, un plat de postres casolanes i una copeta de TRUC que podeu demanar allí.
També un cremaet normal i un versió cocktail que vos recomanem tastar 👏
📅 De moment obrin dissabte i diumenge 🤑 Preu de 12€ a 20€
#esmorzaret #esmorzar #almuerzo #valencia...
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