Bajo un sol intenso y temperatura de verano, el que suscribe junto a los amigos de toda la vida, fuimos a El Remo en el litoral de Los Llanos de Aridane, para degustar la gastronomía típica del Kiosco La Charca, un lugar donde el mar suaviza en parte las altas temperaturas, inéditas para esta época del año, a dos días de concluir 2023. Una comanda sencilla a base de queso asado con mojo verde y unas gambas al ajillo fueron el inicio del almuerzo. Emplatado correcto y calidad de producto y elaboración. Pero lo más impresionante sucedió a continuación con la frescura y generoso plato de pescado fresco de la costa insular: una impecable vieja a la plancha que como un libro abierto invitó a uno de los comidistas a valorar la textura exquisita de una de las especies marinas más emblemáticas de Canarias. No menos importante fue la elección del resto de invitados que optaron por un medregal, también a la plancha, jugoso y en su punto óptimo de fogón. Todo ello acompañado de una guarnición de papas nuevas arrugadas y mojo verde a raudales. Que más se puede pedir en un almuerzo palmero!. Casi al límite de la capacidad estomacal los postres remataron el reencuentro navideño de la amistad con elaboraciones muy conocidas en la isla: Príncipe Alberto, flan de la casa y tarta de queso con mermelada de arándanos. Quizá el exceso de clientes, muchos turistas centroeuropeos, desluce la atención del personal de La Charca que, a pesar de sus esfuerzos por agilizar la atención, en algunos momentos estaban desbordados y sumaba tardanza entre unos y otros servicios en el comedor. Por lo demás, recomendar este restaurante por la calidad y frescura de sus pescados, precio lógico, el ambiente marinero que el Atlántico imprime a El Remo y la atención al cliente, que seguro será reforzada en lo sucesivo para seguir brindando comandas de lujo a...
Read moreLas vistas muy buenas, una lástima que no acompañe el servicio y la comida. Llegamos a las 14:45 y esperamos como 1 hora para tener mesa, porque a pesar de que llamamos para reservar la chica que nos atendió al teléfono no nos hizo la reserva... aún así decidimos esperar. Después de esa larga espera para sentarnos llegó la siguiente espera... Otra hora para que nos sirvieran la comida, pero es que ahí no queda... después de taaaanta espera nos dicen que no les queda sino que una ración de chocos, habíamos pedido 3, así que cambiamos de plato. Y para rematar a las 16:50 en vista de que falta el plato de uno de los comensales preguntamos y sorpresa... se han despistado, pero aseguran que rápidamente lo harán... Su rápidamente es que 20 minutos después aún sigue sin salir el plato, total que ya han colmado nuestra paciencia y nos vamos a las 17:15 con uno de los comensales sin poder comer. En cuanto a la comida decir que éramos 5 comensales y de entrantes pedimos queso asado y la charca revuelta... Pues, por un lado, el camarero que nos cogió la comanda no fue capaz de decirnos que una de queso asado era bastante poco, como para 2 personas, no para 5 y la charca revuelta... sin comentarios... 3 o 4 gambas, igual de trocitos de champiñones y de mini trocitos de pulpo... Francamente nos fuimos decepcionados con el trato recibido y...
Read moreSiamo andati due sere consecutive a mangiare al Kiosco La Charca e ci è piaciuto moltissimo! I piatti sono davvero molto buoni, decisamente sopra la media, con un tocco di classe e gusto in più. In particolare le seppie e i calamari alla plancia erano gustosissimi e cucinati alla perfezione. L'insalata arricchita con i fichi o l'ananas ci ha stupiti notevolmente per bontà! Così come le crocchette di tonno. La location fronte mare poi é spettacolare. Ma l'aspetto più importante, che rende il posto unico, è la professionalità e l'attenzione verso il cliente che avevano le due cameriere, anche davvero molto carine. In particolare l'affascinante ragazza coi capelli a caschetto, che noi chiamavamo "Valentina", anche se non era il suo vero nome, si è distinta per gentilezza e simpatia, mettendoci sempre a nostro agio e facendomi conoscere anche l'ottimo Liquor 43: capo, dalle un aumento, se lo stramerita! Unica nota negativa il tizio col piumino e la tosse al bancone del bar che mal sopportava i chicos italiani perché geloso delle attenzioni che le cameriere riservavano a loro in quanto molto più interessanti...
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