La Manzana Restaurante — Restaurant in Madrid

Hola, todo esto, lo cual voy a comentar ocurrió este domingo pasado (16/02/2020) pero no tenía tiempo hasta hoy de reseñarlo.

No es la primera vez que veníamos, es más repetíamos por lo bonito en cuanto a vistas, que tiene el restaurante y la correcta atención de los camareros, y la comida bastante rica, amas cosas progresivamente iban siendo peores hasta este domingo pasado que ya fue el colmo de esta desmejora en una comida familiar.

Los camareros sobrepasados por la cantidad de gente que metieron a comer, para mi, que he trabajado en hostelería, demasiadas reservas aceptaron para la gente que ya había, pero aun así no justifica que traigan los entrantes y aun así siguiéramos reclamando el pan que no había llegado (lo pedimos tres o cuatro veces), por no decir que al traer los platos miraban a otro lado para tratar de no responder dudas preguntas, un trato muy poco cuidado, por no decir que me sentaron en una especie de pasillo, al cual dije que no me importaba ponerme en otro lado para no molestar y el camarero aún así insistió y todos me daban al pasar reiteradas veces y cada vez que el metre anotaba algo en algún mesa me golpeaba con las caderas y con las partes de atrás y se me echaba encima aún disimuladamente tratando de corregirla yo un poco, pues era muy incomodo comer así. Al pedir la cuenta, tardaron miles de siglos en traerla, por no decir que para sorpresa, estaba anotada unas cocochas que no nos sirvieron nunca, plato muy peculiar que cuando se suele pedir es porque realmente la persona en sí está interesada, y no descontaron ni pidieron perdón por no ponerla y tardaron otro siglo en corregir la cuenta. Fue una comida lenta y tediosa que romperá definitivamente nuestra cadena de ir asiduamente a dicho restaurante de forma definitiva. Por no decir que dejaban correr a los niños de otras mesas sin decir nada a los padres e iban molestan e incordiando a las demás mesas.

Luego la comida siempre fue normal tirando a rica y no estaba mal de cantidad, entonces llegaba justa a estar bien para el inflado precio que ponen a los platos (demasiado alto para mi parecer) y más después de los visto el último día. Los calamares estaban medio fríos medio caliente y con una tira muy rara, que suele salir en los calamares de baja calidad, o al menos en los buenos buenos que he comido por otros lados nunca salen, es más, el cuchillo no pudo romperlo ni yo haciendo fuerza con los diente, y ocurrió en todo el plato, pero viendo la velocidad, cualquiera comentaba algo... (al final adjunto foto) Segundo, las patatas bravas, tenían de bravas lo que un buey tiene de tiburón, es decir, nada, no tenían ni la forma de gajo ni la forma de freírse de las bravas, eran patatas fritas normales, estilo McDonald, puestas con un pegote de tomate, a forma de salsa brava con kilos de algo picante que en lugar de dar el toque de brava solo sabia a picante insípido, una decepción y mas por el precio de dicho plato, que no tenia sabor y no era nada parecido a unas bravas, también adjunto foto. Por último la leche frita vino en una presentación horrible como si no hubieran cuidado el emplatado o la hubieran lanzado desde la sartén, pero eso es más opinión personal, lo mismo el chef decide que sea así su presentación y entonces no he de comentar nada al respecto, pero lo que me pareció mal es que el plato quemaba como el demonio, y no avisaron, que si, que al estar hecho al momento puede estar algo caliente, pero mi abuelo fue meterse una esquina en la boca y tubo que lanzar el trozo y se le hizo un pequeña llaga en la boca.

Triste y decepcionado con el servicio y algo impotente porque me atendieron peor que en un autoservicio en el cual solo hablas con la cajera al final.

Espero que mejoren, al menos como ante, un...

La Manzana, te cobran lo que les da la gana. Suelo pasar por allí pues queda cerca de mi trabajo, un día me dio por comer... Queríamos sentarnos en una mesa junto al ventana a comer el menú del día (15eur). El camarero insistía que nos sentáramos en otra. De mala gana nos hizo salir a la calle a ver el menú del día 🤦🏼, mientras traía las bebidas. Pedimos, nos trae la bebida y nos dice que la cerveza en botella no entra en el menú (pero si te la acabamos de pedir, dilo antes) 4 eur un tercio, ni en una discoteca. Paella bastante escueta, casi minimalista. Rodaballo, frío y pequeño, mas bien lenguado. Tarta de queso, industrial, muy dulce y empalagosa. Comida calidad normal-baja, caro carísimo. A la hora de la factura nos cobro el postre tambien, 6 eur una esquina de tarta industrial, decía que la tarta no entraba en el menú. Nunca pedimos postre pero nos habíamos quedado con hambre. Nos dio tres opciones: Piña, natillas, o tarta. Decía que esa tarta no entraba en menú, pero si me la acabas de ofrecer. Nos cobro el plástico para llevarnos el trozo que no pudimos comer por empalagoso. 🤷 Caro, malo, mal atendidos,...

Fue un sábado para comer... Aparcamos frente al local, en una explanada bastante grande, y con plazas a la sombra... Hacia un sol de justicia... Reservamos mesa para cinco, en la zona de la terraza... Hay sitio dentro, con ventiladores, creo, de techo, y pulverizadores de agua, pero en la terraza se estaba muy bien, con grandes sombrillas, y así estuvimos muy cómodos todo el tiempo... Pedimos ensalada mixta para compartir y un par de raciones de croquetas... Teníamos pensado pedir dos ensaladas para dos, pero el camarero nos recomendó, cosa que se agradece, pedir una ensalada para tres, y la verdad que acertó (las raciones eran abundantes...) las croquetas, bien, eran 10 cada ración, en forma de bolita... Mis compañeros bebieron dos tintos de verano cada uno, y yo un agüita con gas... Luego, cada uno pidió un plato principal, y nos gustó lo que pedimos... El conejo, mínimo para dos, recomendado... De postre, yo fui el único que pidió: un flan; bueno... Luego, unos cafés... Alargamos la sobremesa con unos combinados (yo una tónica). Los camareros, siempre atentos, y todo muy bien,...