Restaurante La Caballeriza — Restaurant in Malpartida de Cáceres

Las habitaciones del hostal está en la planta de arriba. Tienes que subir varios tramos de escalera (unas dos plantas) hasta llegar al bajo techo. Por su ubicación la estancia es caluros. Además a esto sumar le podemos subir unos cuantos grados por el calor que da el salva colchones de plástico. Es cierto que tienen aire acondicionado pero encenderlo por la noche con dos niñas y además el 12 de octubre no es muy lógico. ||||La habitación en techo abuhardillado con un pilar en medio de la estancia. Te dejas la cabeza si no estás acostumbrado. La distribución… una cama en una esquina de la habitación, otra en otro recoveco. Eso si muy amueblada… es decir repleta de mesas y mesitas. Parece que a los dueños les da pena tirar muebles. Con tanto obstáculo a penas se puede mover uno.||||Las paredes son de papel que facilitan confraternizar con los otros huéspedes. Si te gusta el ruido no te preocupes que la cisterna y la ducha de la habitación contigua las tienes encima de la oreja. Así controlas el tiempo de los baños y la capacidad de contingencia urinaria de tus vecinos.||||Precio muy elevado para la habitación de dos camas (una de matrimonio) y una supletoria. 80 euros noche. Según la dueña el precio es por persona. 20 euros.||||Eso si Maribel muy atenta. Sorprendida por un cliente tan pesado y exigente como yo. Con los años uno se vuelve muy sibarita.||||Ojo no tiene nada que ver con el restaurante. Son dos negocios separados. Antiguamente pertenecían a los mismos dueños. Mi crítica es sobre el hostal ya que sobre el restaurante no tengo ninguna queja todo lo contario fueron superamables y cenamos y desayunamos muy bien. Fabulosas tostadas con tomate y...

Las habitaciones del hostal está en la planta de arriba. Tienes que subir varios tramos de escalera (unas dos plantas) hasta llegar al bajo techo. Por su ubicación la estancia es caluros. Además a esto sumar le podemos subir unos cuantos grados por el calor que da el salva colchones de plástico. Es cierto que tienen aire acondicionado pero encenderlo por la noche con dos niñas y además el 12 de octubre no es muy lógico. ||||La habitación en techo abuhardillado con un pilar en medio de la estancia. Te dejas la cabeza si no estás acostumbrado. La distribución… una cama en una esquina de la habitación, otra en otro recoveco. Eso si muy amueblada… es decir repleta de mesas y mesitas. Parece que a los dueños les da pena tirar muebles. Con tanto obstáculo a penas se puede mover uno.||||Las paredes son de papel que facilitan confraternizar con los otros huéspedes. Si te gusta el ruido no te preocupes que la cisterna y la ducha de la habitación contigua las tienes encima de la oreja. Así controlas el tiempo de los baños y la capacidad de contingencia urinaria de tus vecinos.||||Precio muy elevado para la habitación de dos camas (una de matrimonio) y una supletoria. 80 euros noche. Según la dueña el precio es por persona. 20 euros.||||Eso si Maribel muy atenta. Sorprendida por un cliente tan pesado y exigente como yo. Con los años uno se vuelve muy sibarita.||||Ojo no tiene nada que ver con el restaurante. Son dos negocios separados. Antiguamente pertenecían a los mismos dueños. Mi crítica es sobre el hostal ya que sobre el restaurante no tengo ninguna queja todo lo contario fueron superamables y cenamos y desayunamos muy bien. Fabulosas tostadas con tomate y...

No vayas con prisa, esa sería la premisa. Se toman su tiempo para atenderte. El nivel de moscas por cm2 es bastante elevado, no vendría mal algún sistema de control de estos insectos, los comensales lo van a agradecer. La comida normal, algunas cosas un poco escasas, las hamburguesas de los niños eran más bien pequeñitas y van simples, ni más salsas para echar ni na de na, ni patatas siquiera. Las servilletas las vas sacando del servilletero de la mesa, de esas de cuando te pides una caña en la barra. :/ El postre si era curioso, la tarta de cerveza negra estaba rica. Otra cosa importante NO SE PUEDE PAGAR CON TARJETA y lo que es peor NO LO AVISAN ANTES así que te puedes llevar una desagradable sorpresa, en los tiempos que corren un restaurante sin este servicio es anclarse un poco en el pasado. Nos salvamos porque llevábamos algo de efectivo. No creo...