Venta del Tizón — Restaurant in Manzanares

Hemos parado a ""comer"" en la Venta del Tizón de camino a Madrid. He de reconocer que ha sido de los peores sitios en lo que he comido. Le dio una estrella porque no hay 0. Mala gestión, comunicación, cuidado, producto, presentación, servicio, atención, cocinado, calidad, aspecto del restaurante de dejadez, baños sucios y descuidados, lentos, desorganizados, etc. Y todo por un Menú caro de 15,50€ (foto). Somos viajeros, de comer de carretera y probar locales de todo tipo, hemos trabajado en hostelería muchos años, cómo camarer@s, cocinamos y reconocemos un buen producto, buen local, etc...pues aquí nada de eso se da bien. Sólo quitarle culpa a los dos camarer@s que había para todo el local que hacían lo que buenamente podían. La chica que nos atendió, parecía recepcionista con aires de metre o jefa de sala pero nada más allá. Muy poco consecuente con lo que servía, más aún si preguntaba "qué tal?" y la respuesta no era de su agrado. Le pedí con educación (y entendiendo que pasa muy a menudo y tiene solución), que me cambiase un cubierto sucio que traía la "crema" y al traerme el otro me dijo con muy mal tono: "que no estaba sucio, que para mí conocimiento esa zona tenía mucha cal y que no era sucio" (adjunto foto del vaso para el café que entiendo que según ella también era cal), la verdad se distinguir eso en un cubierto, he limpiado y secado miles y que me tomen por tonta no me resulta agradable... La "crema de calabacín", era realmente mala de textura, sabor y aspecto, claro que a la chica no le gustó saberlo (a pesar de que preguntó ella), volvió a tratarme igual y en lugar de disculparse o argumentarlo con un discurso de peso, se limitó a decirme que a la mesa de al lado le había encantado. El plato de ensalada, de colegio y con un tomate de la zona que a pesar de saber que es bueno, estaba pasado y mal presentado (hay foto). El pollo al horno, bueno...con una pasta de habichuelas congeladas rotas que no olían bien ni apetecía comer por su pinta, con unas patatas congeladas y un pollo que casi ni te fias de comer con todo lo demás pero que se medio salva por los pelos (hay foto). El postre, pues un flan con una textura grumosa y desagradable en la boca pero que no tenía mal sabor y unas natillas (hay foto) mix entre totalmente líquidas pero con tropezones desagradables entre medias. Lo dicho, no volvería jamás ni lo recomendaría jamás. Siendo una pena, porque los camarer@s dan un mal servicio porque lo demás no funciona; el local tiene mucho potencial pero detrás de roturas, suciedad y dejadez; el producto de la zona...

Entramos de casualidad. Es la primera vez, ya que íbamos a Madrid y nos pilló de camino. Al principio el menú pensaba que me iba a decepcionar. El precio de este son 16.50€. La sopa estaba espectacular. Y la ternera muy buena. Una lástima que las patatas aún estando buenas no fueran caseras pues eso ya hubiera bordado el plato. La única pega fueron los postres. Primero nos hicieron elegirlos nada más pedir el menú. Por lo que ellos deben calcular cuantos les quedan pq la comanda ya había entrado. Al ir al servirme las natillas me indican que no tienen. Lo cambio por mousse de chocolate. Y me voy al baño. Cuando llego me dice mi marido que no tenían tampoco por lo que me ha pedido un helado de fresa. Que resulta ser un helado de fresa y nata ( que no dicen en ningún momento) en una copa con más nata aún que helado. Las camareras estaban un poco despistadas. Que puedo entender al principio del servicio. Pero al final prácticamente estábamos solos. Y no entiendo tanta demora con los postres. Incluso el de mi hijo no se dieron cuenta que no lo habían sacado. Lo apunto todo esto como mejora no como critica. El personal fue educado y amable. Ahora un punto a mejorar totalmente es los baños y su limpieza además del mal olor. Si alguna vez vuelvo a parar aunque solemos hacerlo antes en el trayecto repetiremos. Además tienen tienda donde poder comprar dulces y...

Paramos de camino a Madrid y comimos bastante bien. Hay variedad de comidas, tanto en los platos combinados como en el menú del día.

Desde mi punto de vista había pocas opciones vegetarianas y no estaban indicadas en el menú.

La comida no era nada del otro mundo. Sin embargo, las cantidades fueron generosas y en general, la comida era aceptable. Asimismo, los camareros y camareras nos atendieron de maravilla.

En concreto, por decir cosas a mejorar, las hojas de lechuga en la ensalada eran enormes y el pescado no parecía muy fresco.

‼️ Lo que sí me gustaría remarcar es el estado de los Aseos. Los vimos TOTALMENTE descuidados y desatendidos. No funcionaban las cisternas y tampoco había papel higiénico, únicamente en el baño de minusválidos...

Había pegatinas de las toallitas en el lugar del papel higiénico (cosa que no entiendo), papeleras completamente desbordadas y ni siquiera funcionaba el secador de manos.

Algunos baños NO tenían cisternas! Y el suelo estaba lleno de papel higiénico y "agua"... El aspecto general fue de abandono y me dio pena verlos en ese estado, que muestra tan poca consideración hacia los clientes del...