Mesón Castellano Maqueda — Restaurant in Maqueda

El Meson Castellano fue una mas que agradable sorpresa en nuestro ultimo viaje. Nos sorprendio su alta puntiacion que en un principio nos hizo sentir algo escépticos porque en alguna ocasion nos hemos llevado un chasco, pero no esta vez, a buen seguro. La entrada es agradable, rustica pero moderna y bien dispuesta. Pedimos mesa para dos y al instante nos acomodaron en una coqueta mesita redonda con mantel y servilletas de hilo. El aire acondicionado me incomodaba (soy un poco quisquilloso con eso) y tras pedirlo, raudamente nos ofrecieron otra mesa justo enfrente. Lo primero que nos llego de este establecimiento es la sublime servicialidad del personal (que no servilismo, ojo). Nos estabamos felicitando ya de haber entrado alli, cuando nos trajeron la carta del menú y quedamos maravillados. De todo, variado y bien preparado , segun podiamos ver en las mesas aledañas. Nos costo decidirnos pero recuerdo un primero tipo verduras salteadas y un pescado tipp dorada, todo de magnifica factura, frescura y sabor. Todos sabemos que es bastante arriesgado normalmente, optar por pescados de menu, pero aqui fue una eleccion inmejorable. Esto hablaba de la calidad de los demas platos, dado que si el pescado es bueno, lo demas es muy destacable. Y asi fue, mi mujer arriesgo con un cordero asado que estaba muy bien hecho, jugoso y sabroso. Los postres fueron muy adecuados y variados. En todo momento nos asombro la exquisita atencion del personal. Nada de camareos sordomudos habituales el locales de medio pelo. Respuesta cordial e inmediata a cualquiera de nuestros reqirimientos, aunque no fuera el camarero de zona que nos atendio al llegar. Casi ciencia ficcion si lo unes a la excelsa carta de menu y a la comodidad del local, que debo comentar, estaba a un 60% de aforo en nuestro salon (hay varios). Anecdota jocosa que al salir no liaramos porque una de las puerta principales estaba clausurada y tras preguntar nos acompañaron con suma amabilidad a la puerta.

En resumen, para cualquier viaje que pase por la A5 a la altura del castillo de Maqueda, nos proponemos programarlo para volver al Meson Castellano. Un hallazgo muy, muy recomendable que me recuerda a otra joya, el restaurante "La...

Lo primero que tengo que decir, en honor a la verdad, es que la comida no estuvo mal. La materia prima era de buena calidad y estaba bien ejecutada. Pero por los precios de la carta a este restaurante se le debe exigir calidad excelente y trato acorde al precio que pagas y eso, sin lugar a dudas, no está a la altura. Nos encontramos un trozo de cartón en el postre "espuma de donut sobre helado de turrón de Jijona". Suponemos que procedía del corte del helado (parte del envase de cartón que quedara adherido), aunque nadie nos dió ninguna explicación. Cuándo advertimos a la camarera del hecho, no hubo una disculpa inmediata ni nada parecido, sólo retiró el postre y dijo que sacaría otro. Al traer el mismo postre por segunda vez, únicamente hubo un lo siento, nada más. Ni explicaciones ni ningún otro tipo de disculpa. Pensamos, equivocadamente, que, al menos, tendrían el detalle de no cobrarnos el postre o invitarnos al café, pero nada más lejos de la realidad. Cuando pedimos la cuenta, nos quisieron cobrar sin la factura, y cuando mi mujer la reclamó, comprobó que no había ni el más mínimo detalle. Nos gusta comer bien y frecuentamos muchos restaurantes allá donde viajamos, sin escatimar presupuesto. Esto jamás nos había ocurrido. Nadie está libre de cometer un fallo en cocina, aunque si por tu carta y precios te sitúas en un nivel alto, la exigencia del cliente estará al mismo nivel. No puedes subsanar un error, sin asumir la culpa ni ofrecer explicaciones ni compensar al cliente. En nuestro caso, jamás estuvieron a la altura, ni con las disculpas, que se quedó en un "lo siento" de la camarera, ni con la actitud en la despedida, intentando disfrazar su desvergüenza al no querer tener ningún detalle con nosotros, solicitándonos el importe de la cuenta sin factura y, después de reclamar, manteniendo la postura de "aquí no ha pasado nada". Lamentable, no volveremos. Por último, comida bien, como dije al principio, pero postres carísimos, 7-7,50 euros y el nuestro, al menos, a parte del incidente, muy mal presentado, con una espuma de sabor nada conseguida y un helado de turrón que no sabía a turrón ni tenía...

Llevo muchos años celebrando cumpleaños y otros eventos en el Mesón Castellano de Maqueda. Hasta ahora siempre lo había recomendado: comida casera muy rica, raciones abundantes, precios ajustados y un ambiente que, en general, invita a repetir. Sin embargo, la última visita me ha hecho replantearme volver.

Dos días antes de la reserva llamé para confirmar si aceptaban la tarjeta Edenred, porque tenía previsto pagar con mis dietas (más de 200 €). Me dijeron que “a veces pasa y a veces no”, así que me acerqué personalmente. A las 17:00 había dos camareros en la puerta; mientras les explicaba el asunto, un tercer empleado, con tatuajes en el brazo, se limitó a repetir el “a veces sí, a veces no”. Por suerte apareció un compañero más veterano—el mismo con quien hablé por teléfono—y, con muy buena disposición, probó mi tarjeta en un datáfono antiguo: pasó sin problema y me confirmó la reserva.

El día de la comida, tras un servicio correcto, pedí la cuenta confiado. El camarero tatuado trajo un datáfono “último modelo” y la tarjeta fue denegada varias veces. Intenté recordarle que usara el terminal con el que habíamos hecho la prueba, pero estaba esquivo y, aunque lo entiendo por el ritmo de trabajo, esperaba un mínimo de interés por resolver la incidencia. Cuando por fin apareció con otro datáfono, tampoco era el que funcionó 48 h antes. Resultado: tuve que pagar con mi tarjeta de débito, perdiendo la ventaja de mis dietas y marchándome con la sensación de haber sido mal atendido.

Resumen:

Puntos fuertes: comida sabrosa y trayectoria de muchos años sin fallos.

Puntos a mejorar: claridad sobre los métodos de pago, uso coherente de los terminales y, sobre todo, actitud de servicio. Un simple “vamos a probar con el datáfono que funcionó” habría evitado el disgusto.

Me da mucha pena, pero tras este incidente no volveré ni lo recomendaré mientras no garanticen un proceso de pago fiable y un trato...