Restaurant Cal Jaume — Restaurant in Marganell

Fuimos a hacer una calçotada con unos amigos, y aunque no es un sitio típico de calçotadas, tienen el menú en temporada junto con una selección de butifarras o un arroz (el del día), con el postre, agua y vino incluido, por el precio de 32€.

El local es acogedor, limpio y está bien cuidado. Esto, junto con las vistas sobre Montserrat y el entorno en el que se encuentra, hacen de él un lugar apacible.

La calidad de los productos es excelente, igual que su presentación. La salsa de calçots estaba buena (quizá tenía un poco demasiado de ajo para los que no les guste), e incluso nos ofrecieron salsa de calçots sin gluten para dos personas que tenían intolerancia, así que genial en este aspecto. El surtido de butifarras de segundo, junto con la escalibada y patata al horno, delicioso. Y para los que escogimos el arroz... un arroz de galeras con trompetas de la muerte y all i oli suave al romero... pocas palabras bastan, mejor ir a probarlo! Postres también de la casa o de la zona (y helado para los más pequeños). Y el vino de la casa más que aceptable.

Los precios a la carta eran razonables, si los platos están a la altura del menú que tomamos.

Todo ello, junto con el trato que recibimos, siempre atento y amable, hace que queramos...

You'd probably never expect the "special touch" if this kitchen in such a small and almost hidden place. Marc is a cook with imagination and who really takes care of details. The product is of great quality too, from the grilled meats to the more traditional Catalan dishes. Not to miss the...

Hoy hemos ido a comer en familia allí, 4 adultos, dos niños y 1 bebé de 2 años. La cuenta nos ha ascendido a 215 euros, la verdad es que tanto los entrantes como los platos han estado bien en cantidad, y calidad...el arroz negro se skrei muy rico, así como el meloso de ternera y las favetas salteadas...la gran decepción ha llegado con el postre...un tiramisu catalán que no había por donde cogerlo, la base del biscote totalmente sumergida y desecha en café que había creado una especie de pasta aguada, capa de arriba era algo muy parecido a nata, no estaba muy allá, y la tarta de queso fatal...en un baso de cristal, quizás ocupaba dos dedos de altura, ni sabía a queso ni parecía tarta de queso, y los niños han pedido unas bolas de vainilla que tenían como trozos de hielo , de baja calidad y el precio ha sido disparatado....la verdad no creo que volvamos, y si volvemos no...