La Posada — Restaurant in Martín del Río

Fatal, menú de fin de semana a 15 euros, 3 primeros y 3 segundos a elegir. De primero pedimos arroz 3 delicias y después de 20 min. El arroz que traen por un lado pasado y por otro congelado, lo devolvemos al camarero que nos pide disculpas. De segundo, solomillo con salsa de setas que eran trocitos de carne con un bote de salsa por encima y las hamburguesas, peores que las de un Burger, malísimas. De postre, profiteroles que estaban duros como piedras, cuando se lo decimos al camarero, nos dice que son así. Mientras que comíamos, en la mesa de al lado, la familia dueña del res. Comiendo unas migas con su chorizo, salchichas, asado...con una pintada tremenda, eso nos pareció todavía peor, no se pueden poner a comer al lado y encima, cuando preguntamos si podíamos comer lo mismo, nos responden que no, que es para ellos. Eso no está bien y nos preguntamos...por que no estarán comiendo la...

Reservamos para un evento especial y nos sacaron los entremeses (los cuales estaban bien presentados en cantidad y calidad) pero a los 7 niños que iban les hicieron esperar más de 35 minutos hasta que les sacaron la comida mientras nosotros íbamos picando nuestro plato. De segundo, carnes y pescado. En concreto mi solomillo estaba bueno, pero la ración bien escasa, en cambio otros de mi mesa, si estaban bien proporcionados…Si hay mucha gente, se les va de las manos, y no se puede dejar a los niños 35 min esperando cuando has servido a los adultos. Es un aspecto a mejorar, y eso que íbamos con reserva previa, es decir, que sabían desde hacía días que iban a ir 7 niños a comer… Volvería por el servicio que dan al pueblo y por qué la comida estaba bien, pero hay que mejorar...

PARA NO REPETIR. MAL SABOR DE BOCA. Servicio LENTO, comida FRIA y trato IMPERTINENTE. Realizamos una reserva telefónica por la mañana y al llegar por la noche nos dijeron que la persona que había descolgado el teléfono no había anotado la reserva. Nos prepararon una mesa alegando que "nos estaban haciendo un favor", no siendo culpables de que no hubiesen anotado correctamente nuestra reserva. Tras una hora y media esperando sin ningún plato en la mesa y lógicamente las bebidas ya vacías, llegaron los primeros platos. Cuando llegó el último plato -un solomillo a la brasa que realmente estaba cocido- el resto de comensales ya habíamos acabado nuestros platos. Más vale que no nos hubiesen cogido y hubiésemos ido a cenar a otro lugar sin...