Restaurante Casa de los Tiros — Restaurant in Merindad de Río Ubierna

La comida fue sabrosa y bien preparada, y las camareras han brindado una atención correcta y amable. Sin embargo, hay ciertos aspectos que empañaron la experiencia.

Uno de los puntos más negativos es la presentación de los precios en el menú. Los precios mostrados no incluían el IVA, lo cual es poco transparente y va en contra de la normativa que obliga a incluir el precio final en la carta. Este detalle dejó una impresión negativa, ya que resulta poco honroso.

Además, hubo un problema significativo con la cuenta. Compartimos dos menús para los niños, pero en lugar de cobrarnos lo esperado (47€ más servicio e IVA para dos personas), nos facturaron 68€ más IVA, lo que incluyó 21€ adicionales por el servicio+ IVA. Esto hizo que los menús de los niños salieran por el doble de precio que un menú completo. Al discutir la situación con el gerente, su respuesta fue que nos había "hecho un favor" al calcular la cuenta, mencionando además las botellas de vino que habíamos consumido, aunque finalmente resultó que habíamos bebido menos de lo que él pensaba.

En resumen, aunque la comida fue satisfactoria, la falta de claridad en los precios y la forma en que se manejó la cuenta afectaron negativamente nuestra experiencia. Es un lugar con potencial, pero estos detalles deberían corregirse para garantizar una experiencia más justa y agradable para los clientes.

No...

Yummy and cheap! Drinks are cheap and they each come with a small plate of your choice, which every one I have tasted has been good! From papas fritas, meatballs, chicken, croquettes, all have been yummy. I’ve never had a full meal here though, because two plates are usually enough to fill me up. Though there is a 5€ minimum to use a credit card, which is less than two drinks, so if you’re not planning on eating/drinking a...

De vuelta para casa hicimos por parar en este restaurante (no lo conocía nada más que por las reseñas de Google) y es todo un acierto. Mesón típico castellano, con un edificio dando el aspecto a un castillo y dentro te encuentras con una barra donde están varios platos con patatas fritas de bolsa en plan aperitivo para que tú mismo te sirvas según pides la consumición y luego un pequeño restaurante, muy agradable y sobre todo, acogedor y bien decorado de manera castellana. La atención por las tres personas que nos atendieron, entre barra y mesa fue excelente (juraría que los dueños y su hija, pero sin confirmar) y tanto las cantidades como sobre todo la calidad de los platos del menú, sin ninguna pega. Es lo que tiene cuando la cocina es casera y servida con cariño. Tenía la idea de haber comido de la carta pero viendo el menú y sus recomendaciones, lo dejaré para la próxima ocasión, porque es sitio para...