Llagar - Restaurante de Sidra PANIZALES - Visitas Guiadas — Restaurant in Mieres

Bastante mejorable.Cuando reservamos pedí mesa en el correor y dije explícitamente que quería una mesa con vistas,ya que en las fotos de Internet vi que había mesas donde unos ventanales,dijeron que vale .Nos pusieron en una mesa que no tenía nada que ver,ni ventana,ni vistas.....Pensé que igual hoy ese comedor no lo estaban usando ya que lo vi vacío,mi sorpresa al marchar es que sí habían sentado gente ahí posteriormente. El arroz por suerte no estaba pasao pero sólo sabía a setas,nada de sabor a las cocochas de bacalao ,ni a langostino que se ve que no los marcaron antes de echarlos para luego usar ese aceite para sofreír y que el arroz se impregnara de sabor a langostino,estaban encima se notaba que los pusieron a lo último y se hicieron al vapor del arroz y quedaron un pelín crudos. El arroz cómo en una paellera no queda en una cazuela el resultado es diferente,ingredientes buenos pero el resultado final no fue sabroso,ni destacable y con esos ingredientes.... qué menos!!.El postre tarta de queso nada del otro mundo,rica pero ya. Nada que sorprendiera o estuviera de muerte .El pobre camarero puso toda la intención y amabilidad, pero era él sólo para servir todas las mesas, que no eran pocas, a demás de tener que escanciar a todos los que estábamos ahí,así que al final la atención decayó porque no daba a basto. Una pena,nos hubiera gustado llevarnos otra impresión.Pongo que no está mal porque siempre podría haber sido peor,pero...

Tras ver unos videos del lugar en redes, decidimos hacer una reserva influenciados por la buena opinión y lo pintoresco del lugar. Lo primero que nos encontramos es un acceso FATAL por parte del google maps, que nos manda por unos sitios donde apenas cabe un Clio, y nos hace pasarlo relativamente mal, a la hora de acceder al recinto, con miedo a quedar atascados en el camino. Una vez por fin llegamos, tardan en atendernos para la reserva, (atendiendo primeramente a otros que estaban después que nosotros) y tras media hora nos sentamos en la mesa. empatizamos porque solo había un camarero, y estaba a tope para 4 mesas. pedimos la comanda y tardan 1.30h en traernos todo. que poco mas y comemos los manteles de la fame que teniamos. las raciones, no estaban mal. estaba todo rico, pero el cabrito, eran 4 cachos de costilla que de lo cual no sacamos casi nada de comida, eso si la sidra, a mi gusto estaba caliente y no me dio más. veredicto... he sido benévolo y he puesto 3 estrellas porque tanto la comida como los postres, no merecen menos nota. pero por la calidad del servicio, la espera, y sobre todo el acceso al local, no merece la pena correr el riesgo de dejar el coche encallado en un camino, o rallarlo con los escuetos accesos que hay... y ojo como lleves un coche automático, con el acceso y los resaltos patina cada...

Fuimos a comer en un domingo, decidimos pedir para compartir en una mesa de 4 un arroz con cabrito y un cachopo. Cuando le decimos al mesero comienza a discutirnos que era muy poco porque el arroz es para dos personas y el cachopo tambien, nosotros sin embargo insistiamos en que pensabamos que estaba bien asi aunque al final y luego de hablar mucho con este señor nos vimos casi obligados a pedir una entrada. Luego de esto llegó el arroz con cabrito que estaba muy bueno la verdad y con lo que quedamos satisfechos los cuatro porque la porción (como ya esperabamos) es muy abundante. Cuando llega el cachopo y luego de cortarlo al comenzar a comer nos percatamos que no se podía comer porque la carne estaba totalmente cruda (adjunto foto), lo que me pareció desagradable. Aun así solo con la entrada y el arroz para los cuatro era suficiente porque quedamos tan satisfechos como queriamos. Cuando le decimos al camarero sobre la carne cruda del cachopo nos dice que debimos haberle dicho antes de haberlo mordido pero a nuestro entender nadie se espera que esté un cachopo con la carne así (no pidió excusa en ningún momento). En conclusión el viaje y el mal camino para llegar a este lugar no merece la pena para tales malas atenciones y una...