Restaurante Antolín — Restaurant in Minaya

Llevo más de 15 años que en verano viajo todos los fines de semana a Valencia y tanto en la Ida como en la vuelta paro allí a cenar, tomar algo a medio camino, etc… siempre he tenido un trato maravilloso, hasta este año que hay una nueva camarera en la barra que parece te esté regalando las cosas, ayer a las 18:30 le pido una tostada y su respuesta es que necesita mínimo 20 minutos para encender el tostador y que se caliente… CON LA PLANCHA ENCENDIDA AL LADO. Me disculparé porque a esas horas ya el resto de gente tomaba cerveza y croquetas y ¡como se me ocurre pedir una tostada! Con la de trabajo que da… luego está el trato personal, entiendo que nadie está obligado a sonreír, faltaría más, pero ¿a saludar tampoco? Pues en este caso, no… ni un “buenas tardes” o un simple “hola”. Ya cuando salí con el firme propósito de no volver vi un par de sitios para probar en otros fines de semana. Que si, que ya entiendo que mi comentario ni fu, ni fa, pero antes cuando me preguntaban cómo me iba a Valencia siempre añadía lo de “y para en Minaya, en Casa Antolín, está a mitad de camino y te atienden...

Comimos el domingo en restaurante Antolín, previo encargo de un arroz a banda, para tomar en el restaurante, pedimos unos entrantes, calamar a la romana....rebozado casero, calamar muy tierno, y rebozado sublime, un acierto total, seguimos con un queso frito de cabra, con un pincelado de modena en el plato acompañado de una confitura de arándanos que agradecía el contraste de sabores, fantástico , dimos paso al arroz, llegó recién apartado, con el grano totalmente suelto, y gran cantidad de marisco, y pescado en trocitos pequeños lo que facilitaba no tener que estar apartando nada, buen sofrito de pimiento rojo, y gran fume de caldo de pescado que el grano de arroz agradeció absorbiendo todo ese sabor, dimos paso a los postres, buenima tarta de queso casera , al igual que el famoso pan de calatrava, y unos muy buenos helados de bola, muy bien presentados, en resumen una magnífica experiencia en este rincón de la mancha, amenazo, con...

Buena atención y rapidez. Un camarero rápido y eficiente. Fuimos mis hermanos y yo con hijos y nietos y entramos para comer sin haber reservado. Era domingo, en menos de cinco minutos estábamos los 20 sentados a la mesa. Un camarero perfecto que supo interactuar con mis sobrinos y nietos, un profesional. La comida perfecta, nada que objetar. Mis hijos y sobrinos se marcharon a casa en Alicante después de comer y nosotros nos quedamos a cenar y dormir. Habitación limpia con aire acondicionado, aseo limpio. A la mañana siguiente bajamos al restaurante y después desayunar el camarero se me acercó y me dijo que si quería probar unas gachas. Entonces me di cuenta que hacen gachas para almorzar y como soy manchego no pude evitar la tentión y las probé, estaban...