Bar Restaurante Terry — Restaurant in Minglanilla

¡Qué chasco de sitio! Te cuento mi experiencia en ese supuesto restaurante de carretera abierto 24 horas (¡ja!). Llegamos con un hambre de lobo, pensando en un buen plato caliente a esas horas intempestivas, y la primera sorpresa fue que de 24 horas tenía lo que yo de astronauta. Una vez dentro, la sensación no mejoró. La persona que nos atendió parecía tener el mismo humor que un día de lluvia en agosto. Las palabras justas, ni una sonrisa, y una sensación general de que le estábamos molestando más que otra cosa. Y la comida... ay, la comida. Escasa es decir poco. Parecía una ración de muestra, como si quisieran que nos quedáramos con ganas de más (y vaya si nos quedamos con ganas, pero de irnos a otro sitio). La calidad, sinceramente, dejaba bastante que desear. Sin sabor, presentación descuidada... en fin, una decepción en toda regla. Si buscas un lugar donde comer bien y ser atendido con una mínima amabilidad, te diría que sigas de largo. Este sitio se queda en mi lista negra de "nunca más". ¡Ojalá hubiera parado en la gasolinera de al lado a por...

El peor restaurante en el que hemos estado. Fuimos 7 personas, con reserva a las 14.00h. El primer plato llegó a la mesa a las 15.00. El camarero, que además era el encargado, no tiene las habilidades sociales necesarias para atender, habla con desprecio y con desgana. La comida fue de lo peor, el menú parece barato, pero sale caro para lo que sirven. Todo frío y de la peor calidad. La atención en general es de lo peor también, ya que el personal no ha sido capaz de disculparse o de hacer algo para mejorar el trato. Lo colmo es que aunque es obligatorio no tenían hoja de reclamación. Después de haber estado más de dos horas para comer, estando con 3 niños para los cuales ni helado había mientras que para otros comensales sí, hemos tenido que perder el tiempo para hacer una queja que no sabemos a donde va a llegar ya que el dueño no se encontraba y supuestamente no tienen manera de contactar con él. NO MERECE LA PENA PARAR NI PARA UN...

Restaurante muy sucio, poca higiene, solamente paramos a tomar algo, no a comer, y uno de los cafés tenía una mosca muerta incluida… A lo mejor como eso son más nutrientes por eso es tan caro, ¡dos cafés y dos refrescos por 7€! Sirven todas las bebidas en copas “de sol y sombra”, muy pequeñas, ya que no disponen de más vasos o algo. En la terraza hay un avispero y nada más sentarme me picó una avispa dos veces seguidas… El baño también muy sucio, con un olor que delata que no lo limpian desde el año 5a.c, y por supuesto, no hay papel, además de que únicamente hay dos baños. El lugar no ha cerrado porque es un lugar confluido y no hay más áreas de descanso cerca, pero vamos, que los alrededores están llenos de basura, y no hay sombras. Hay dos hierros mal puestos con una lona por encima y pone que ese aparcamiento es exclusivo de clientes… ¡qué afortunados son los clientes de poder disfrutar de semejante...