Como amantes de la carne y tras estar visitando la zona, decidimos ir a comer a este restaurante.
Está situado en un enclave tranquilo y apartado del pueblo, pero el aparcamiento puede resultar un poco incomodo o difícil si ya han llegado otros clientes y vas con un coche grande.
El restaurante por dentro es bonito y acogedor, decoración rústica y cuidada. No pasa igual con los aseos, pues dejan mucho que desear, situados en una especie de sótano trastero con falta de limpieza.
Hubiese esperado que alguna de las carnes entre su oferta no fuera madurada, dado que por mi condición gestante me es imposible comerla en ese estado, pero no es la motivación de la reseña y entiendo perfectamente que cada establecimiento elija su oferta, simplemente lo añado como dato.
Pedí un bacalao al horno, acompañado de tomates y cebolla, ración abundante y muy buena. Bien cocinando, me gustó.
A mi pareja le ofrecieron una pieza de carne fragantina, presentada en mesa, estaba buena pero el punto irregular, pidiéndose punto + y salió más que hecha, entendiendo que es un componente subjetivo, pero que partes de la carne salgan grises con un punto + no es lo adecuado.
Los entrantes estaban buenos, bien, nada remarcable ni por exceso ni por defecto.
El restaurante abre a las 13.30 y llegamos a esa misma hora. A los pocos minutos de estar en mesa, en el salón donde estábamos sentados empezaron a realizar una especie de reportaje grabando las zonas con un dron, avisándonos de ello, pero entiendo que si el servicio empieza a las 13.30, este tipo de actividades se hagan antes o después, porque aunque fuéramos los únicos comensales en ese momento, puede resultar molesto o incomodo. No esperas encontrar esto al llegar, inadecuado cuando vas a pagar más de 50 euros por cubierto, y aún no siendo asi, es desagradable por el ruido y la situación surrealista. No se corresponde al nivel que supuestamente dicen tener.
Por otro lado, el dueño del restaurante, el Hombre que pasea las carnes, no pasea por las mesas, porque aún siendo los primeros comensales no se acercó en ningún momento a nuestra mesa, no nos explicó absolutamente nada de sus carnes, no saludó tan siquiera. Solo se dignó a acercarse, finalizado la comida, tras 20 minutos de esperar la cuenta y poder pagar, para decirnos que tenían un problema con el datáfono (que a diferencia del 2017 ya tienen aunque falta que funcione ) y dándonos la opción de pagar por bizum ?¿?¿ o transferencia bancaria. Me encantaría ver a una persona de la tercera edad utilizando bizum en un restaurante que se supone de dicho nivel resolviendo esa situación. No es el hecho, que puede ocurrir… es que ni pedir disculpas por ello, ni dar las gracias por la visita.
En resumen, sin ningún acontecimiento terrible, una experiencia para olvidar. Dos copas de vino, una cocacola, una botella de agua, un chorizo del infierno, una ración de calamares, bacalao al horno, pieza Fragantina 700 gramos, tarta de queso y brownie… 114,10 euros.
Sobra ego y faltan tablas…
Edit respuesta al propietario: El dueño del local será muy amable y cercano pero en ningún momento se presentó, saludó, dio las gracias. Por tanto, será lo que usted quiera que sea pero con nosotros fue todo lo contrario.
Respecto a la hora de llegada, como se indica, llegamos a las 13.30H, siendo que la reserva era a las 14:00 y por teléfono el día de realizar la reserva nos dijeron amablemente que podíamos llegar antes. Si hubiera sido un trastorno para el restaurante, hubiéramos esperado amablemente sin problema alguno.
La limpieza de los baños, me sorprende que indica que se limpia todos los días… menos mal que no son solo días impares, pero pude conocer a bichos autóctonos de la zona como eran tres o cuatro arañas disecadas. ¿Limpieza? Cada uno tiene su estándares y mínimos.
Cuando usted indica que no sabe qué esperaba de los platos, se supone un restaurante de alta calidad y experto en carne y producto, esperaba respeto por el producto y un punto adecuado de la carne. Nada difícil de entender.
En general esperaba educación y una buena...
Read moreComplex rating, we were not sure in giving only 1 star to this one. Just until the end of the lunch we changed our minds and decided to give a 4 Is fair to say that this restaurant is super cozy, romantic, well decorated. The service was very friendly, maybe that’s why we increase the rating. The wine list is really good, with unique stuff. But then we need to talk about the meat, the taste and the flavours were ok, not for fireworks even when we decided to have the famous chuletón de Mo aña, which is just a name as there are no single cows in that region anymore. Trying to keep the name is fair, good idea. We asked for medium cooked, outside was really tasty just perfect, but in the inside was very cold like refrigerator type we had to ask to pass it again in the grill at least to warm it up. After some waiting with crunchy French fries it was good, but now you see my point… Going again soon, maybe we will give another try… is a beautiful...
Read moreLlevaba mucho tiempo esperando a ir a éste lugar ya que tenía muy buena pinta y no le perdía la pista máxime teniendo en cuenta que últimamente me estoy aficionando al chuletón y en general a las carnes. En los últimos meses visité bastantes lugares donde comer carne e incluso algunos de, como presume este local, carnes "premium" y me han encantado. Al llegar a A de Lino me encontré con un local muy bonito y acogedor, de hecho es de un atractivo innegable con su chimenea encendida en esa pequeña casa de piedra y eso que fuimos en invierno, en verano parece ser que tiene una excelente zona exterior. El local es, como digo, tranquilo y acogedor y, la verdad, te reciben de una forma muy cercana que solo ayuda para crear el excelente ambiente que se respira. Ahora viene el tema que más me chocó: primero, la carta se limita a unos cuantos entrantes, bastante buenos aunque para mi inflados de precios y chuletones o derivados de éste tipo de carne, vale, aquí es más culpa nuestra por no habernos informado antes. Los precios, si tenemos en cuenta que se supone carne "premium" los vi ajustados, el problema es que cuando probé la carne de su famoso chuletón de Moaña no le he visto nada que me haya hecho pensar que es una carne especial, a ver, no voy a ir de listo, no soy ningún especialista pero, como he dicho al inicio de la reseña, últimamente he ido a varios lugares de estas características y meter un pedazo de carne en la boca era una auténtica experiencia de sabor que notabas especial, aquí no me ocurrió, era simplemente carne, rica, pero sin nada que para mi la hiciese distinguir por encima de otros e incluso la vi por debajo de otras. Los precios los vi algo elevados, cinco euros por una ración de patatas lo vi excesivo y que en la cuenta salgan 20 céntimos por hielo en un café..., son sus políticas, está claro, pero desde mi punto de vista es criticable. La verdad es que es un local que, para mi, lo tiene todo, es bonito, con una decoración exquisita, una atención muy buena y con un ambiente envidiable pero que falla un tanto en lo que me importa, que es la comida que, insisto, no es ni mucho menos mala, todo lo contrario, es muy buena, pero en mi opinión no está entre los mejores y mucho menos por...
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