Restaurante Zalaque — Restaurant in Montijo

MUY DECEPCIONADA con el trato de una camarera de este restaurante, su trato fue desafiante, mal educado y de muy mal gusto. Dejo de obviar el 95 % del porqué a solicitud de Zalaque. En la foto el estado de la mesa en la que comimos en el interior del local, con unos manteles desechables individuales que retiran al terminar de comer. Mi hija de 4 años que ya había terminado de comer y habían recogido su cubierto y mantel individual, dibujaba encima de la mesa con sus rotuladores, mientras terminábamos de comer el resto. A esto que viene una camarera bajita con el color del pelo pelirrojo y nos dice de forma seria que "la mesa está manchada", para nada nos pregunta ¿Por qué la mesa está dibujada de manera reiterada? como contestáis a este mensaje. A continuación se va rápidamente a la cocina, volviendo con un paño húmedo. Le pasa a la mesa sin conseguir retirarlo. Le comentamos que es rotulador de la peque que habrá traspasado el papel que estaba pintando y que conseguirá quitarlo si usa un producto tipo "sanitol" algo con alcohol que en casa lo retiramos así (que de hecho sus compañeros estaban usando para limpiar otras mesas), no que frotara como decís en vuestra contestación. Se va a por el producto y limpia la mesa de nuevo consiguiendo retirarlo prácticamente casi sin esfuerzo. Pensábamos que la cosa terminaría ahí pero por parte de la camarera parecía que no. Mientras retiraba el resto de rotulador de la mesa que por cierto, tenía descascarillada la pintura y contaba con restos de óxido, nos dice que no le parece que la niña vaya pintando por ahí. Nos quedamos muy sorprendidos con su comentario aún así intentamos quitarle importancia a lo que le contestamos que es una niña pequeña y no la puedes vigilar 24 horas y en cualquier momento puede pasar (también le podríamos haber dicho que ninguna mesa del local contaba con un mantel o protector que protegiera el 100 % de la superficie de la mesa). También le comentamos que si no se quitaba le pagábamos la mesa. Pues la camarera tenía otra ingeniosa contestación para los comensales, nos comenta que no lo decía por la niña que lo decía por nosotros. Ya nos dimos cuenta que esta chica tenía ganas de bronca por lo que nos quedamos en silencio como si nada hubiéramos escuchado ya que estaba la niña delante y más familias con niños junto a nosotros. Nuestra experiencia con esta camarera ha sido todo un descubrimiento de como puedes atender de la manera más grosera y violenta a una familia. He contado la historia tal y como ha ocurrido, han sido tres puntos groseros que se pudieran haber evitado por parte de la camarera. Nosotros sentimos haber sido atendidos por ella y que no cuente la historia tal y como ha ocurrido. Ni se dirigió a nosotros preguntando, ni aceptó que le pagáramos la mesa ni quiso terminar la historia aún retirando el rotulador. A nosotros también nos gustan las...

Lugar de referencia en Montijo. Al menos, si vas en fin de semana, es necesario hacer reserva y no te despistes mucho. A nosotros nos dieron en zona de barra y en mesa alta, aunque no se está mal. Teníamos ganas de probar la hamburguesa que presentan al concurso llamada "La lianta", aunque también habían recuperado para la carta "La canalla" con la que consiguieron el segundo premio. Estaba bastante buena aunque el problema que existe con este tipo de hamburguesas es que con tantas cosas como le echan dejan de saber a hamburguesa. La calidad de la carne, a pesar de que estaba en su punto, es decir, poco hecha, es bastante buena, aunque la note dura y poco picada, cosa que creo que ayudaría a la hora de comerla, pero en rasgos generales, puedo decir que está buena, como las demás de la carta, también probamos la Smash trufada y la Smash burguer. Las patatas bravas, muy tiernas y ricas pero "demasiado" bravas. Un poquito menos bravas las harían más "comestibles". A la hora de informar sobre alérgenos necesitan un poco más de información sobre los productos que utilizan a la hora de trasladar dicha información a los clientes y no decir que esto o lo otro no lo pidas, porque puede haber tenido trazabilidad con algún alérgeno. Bajo está premisa, no se podría comer nada. Por lo demás, el trato correcto y la comida exquisita, tanto en calidad como elaboración. Cambiaría los platos, ya que "bailan" un poco a la hora de partir la hamburguesa. Como consejo, pedir la tarta "Black Coupage", elaborada con cerveza negra; como dice en la carta, un clásico de la casa. En resumen, sencillamente...

Estuve esta semana en la celebración de una jubilación reservada con antelación y me habían levantado buenas expectativas. La realidad no fue así. Destacar como positivo la amabilidad del personal y las croquetas de gamba y la tabla de queso que estaban a la altura. El resto de platos, ensalada César, berenjenas en tempura o el lomo de bacalao (de tamaño algo reducido) con un gratinado de salsa demasiado fuerte de sabor que escondía al ingrediente principal, aceptables. En cambio destaco como muy negativos la acústica del local (no se podía entender ni la conversación del comensal de en frente), tenernos, desde las tres menos cuarto que nos sentaron en el comedor, media hora de reloj hasta que nos trajeron la bebida, llevando incluso los primeros entrantes diez minutos en la mesa y no había ni agua, y el detalle del postre, dos porciones de tarta diferentes a compartir para cuatro sin cuchillos para partir ni plato pequeño individual por comensal, algo que después del COVID no entra en la cabeza de nadie. Añadir que las mesas no estaban montadas ni con un mantel, la servilleta era de papel, los cubiertos los mismos toda la comida ( no hubo cubierto de pescado) y ni un vaso ni copa en mesa, algo que nunca había visto en ningún local de celebraciones con un precio de cubierto similar. Es una pena que se intente ganar más reduciendo la calidad en los detalles, detrayendo alguna que otra consumición, ... Puede mejorar...