La Pizarra — Restaurant in Moraleja

Valoración sobre el restaurante.

Cena sábado noche. Pedimos una pizza y unos nuggets. La camarera nos advierte que tienen un poco de retraso. Le comentamos que estamos de paso y con un niño de año y medio y que tenemos un poco de prisa. La espera se demora 50mins (21.55 a 22.45). A los 30 minutos reclamamos nuestro pedido... no lo hicimos antes porque pensábamos que era debido al retraso que se nos había advertido. A los 40 mins nos dicen que faltan 3 minutos. A los 50 minutos llegó nuestra pizza. Sale el encargado y nos pide disculpas porque habían perdido nuestra orden. La pizza estaba buenísima (barbacoa). Los nuggets crudos (después de una hora ya ni siquiera pedimos que los terminaran de hacer). Entendemos que es una situación accidental y fuera de una mala voluntad, pero se hubiese agradecido algún mínimo detalle tras el error. Hemos comido otra vez en este lugar y no tuvimos una mala experiencia. Compartimos este comentario con la única intención de que este establecimiento mejore su buen...

¡Nuestro sitio favorito en Moraleja! Mi pareja nació aquí y venimos un par de semanas en verano a tele trabajar y la Pizarra es nuestro bar de confianza desde hace años. Calidad/precio lo mejor de la zona. Los camareros son súper atentos y eficaces (no es fácil atender a 80 personas a la vez en terraza). Si se juntan mesas muy grandes se puede demorar el servicio. Lo más normal del mundo. La comida está bien para el formato que tiene en terraza: bocatas, burgers o pizzas y cosas para picar o ensaladas. Son rápidos y atentos con las peticiones.

Si vienes los jueves (jueves de montaditos), ¡mejor reserva! Se pone hasta arriba porque a ver dónde cenas tan rico y barato…

Sin duda seguiremos viniendo cada verano a cenar y compartiendo veladas de amigos en la pizarra! Gracias por otro...

Iba de paso y decidí entrar en este bar casi por casualidad, pero resultó ser todo un acierto. El sitio tiene mucho encanto, con un ambiente relajado y buena música. Pedí algo para picar y todo estaba muy rico, especialmente las tapas, que estaban bien presentadas y sabrosas.

Lo mejor, sin duda, fue la atención. Me atendió Lidia, una camarera encantadora, cercana y muy profesional. Se tomó el tiempo de explicarme algunas opciones del menú con una sonrisa y mucha amabilidad. Es de esas personas que te hacen sentir bienvenido al instante. Da gusto encontrarse con alguien así, que claramente disfruta lo que hace.

Sin duda, volveré la próxima vez que pase por la zona. ¡Gracias, Lidia, por hacer que una parada improvisada se convirtiera en una...