Chez Marcel — Restaurant in Murcia

Decepcionante - Humillante Hay dos cosas a comentar, una de manera gastronómica y otra como persona. Gastro: Piensas que puedes elegir entre varios platos (acepto que falte uno o dos en carta) pero no, faltan muchos más y al final acabas comiendo lo que el dueño (camarero) del restaurante quiere que comas. Me da igual cómo se conserven los quesos, pero un restaurante "francés sin quesos? El paté bueno... envasado al vacío lo puedes encontrar en espacios Groumet. El quiché por general no me gusta (odio la masa en un restaurante) pero había que probarlo; mucho sabor a mantequilla y a crema, un trocito frío por lo que estaba en el congelador o frigo en el momento de su re-calentor y los trozos de jamón york escasos... al igual que el de queso azul... los caracoles insípidos, llevaba una salsa verde por encima sin mucho que decir... El pato seco y quemado Revuelto ese de chorizo y tal...bueno.... a la vista queda. El vino Español sin duda, pero si tuviera que decirme por alguno de los dos que aparecen en las fotografías, elegiría Les Moines.

Experiencia: Fue la experiencia más humillante de mi vida. Resumiendo, después de pagar y de quedarnos los últimos en el restaurante, por cortesía y por ir a un restaurante "Francés" preguntamos el tiempo que llevaba aquí...la respuesta fue que porque ponga acento francés no quiere decir que lo sea, que el es de la huerta, y que pone acento francés porque del murciano se avergüenza. todo aquello llevó a un tema de conversación bastante desagradable y humillante como persona, del que yo después de defender mi acento y murcia, me levanté y me fui. Escuché desde la puerta que es de poca educación no hablar con "eses"...y hablar como en "panocho" Mencionó que tiene un vecino abogado y otro ingeniero y que no hablan así, pues mira, yo estudié magisterio, y mi pareja es ingeniero y hay que haber de todo en esta vida..... No voy a seguir dando más detalles, porque subiría el pan....y porque mi educación es más que la demostró este señor, que pone un acento forzado porque se avergüenza de ser murciano. Quizá su "restaurante" es más exclusivo, pues para él.

He estado en una treintena de restaurantes entre ellos con estrella, como "la Cabaña Buenavista" o Maralba en Albacete, y disfruto en restaurantes de categoría, dentro y fuera de esta provincia, y jamás, repito Jamás me han ofendido como este señor.

Porque aunque nosotros no hablemos así, con "eses", mi educación tiene mucho más que demostrar...

Dommage qu'il n'y ait pas possibilité de donner 6 étoiles ! "chez Marcel" ... une pépite !!! Un vrai régal et à la fois un voyage souvenir au pays de mon enfance ! J'ai même eu la larme à l'œil en dégustant les Îles flottantes... c'était les mêmes que celles de ma mamie et les coquilles poisson/crevettes avaient le goût de celles que faisait Maman !!! Accueil chaleureux, service parfait et que dire des plats ! On sent des produits de qualité, travaillés avec amour et savoir-faire. Merci pour ce moment de bonheur et de gourmandise. Je recommande chaleureusement. Par contre, réservation obligatoire car les tables sont vite occupées ! ¡Lástima que no haya posibilidad de dar estrellas! "¡Marcel" ... ¡una pepita! ¡Un verdadero placer y a la vez un viaje de recuerdo al país de mi infancia! Incluso tuve lágrimas en los ojos mientras saboreaba las Islas flotantes... eran las mismas que las de mi abuela y las conchas de pescado/camarones sabían como las que hacían Mamá!! ¡Cálida bienvenida, servicio perfecto y qué decir de los platos! Se sienten productos de calidad, trabajados con amor y saber hacer. Gracias por este momento de felicidad y gula. Lo recomiendo encarecidamente. En cambio,...

Un sitio bonito y acogedor, con una casita de madera, pocas mesas y un ambiente tranquilo. El servicio es excelente, con un camarero muy amable y educado.

La comida francesa es bastante rica, aunque la carta podría ampliarse con más opciones, como una tabla de quesos franceses o algún pescado adicional (actualmente solo ofrecen merluza). El pato cocinado a baja temperatura está rico, pero le vendría bien una salsa a parte suave para poder darle más jugosidad. Paté casero de ciervo muy rico. La decoración de plato muy sencilla.

La selección de vinos es muy buena, y la recomendación que nos hicieron fue fabulosa. La música francesa de fondo es un gran detalle, aunque le faltaba un poco más de volumen.

En cuanto a los postres, la tartaleta de avellanas fue excelente, pero el otro postre, una especie de clara montada sobre natilla líquida, resultó menos recomendable. Añadir un soufflé tradicional, o un postre de chocolate en distintas texturas podría ser una buena opción.

En general, una experiencia recomendable para probar algo diferente y disfrutar de una comida tranquila...