Restaurante El Portillo — Restaurant in Murcia

Embutidos artesanales de buey murciano levantino. Todo elaborado con pasión y respeto por las raíces murcianas. Sabores intensos, únicos, y 100% auténticos. Disfruta del arte y la perfección en cada detalle mientras el protagonista del plato cobra vida ante tus ojos. Visita el restaurante El Portillo.

Para empezar nos decantamos por embutidos artesanales de buey murciano levantino. Está compuesto de salchichón, chorizo y sobrasada. ¡Buenísimo! Al igual que las croqueta de col murciana con chocolate blanco y las croquetas caseras de estofado de vaca.

Otro de los platos fuertes junto a las carnes, es el arroz. Unos arroces donde la conjugación de la huerta y la carne provocan una conexión espectacular entre las verduras a la parrilla y la carne. Fondo de verduras asadas, los huesos de chuleteros braseados, culminado con una chuleta de vaca a la parrilla hacen de este plato el más buscado por los fieles arroceros. en nuestro caso ¡vaya si disfrutamos! con el arroz seco y fino de vaca vieja a la parrilla.

Y no se queda atrás el momento del postre. En nuestro caso conocimos el paraíso con unas milhojas árabes de crema especiada y pistachos en almíbar de agua de rosas y una tarta de queso camembert al horno.

La oferta culinaria del Portillo cambia y evoluciona constantemente con las estaciones. De ahí que es recomendable tener en cuenta el menú de degustación y a la carta, donde se pueden degustar platos icónicos y...

Nos encantaba comer allí a pesar de sus elevados precios pero no volveremos más. La última experiencia hace unos días fue espantosa. En primer lugar, esa carta de vinos es una trampa. Botellas muy muy corrientes hasta los 30€, comienzan los aceptables para maridar con esas carnes los de 32-38€. Pido la de 32€ porque solo iba beber yo, ya que hay que llegar en coche, y que casualidad… NO LES QUEDA! Lo que procede en cualquier sitio con un buen trato, traer una mejor y respetar el precio de la que pedimos, me sugieren una de 42€. No es el precio, es que en esta región se hacen muy buenos vinos a precios muy razonables (que brillan por su ausencia en la carta, claro) El atractivo de este lugar sin duda es la carne madurada, ahí viene el siguiente engaño: Los precios de la carta en la web no están actualizados, así que cuando llegas, la carne más joven, está por las nubes. De nuevo insisto en algo de calidad, me ofrecen una vaca rubia de 85€/kg, que no era mala, obviamente, pero que no llevaba muerta ni una semana. NADA QUE VER CON LA CARNE que acostumbraban a servir. Salimos por 200€ dos personas y sin tocar el cielo, se lo puedo asegurar. Se han propuesto que los saquemos a pulso con nuestros bolsillos, digo yo, que cada uno pague...

La comida está buena, pero el servicio es el más lento que he visto, junto con otro sitio similar en Las Torres de Cotillas. Primer y segundo aperitivo, 42 minutos, tercero, 40 minutos después; primer plato a los 54 minutos y plato principal, 21 minutos después. Postre y café, 30 minutos. Entramos exactamente a las 14:30 y salimos sobre las 18:25. Y éramos la segunda mesa en sentarse (había como cuatro en el interior que se llenaron y otras tantas en el exterior que estaban vacías, osea que el restaurante estuvo a media capacidad). El servicio es correcto, pero me intentaron quitar una bebida a medio beber tres veces, y al descuidarme me la quitaron a la cuarta, aunque les dije tres veces que no se la llevaran (supongo que para que pidiera otra). Hicieron cuatro cambios de platos en lugar de dos. El agua es de la peor calidad posible (Solán). La decoración es simple pero agradable y el sonido no reverbera mucho gracias al cierto aislamiento en el techo. El mobiliario es muy bueno y la cubertería de calidad y bonita.

El precio es alto en relación a la calidad y extremadamente alto en cuanto al servicio. (Por ej, 2'80€ por persona por el pan).

No volveré, recomendaré...