Los Nogales Bar Restaurante — Restaurant in Muruzábal

Really surprised of finding this restaurant in a so small village. I don't know if it was their lucky day but food exceeded the best quality you can expect for a very small village. Nothing fancy but the pochas (white beans) where just as fresh as harvested from the plant the day before. And they were one of the best beans I have ever tried (only after fabada asturiana in Asturias or some restaurants in Madrid). Simple, traditional but very good local product. Carrilleras were also very nice. The chips were not the best, but well, as I said it far exceed what you can expect in a tiny village. It is just like to spot a hidden treasure. Finally, traditional, home made 'cuajada' with honey. Very nice too. What cam you say, if you find yourself around there at lunch time, don't hesitate. Service was kind, we were really late, around 15.30,...

No es un local pensado para peregrinos ni que se preocupe mucho por ellos. Estamos haciendo el camino con dos niños y hacíamos noche en Muruzabal. Teniendo en cuenta que es el único restaurante abierto en el pueblo, no teníamos muchas más opciones. Una de las camareras mostró reticencias a servirnos porque no teníamos reserva, tras suplicar un poco conseguimos mesa (había más de una libre y tampoco se ocuparon) Pensamos en pedir un par de menús de FS (20€/menú) y un par de platos sueltos para los chicos y llegaron las primeras malas caras por parte de la misma camarera: "Poner una mesa para 4 para 2 menús solo no les compensaba" Tras explicarle que los niños no son capaces de comerse un menú completo, accedió a lo que pedíamos. Mantelitos, copas para el vino y tapa de aperitivo para la mesa de al lado que consumieron también menús (no peregrinos) para nosotros nada de eso. La comida no estaba mal aunque un poco caro el menú. En resumen, si eres peregrino y no tienes más remedio que pernoctar en Muruzabal, o pruebas suerte a ver qué tal te trata la camarera o igual te interesa traer algo de comida y ya comerás...

Pasamos a las 2 del mediodía mientras hacíamos el Camino de Santiago, entramos y pedimos mesa, nos comentaron que estaba todo lleno. Hasta ahí todo lógico.

Sin embargo le comentamos a la camarera que si nos podía sacar algo de comer en la barra, de la carta o de algún guiso que tuviera preparado (por supuesto, pagando) y nos dijeron que no, que la cocina estaba a tope. Además, no nos dio la opción de esperar a que alguien acabase. A todo esto, tenían mesas libres. La única oferta que nos dio fue un par de pinchos de tortilla, que encima estaban regulares y eran carísimos.

Recomiendo a todos los que estén haciendo el Camino entre Pamplona y Puente la Reina que no cuenten con comer ahí y busquen en alguno de los otros pueblos de la etapa, o esperen a Puente la Reina para comer.

Además, por si os lo preguntabais, tienen el teléfono de decoración, y siempre está comunicando, por lo que intentar reservar o contactar con ellos...