La Profecia Cerveceria — Restaurant in Narón

Sorprendente la experiencia en este lugar. Nos vamos a tomar unas cañas, tardaron bastante en atenderos, pero es justificado por la cantidad de mesas ocupadas en la zona interior, sólo atendidas por una camarera. Pedimos las bebidas, los pinchos y la carta. ¡NO! Hasta que nos traigan las claritas, no pueden cogernos nota de los pinchos. Nos traen las bebidas, pedimos los pinchos, y reiteramos que traigan la carta. Nos traen los pinchos y la carta, pedimos 1 ración. ¡NO!.. hasta que acabéis los pinchos no puedo montaros mesas, ni cogeros nota. ¿???? Bueno... acabamos los pinchos... avisamos nosotras para no retrasar mucho más el poder cenar. Nos pedimos raxo al queso (buenísimo!!!). Llamo a la camarera para darle dinero y que nos cobre... ¡NO!!!! hasta que te traiga el ticket y lo compruebes, no puedo cobrarte.... ¡Surrealista!. Entre el tener que esperar a que te atiendan, el tener que esperar a acabar "un paso" para llegar a otro, al final nos echamos ahí más tiempo del que contábamos y cenamos bastante tarde a lo que teníamos pensado. Es decir, el servicio de 10 en el sentido de buena atención y amabilidad por parte de la camarera, el local perfecto, la comida riquísima. Pero la política de la empresa de no hago uno cosa, hasta que acabo otra, me parece totalmente ineficiente desde el punto de vista tanto empresarial como para el cliente. El sistema implantado no favorece la rotación de las mesas, te obliga a quedarte más tiempo en el local, y a esperar muchos tiempos, a que te atiendan, a que te sirvan la bebida, a que te sirvan el pincho, a que te sirvan la cena, a que te cobren... Resumiendo... si quiero ir a comer a un sitio y mi tiempo es "limitado", o tengo bastante hambre, no volvería. ¡Es una pena! Es el primer sitio en el que veo implantado un sistema tan absurdo e ineficiente para todas las...

Los pinchos de este sitio son espectaculares, partimos de esa base. Pero en los últimos meses he dejado de ir porque el servicio cada vez es peor. Sabiendo el volumen de clientela que tienen no me parece muy lógico que los trabajadores entren a la hora que abren al público; en mi opinión deberían ir al menos media hora antes para evitar lo que pasa siempre, que abren, te sientas y tardan una eternidad en atenderte (porque además van mesa a mesa, se ve que son incapaces de tomar varias comandas a la vez. Van a una mesa, toman nota, van a dentro, la preparan, la llevan a esa mesa, toman la comanda de los pinchos y así una a una. Ha habido veces de esperar 20-30 minutos a ser atendidos). El trato del personal, solo a veces, muy desagradable. El tema de los horarios es mundo aparte. Una auténtica lotería ir y descubrir en el momento si está abierto o no. Que los pinchos son generosos y están ricos, eso no se lo quita nadie, pero a mí personalmente me compensa irme a otro local cercano, no diré cuál, que me pone pinchos un poco peores (tampoco mucho) pero al momento y amablemente (de hecho alguna vez que dudé entre dos de las opciones me han...

The place didn't have enough staff for how busy it was, so we had to be chasing them. Don't order dinner until you've had your free pinchos with your drinks, otherwise you won't be offered pinchos. You may not need to order dinner anyway, some of the pinchos looked quite big. Food (on the menu) came fast after ordering and they were...