El Rincón de la Posada — Restaurant in Navafría

On Saturday night we thought this would be a good place to eat, as it looked popular earlier in the day also, there is little dining choice at any level in Navafria. The place itself is nicely done out with a small bar and the restaurant. When we arrived, we were the only people there and were seated right at the back. The staff all wore uniforms and were friendly and helpful. My wife ordered the squid and I ordered two starters, (crockets to share and something else, which I can't now recall) plus a bottle of wine. We sat for about ten minutes waiting for the wine to be served. The squid followed immediately and then we waited again for several minutes for the crockets to be delivered. By this time, my wife had eaten her dish and I was still waiting for mine. In the meantime I had tried the crockets and found that they were almost cold when served. My other dish did not appear for over twenty minutes and I was just about to ask if it is was coming at all when it arrived but by this time, we had long since finished everything else. However, I was entertained during my wait by the unruly dog, which belonged to the only other customers in the restaurant and who had been seated at the table right beside us. As a whole, this meal was very disappointing and most definitely not worth the 78 Euros we...

Sábado al mediodía, fuimos mi mujer y yo, el local es muy acogedor y con mucho gusto puesto. El trato de la dueña es muy afable y familiar y te explica exhaustivamente todas las opciones fuera de carta. Algo que nos sorprendió gratamente es que puedes pedir prácticamente medias raciones de todo, incluido los segundos y los postres, esto para cuando va poca gente como era nuestro caso es muy interesante pues puedes probar muchas más cosas. Paso a enumerar nuestra comida, dos volandeiras con helado de lima y cactus, media de croquetas de cecina e Idiazabal, media de gambón picante, media de verduritas Thai con gambas, media de codillo braseado y media de helado de caramelo con tarta de chocolate. Absolutamente todos los platos muy dignos, buenos y bien presentados, no bajó la calidad en ninguno de ellos. Por destacar alguna cosa a mejorar, pero eso supongo que será cuestión de tiempo, es el chiquito que tienen de camarero que aunque educado y servicial, se le notan muy pocas tablas, no sabe de momento como actuar en determinadas ocasiones y necesitaría algo elemental que es levantar la vista cuando circula por la sala para estar atento a las necesidades que pueda haber...

Fantástico.

Empezamos algo mal, tardaron en atendernos porque llegamos en el último turno. Y como el hambre quita la paciencia, la espera se hizo larga (no fue para tanto, realmente), pero desde luego mereció la pena. El local tiene encanto. Bien decorado. Amplio y cumpliendo las medidas COVID. Lo regenta un matrimonio, ella atiende la sala con gran profesionalidad, amabilidad y locuacidad ( todo hay que decirlo) . Él, a los fogones. Y vaya mano tiene. Todo lo que pedimos fue sencillamente exquisito. Las sardinas ahumadas, imprescindibles. Las croquetas, muy buenas de sabor pero (eso va en gustos) les falta un pelín de cremosidad. Fuera de carta pedimos unos huevos de corral con migas de patata y trufa (aún sigo salivando). Terminamos con un rabo de toro deshuesado, entiendo que hecho a baja temperatura porque la textura era sencillamente perfecta. La salsa perfectamente reducida y muy sabrosa. De fin de fiesta un strudel de manzana, que... En fin. No pedimos más porque no "cabía". Carta de vinos, corta, pero interesante. Y aconsejan bien. Sitio para repetir, hasta acabarse la...