Restaurante Senderuela — Restaurant in Navalcarnero

Ubicado en el pintoresco municipio de Navalcarnero, en la Comunidad de Madrid, el restaurante Senderuela Mar y Tierra es un verdadero tesoro culinario que cautiva todos los sentidos desde el primer momento. Al llegar, uno es recibido por un jardín colgante exuberante lleno de plantas y flores que decoran la entrada, creando una atmósfera acogedora y vibrante que promete una experiencia memorable.

La decoración interior de Senderuela Mar y Tierra es igualmente impresionante. Cada rincón del restaurante está cuidadosamente diseñado, ofreciendo una variedad de estilos que se complementan armoniosamente. Los espacios son elegantes pero acogedores, haciendo que cada visita sea tanto un placer visual como gastronómico.

El servicio en Senderuela Mar y Tierra es otro de sus grandes atractivos. El personal es extremadamente amable y profesional, siempre atento a las necesidades de los comensales y dispuesto a brindar recomendaciones que enriquecen la experiencia. Desde la bienvenida hasta la despedida, se siente una atención al detalle que es poco común y muy apreciada.

Pero lo que realmente destaca en Senderuela Mar y Tierra es su cocina. Cada plato es una obra maestra que demuestra la destreza y creatividad de la chef. Los ingredientes son de la más alta calidad, y la presentación de los platos es simplemente espectacular. Cada bocado es una delicia, haciendo que sea difícil escoger un favorito entre tantas opciones exquisitas.

He tenido la oportunidad de probar varios platos y, sinceramente, cada uno ha superado mis expectativas. La combinación de sabores y texturas es magistral, y es evidente que cada creación culinaria ha sido elaborada con pasión y precisión. Desde mariscos frescos hasta carnes suculentas, pasando por opciones vegetarianas innovadoras, hay algo para todos los gustos.

Viviendo en Castellón de la Plana, siempre estoy pensando en la próxima vez que podré volver a disfrutar de este restaurante. Senderuela Mar y Tierra no es solo un lugar para comer, es una experiencia que vale la pena repetir. La calidad excepcional de su comida, el ambiente encantador y el servicio impecable hacen que cada visita sea inolvidable.

Sin duda, Senderuela Mar y Tierra se ha convertido en uno de mis restaurantes favoritos, y no puedo recomendarlo lo suficiente. Si te encuentras en Navalcarnero o planeas una visita a la Comunidad de Madrid, este restaurante es una parada obligada para cualquier amante de la buena comida y la excelente atención. ¡No puedo...

Desde la reserva el trato ya fue excelente.

Cuando llegas, es un restaurante que no está por el centro, por lo que es muy fácil aparcar.

Una vez llegamos, de nuevo el trato excelente por parte de todos los camareros/as.

Ya al pedir las bebidas, antes de empezar a pedir, te traen una buena tapa con aceitunas y panecillos con tomate y jamón, nada mal.

Una vez te han servido la bebida, te toman nota, pero algo que agradecí mucho fueron la cantidad de platos fuera de carta que te ofrecen.

Como fuimos a probar, pedimos algo sencillo, una ensalada de ventresca para abrir boca. El plato fue, para nuestra sorpresa, un plato grande de ensalada y, por poner alguna pega, me faltó una gotita más de ventresca para acompañar toda la ensalada, pero como digo, era una ensalada contundente.

Para continuar con la prueba, pedimos ya algo de carta, algo que siempre vaya a estar, para al menos hacer una reseña de algo que se pueda comer siempre, y pedimos un churrasco de buey y un solomillo añejo con puré trufado. Cantidades perfectas, y sabores más que excelentes. Suelo pedir el solomillo muy poco hecho, y en muchos sitios o se pasan, o dejan partes de fuera rosas. Aquí fue en su punto. Y el churrasco, he de decir que estaba delicioso.

Para terminar, de postre pedimos una tarta de queso (porque es lo que siempre hay que probar) y una de zanahoria. He de decir que, viendo las proporciones de la comida, esperaba una gota más de tarta de queso, aunque me dejó saciado. De sabor, tanto la de queso como la de zanahoria estaban buenas, aunque he de decir que tras adornar el plato con chocolate, se les debió olvidar limpiar los bordes, y manchaban ambos, pero nada que enturbie la velada.

3 platos, 2 copones de cerveza, 1 botella de agua y postre por alrededor de 80 euros, nada mal viendo la calidad de la comida y las cantidades. Relación calidad-precio perfecta.

En definitiva, diría que es un restaurante bastante recomendable a las afueras de Navalcarnero muy acogedor y donde se cena muy bien.

Habrá que probar...

Local muy nuevo y bien ambientado situado en la zona “nueva” de Navalcarnero. Bastante amplio. Se divide en zonas, la terraza, y varios salones. OJO! Las cartas para cada zona son un poco distintas. Nosotros nos sentamos en el salón más “elegante” y nos dieron la carta, yo soy un poco especial y pregunté si había otra carta diferente, la mujer me informó que las cartas dependían de la zona donde te sentaras, pero que haría una excepción y me traería la otra carta (de terraza), a ver si me gustaba otra cosa. Primer detalle positivo que tuvieron. Al final pedí un entrecot, carne de buena calidad, pero más gordo de lo que se suele presentar, como ya os he dicho soy un poco especial y no me gusta la carne gorda, así que se lo comentamos al camarero y me ofreció la solución de traerme un solomillo cortado a la mitad, se llevó el que había pedido, y me trajo el solomillo que estaba también riquísimo. He de decir que aunque les dijimos que nos cobrasen el otro plato y aunque fuese nos le llevábamos, no quisieron cobrárnoslo, todo un detalle y más teniendo en cuenta que la calidad de la carne era muy buena y ya lo había cortado. Las croquetas de jamón ibérico espectaculares, crujientes por fuera y cremosas por dentro, caseras de verdad (no como en la mayoría de los restaurantes donde así las anuncian y luego no tienen nada que ver). Y la atención del personal muy buena. Veo por ahí que la gente comenta que es caro, nosotros (4 personas) salimos a unos 156 €. Pedimos tres entrantes, croquetas, tomate con sardinas de santoña y zamburillas. De segundos una pata de cabritillo, un entrecot, un solomillo y pulpo. Y por último dos postres más las bebidas. No lo veo caro para la calidad que es. Claro, si pretendes pagar menos, espera menos calidad. También varía en función de lo que decidas pedir. Resumen: lo recomiendo. Para quien no le importe pagar la calidad es...