El Secreto del Lago — Restaurant in Navarrés

Fuimos a celebrar un cumpleaños al restaurante El Secreto del Lago recomendados por un conocido y porque habíamos visto buenas reseñas, pero la experiencia ha sido bastante decepcionante.

Al llegar, solo había una persona atendiendo, así que tuvimos que esperar a que terminara con otra mesa para poder sentarnos. Una vez ubicados, tardaron bastante en venir a tomarnos nota, a pesar de que el local estaba prácticamente vacío y las demás mesas ya estaban servidas.

Pedimos pan bao (que en realidad eran más bien mini hamburguesas a 5,30€unidad), calamares rebozados, croquetas de jamón y cuatro zamburiñas. La comida, eso sí, estaba buena. Después pedimos dos entrecots de vaca para compartir entre los cuatro y el plato estaba ardiendo, nos dio la sensación de recalentado por la textura de las patatas, no tiene sentido que destrocen asi el buen producto que tienen.

Lo peor fue el servicio. La camarera, que fue quien nos atendió toda la noche, tenía una actitud poco profesional. A las 22:30 ya nos preguntaba si podía retirar los platos mientras aún estábamos comiendo. Más tarde, al quedarnos solos en el salón, quisimos pedir una botella de agua y, al no ver a nadie, tuve que levantarme e ir a buscarla a la cocina.

Cuando nos trajo el agua aprovechamos para pedir el postre, y nuevamente nos apremiaba para terminar, aunque todavía no eran ni las 12. Para rematar la noche, apareció una cucaracha en el suelo del comedor. Avisamos a la camarera, pero ni ella ni otra persona de la cocina se atrevían a quitarla; finalmente, una tercera persona logró retirarla. Evidentemente, después de eso ya no pudimos ni terminar el postre.

En resumen: la comida estaba bien, pero el servicio fue muy deficiente. Pagamos unos 70 € por pareja, un precio demasiado alto para la atención y las circunstancias. No repetiremos ni recomendaremos. Le pongo una estrella porque no...

Het eten was erg lekker. We hadden een salade vooraf, die we deelden met elkaar. Ook met brood en aoli. Daarna wilde we een entrecote. De ober kwam met het idee om deze ook te delen, aangezien het een groot stuk vlees was, dat was erg attent. We bestelden er ook frietjes bij. We kregen advies over de rode wijn en deze was heerlijk. De bediening was chaotisch en niet geweldig; verschillende keren met verkeerde dingen bij onze tafel. We vroegen om een extra portie friet, maar dat was op aldus de serveerster. Even later zagen we dat er friet naar andere tafels gebracht werd. Hier sprak ik de serveerster op aan en ze wist niet hoe snel ze weg kon komen, ze ging iemand halen. Uiteindelijk is er niemand meer iets over komen zeggen. De rekening klopte niet, er stonden meer consumpties op dan we gebruikt hadden. De hoofdober had in de gaten dat we hem wilde spreken, maar stuurde elke keer een jongere serveerster naar ons. Uiteindelijk ben ik naar binnen gegaan om af te rekenen, de rekening werd gecorrigeerd en na mijn verhaal over de friet kreeg ik een lichtelijk excuus. Het toetje hoefde we niet te betalen. Het gaat me niet om een gratis toetje etc, maar kom gewoon even aan de tafel en zeg dat er een fout gemaakt is. Geef dit toe en daarmee het probleem opgelost. Maar er omheen draaien en jongere serveersters sturen, is niet zoals het hoort. Maar de kwaliteit van het eten...

Para quienes no conocen el entorno, El Secreto del Lago está situado en plena naturaleza, al lado de un pequeño lago que se llama Playamonte. El restaurante tiene una estupenda terraza abierta y sombreada con vistas al lago, donde por la noche no sufres los calores veraniegos, el aire es fresco, limpio y el silencio te hace muy buena compañía.

El pasado miércoles fuimos a cenar seis personas, a todas nos gustó mucho la sepieta, las croquetas, la carne argentina a la brasa y las torrijas caramelizadas. Todos los platos están muy bien presentados, con un producto muy fresco y exquisito. Estuvimos muy bien atendidos por Lucía, con tanto encanto que todos la querríamos de nuera, por su naturalidad, simpatía y profesionalidad.

No es un bar, es un restaurante en el monte donde la calidad y el precio están muy bien ajustados, de 30 o 40€ por persona. Aunque los vinos siempre encarecen y el precio del pan es excesivo, 1€ por rebanada y no estaba bien tostado, unas crudas y otras quemadas pero volveremos.

El único "pero" es que para no molestar, no se permite fumar ni en la terraza. Más contaminan los coches y más enfermedades genera el CO2 pero nadie se molesta, ni se queja. Es como después de una suculenta comida hay quien se toma un café con sacarina porque dice que el azúcar...