Visitar Casa do Chao es una experiencia gastronómica que va mucho más allá de una simple comida. Desde el primer momento, el ambiente acogedor y la cuidada decoración del local te invitan a relajarte y disfrutar de una velada especial en pleno corazón de los Ancares
La experiencia culinaria
En nuestra visita, nos decantamos por tres platos principales que resumen la excelencia de su cocina:
Chuletón madurado de 45 días: Un auténtico espectáculo para los amantes de la carne. La maduración prolongada intensifica el sabor y aporta una ternura excepcional, logrando un equilibrio perfecto entre jugosidad y profundidad de matices. Cada bocado es una explosión de sabor, resultado de una materia prima de primera y una preparación impecable. Bacalao: Preparado con mimo y en su punto justo de cocción, el bacalao destaca por su textura suave y su sabor delicado, realzado por una presentación cuidada. Rape: El rape, fresco y perfectamente cocinado, mantiene su firmeza y sabor, acompañado de una guarnición que potencia su calidad. La preparación demuestra el conocimiento del producto y el respeto por la cocina tradicional gallega, pero con un toque de autor
Postres fuera de serie
El broche final lo ponen los postres caseros, auténticas joyas que elevan la experiencia a otro nivel. La tarta de queso y avellanas, por ejemplo, es una delicia cremosa y equilibrada, y cada propuesta dulce sorprende por su sabor y presentación, reflejando el mimo y la dedicación en cada detalle Estrenamos en carta un semifrio de coco y piña, expectacular
Servicio y ambiente
El trato del personal es sencillamente excepcional. La atención es cercana, profesional y siempre pendiente de que la experiencia sea perfecta. El servicio es rápido y eficiente, pero sin perder la calidez que hace que te sientas como en casa. El local, además, es ideal tanto para comidas en familia como para cenas especiales, con detalles pensados incluso para los más pequeños, como tronas y juguetes
“El sitio es espectacular, la atención maravillosa, y la comida exquisita...
En definitiva, Casa do Chao es un lugar con encanto propio, donde la calidad de la materia prima, la excelencia en la preparación y un servicio inmejorable se combinan para ofrecer una experiencia única. Sin duda, un restaurante imprescindible para quienes buscan lo mejor de la gastronomía gallega en un...
Read moreEl restaurante que visité recientemente fue una experiencia excepcional en todos los sentidos. Desde el momento en que entré, fui recibido con una cálida bienvenida y un ambiente encantador. La decoración era elegante y acogedora, creando el escenario perfecto para una comida memorable.
La comida en Casa do Chao fue simplemente espectacular. Cada plato estaba cuidadosamente preparado con ingredientes frescos y de alta calidad. El chef demostró un dominio impresionante de la cocina, creando combinaciones de sabores que realmente sorprendieron y deleitaron mis papilas gustativas. Recomiendo encarecidamente probar el chuletón de vaca madurada, que fue una obra maestra culinaria.
El servicio también fue impecable. Nuestra camarera principal, Nerea, estaba atenta en todo momento, proporcionando recomendaciones expertas y asegurándose de que mi experiencia fuera excepcional. La atención al detalle y la cortesía de todo el equipo hicieron que me sintiera como un invitada muy especial.
En resumen, mi visita a este restaurante fue inolvidable. La combinación de una comida extraordinaria, un ambiente encantador y un servicio excepcional lo convierte en un lugar al que estoy deseando regresar en el futuro. Si buscas una experiencia gastronómica de alto nivel, este restaurante es la...
Read moreYo le daría 6 estrellas!!! Casa do Chao es más que un restaurante,es un sitio para disfrutar de la comida,del tiempo y de sentirse como en casa. La atención desde el momento que llegas para abrirte su casa hacen que todo sea agradable para los sentidos ,el lugar ,el entorno ,la tención y la comida. Su carta es variada y exquisita. La empanada de cecina tomate y cebolla caramelizada ,con una masa auténtica y un relleno equilibrado , es un acierto. Las falsas guiozas son un placer en el paladar . Nos decantamos por la carne, bien aconsejados ,el solomillo de vaca madurada es para perder el sentido acompañado ,como no, de una buena ración de patatas de su huerto. Los postres estaban buenos pero la rosca que nos ofrecieron junto con el café de puchero era para poner la guinda a una comida que Leti y su equipo hicieron más que gratificante. Marifé nos regaló una velada auténtica y una visita a ese paraíso que te abren de par en par para que te apetezca volver y seguir charlando y degustando toda su carta en otras visitas. Gracias ,volveremos sin...
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