Tolare Jatetxea — Restaurant in Oiartzun

La palabra es: impresionante! Hemos cenado allí 4 veces, todo exquisito relación calidad-precio (lo mejor la txuleta, los chipirones pelayo, el rape, las croquetas, la tortilla de bacalao, las patatas fritas caseras...) es una pena que solo sirvan cenas de jueves a domingo en temporada de verano porque sino..hubiésemos cenado allí todos los días. Comimos un día de menú y si que es verdad que el precio es inmejorable pero nada que ver con la carta de las cenas (para mi las cenas mucho mejor), se nota que para las comidas los platos son más sencillos pero por 10.50 es genial.

Atención adecuada y sin ningún problema todos los días (en la terraza con nuestra mascota/perro) EXCEPTO el día del menú, el sitio merece las 5 estrellas sin dudarlo pero me gustaría dejar claro que nos medio-atendió una mujer con pelo rojo y ojos claros MUY SECA Y ANTIPÁTICA. No sé si el trato fue así porque eramos de fuera.. pero la amabilidad brillaba por su ausencia. Nos cantó la carta sin ningún interés por recomendarme nada cuándo le pregunté si fideos o sopa de pescado, no nos trajo el pan ni la bebida y lo tuve que reclamar, le pedí una segunda botella de agua y fue reticente a servirmela dentro del menú, me cantó los postres y le pregunté si tenía cuajada (de malas formas me dijo que claro, que eso era "me dijo cuajada en euskera") como si yo lo supiese. Una pena que tengan a dicha mujer en su plantilla, -100 ganas de trabajar y lenta, muy lenta.

Por lo demás... un 10! Gracias Tolare, habéis sido um gran...

Ayer viernes 27, fuimos a cenar tres amigos, lo que pedimos estaba correcto, excepto la txuleta, la primera la sacaron carbonizada por fuera y pasada por dentro, como no habíamos dicho como la queríamos, tragamos con ella, pedimos otra segunda, advirtiendo que el parrillero se había pasado siete pueblos con la primera, al cabo se veinte minutos ( que nos advirtieron) nos saca la segunda casi una copia de la primera, se la echamos atrás y le volvimos a insistir en el ensañamiento del parrillero con la carne, no le hizo mucha gracia a la camarera y se la llevó, al cabo de un buen rato decidí avisar a la camarera y le dije que sacase YA la txuleta, que no la hiciera mas, esta tercera estaba mas aceptable, por dentro estaba al punto, (para mi demasiado hecha), pero se podía comer, por fuera iba camino de las otras dos, si no la sacan cuando le dijimos la hubieran achicharrado con toda seguridad; comentar que la carne estaba tierna, sin más, no es de las mejores txuletas que he comido por mucho, quitando la maltratada carne, lo demás estuvo bien, la relación calidad precio muy bien, el menú diario está francamente bien, la carta de vinos es muy completa y a unos precios razonables. conclusión: A comer el menú diario iría sin dudarlo, a la carta, lo siento mucho pero hay infinidad de restaurantes con una parrilla mucho mejor y más cerca. Puntuaría con dos estrellas y media, pero teniendo en cuenta que tiene que ser dos o tres, le doy tres si no pienso en la parrilla. ¿Volveré?, no, y...

Para ser un menú del día de trece euros es más que suficiente. Eso si, teniendo en cuenta que está en Oiartzun y no precisamente en el casco urbano, habría que mejorar algunos aspectos. Teniendo en cuenta que íbamos con reserva y que te la mantienen un cuarto de hora, deberían tener mejor organizado el servicio de atención. Primero las dudas sobre la mesa que debíamos ocupar y tras sentarnos, vino otra camarera y nos dijo que esa mesa y la contigua estaban ocupadas y que teníamos que cambiar de mesa. Mal por parte dela organización al no señalizar las mesas reservadas y peor aún porque ya habíamos tocado cubiertos y servilletas y allí se quedaron para los siguientes. Respecto a la comida, las croquetas buenísimas, la crema de calabacin y puerro perfecta y la ensalada de tomate y bonito muy buena. Sin embargo, los pimientos rellenos perdieron todo con esa salsa de tomate industrial, la misma utilizada para el conejo en salsa, es algo que se apreciaba nada más ver el plato. Una pena, porque el conejo estaba en su punto. La merluza, fresca y perfectamente cocinada, al igual que el pollo. Los postres que elegimos cumplían con lo esperado, una flan de huevo y una mamia caseras para repetir. Tal vez me habían hablado tan bien de Tolare, que esperaba otra cosa. Jamás se me ocurriría no recomendarlo, simplemente, no es lo...