Dame La Brasa — Restaurant in Oleiros

Había estado hace años, cuando el local aún tenía otro dueño, y me alegra decir que sigue siendo un sitio precioso. Es una cabaña en plena carretera, algo escondido, lo que le da ese punto apartado y tranquilo que lo hace súper acogedor. Es de esos sitios donde cenas a gusto y el ambiente acompaña totalmente.

Fuimos cuatro a cenar y pedimos un poco de todo. He de decir que los mejores platos fueron la cecina, la chistorra, que estaba muy rica, y los postres, que estaban espectaculares 😋. La carne también estaba muy buena y se nota que el producto que manejan es de calidad.

Además, me sorprendió la carta —muy amplia y diferente a lo que sueles ver—. Tienen pluma, secreto, entraña, incluso trabajan con buey, y eso dice mucho. Se nota que hay mimo en la selección y que apuestan por ofrecer algo más.

Por otro lado, sí hubo algún plato que me dejó un poco más frío. La ensalada bastante normalita, y el steak tartar, aunque casero y con buena pinta, le faltaba algo de sabor. Son detalles, pero en conjunto se come muy bien.

La atención correcta, aunque el camarero que nos tocó estaba un poco apagado, sin demasiada gracia, pero cumplió.

En resumen, Dame la Brasa es un local muy acogedor, con buena carne, muy buen producto y una carta que sorprende. Perfecto para ir a comer tranquilo, disfrutar de un entorno bonito y con ese toque rústico que lo hace...

Le doy un punto porque no se puede dar menos, la atención fatal, por parte del camarero , un chico jovencito que no tiene ni idea de atender a la gente, Le preguntamos si había croquetas( normalmente las tienen) y es lo único q mis hijas , de corta edad ,suelen comer cuando vamos fuera y nos dijo q no tenían, por lo q pedimos otra cosa , 15 o 20 minutos más tarde, la mesa de al lado , q parecían clientes habituales, por la confianza con la q lis atendia, le pide para una niña de unos 10 , 12 años de edad q les acompañaba, una ración de croquetas , el camarero le dice q no tienen desde el miércoles, y cuál es nuestra sorpresa q amablemente el camarero sorprende a la niña con un plato de 6 croquetas, algo q me pareció fatal y de mal gusto, esa niña si y mi hija de 6 años mirando como se las daba el camarero , acompañado de aplausos por parte de los comensales , se le reclama al camarero el porque de esa distinción entre clientes , contestando q se la habían encargado con aterioridad, algo q era falso porque escuchamos como primero le decía q no tenían Por lo q decidimos abonar los entrantes y las bebidas q habíamos consumido y nos marchamos del lugar, no se puede hacer esa diferencia entre clientes y mucho menos...

Fuimos a comer tras reservar para 2 personas, estuvimos desatendidos durante 15 min nada más llegar, y posteriormente ignorados durante bastante tiempo hasta que un amable camarero de edad avanzada se encargó de nosotros de manera excelente.

En cuanto a la comida puedo decir que estaba todo rico y cumplía claramente las expectativas. No obstante la ración de churrasco angus que costaba 18€ la encontré realmente escasa siendo simplemente 2 tiras de ternera bastante pequeñas que no justifican el precio. No vi en la carta la opción de pedir chorizos o churrasco de cerdo o pollo para acompañar.

Me sorprendió el hecho de que en un restaurante que se llama a la brasa no existiera más versiones de churrasco, sobretodo con la gran calidad de la ternera propia de nuestra tierra que no tiene nada que envidiar a la carne de angus.

En general bien, una comida para dos personas bebiendo 2 cañas, con postre y café nos costó 54€.

Le resta claramente el abandono a los comensales, lo cual para mi es imperdonable tratándose de un restaurante que posteriormente exige un pago por encima de la media. Otro detalle que no me gustó fue ver cómo servían una caña completa a otro comensal cuando a mi me servían...