Restaurante Hotel Andía — Restaurant in Orkoien

Nuestra experiencia en este establecimiento fue, lamentablemente, decepcionante. A pesar de contar con cinco camareros y un salón lejos de estar abarrotado, tuvimos que soportar una espera de una hora completa antes de que alguien se dignara a atendernos. Mi hija, impelida por la demora, se levantó para solicitar los platos directamente en la barra, solo para ser reprendida y enviada de regreso a la mesa con la promesa de que el servicio llegaría en breve. Esa promesa se tradujo en diez minutos adicionales de espera hasta que, por fin, alguien tomó nuestra orden.

Poco después, el camarero que inicialmente se había presentado, un joven andaluz, se acercó con una sonrisa desenfadada para admitir que se había olvidado de nosotras. Este acto, por más simpático que intentase parecer, solo evidenció una falta de profesionalismo que marcó toda la velada.

Cuando llegaron los platos, el desencanto fue aún mayor: el entrecot estaba crudo, mientras que los tagliolini resultaron ser una experiencia nefasta. No solo estaban duros e inedibles, sino que además desprendían un aroma penetrante y avinagrado, insinuando que podrían estar en mal estado. Al reclamar esta evidente falta de calidad, la camarera atribuyó el desagradable sabor al ajo, una excusa pueril que insultó mi inteligencia.

La agonía continuó con una espera interminable para recibir los postres, lo que puso de manifiesto la lentitud e ineficacia del personal. Paradójicamente, el único momento en el que el servicio mostró rapidez fue al traer la cuenta, una ironía que no pasó desapercibida.

En ocasiones anteriores habíamos disfrutado de una experiencia más que satisfactoria en este lugar, pero las últimas visitas reflejan un notable deterioro en la calidad del servicio y en los estándares culinarios....

Increíble!!! Lo primero que piensas es esta a las afueras de Pamplona... Pero una vez allí te das cuenta que si vas de una ciudad grande, los tiempo o distancias no son las mismas. Y casi que lo recomiendo. Esta a escasos 15' del mismo centro de Pamplona. 16€ en Taxi un sábado por la noche desde la plaza de toros.

Sólo tengo foto del desayuno de la cafetería, ya que estuvimos de boda y no comimos ni cenamos en el hotel. Sí que pude ver el buffet libre del desayuno y la verdad estaba bastante bien, (11€ si se coge después de reservar y 13€ si se coge en el momento) La tostada que pedimoa tenia un tamaño importante y el pincho de tortilla rellena de jamon serrano y pimientos asados tampoco se quedaba corto. Habia mas variedades de tortilla, con y sin cebolla, de jamon y queso, de ensaladilla, de verduras... Las habitaciones, limpias y "bastante bien cuidadas". El personal del hotel muy amable y atento. Creo que es un opción bastante a tener en cuenta pues se puede evitar el jaleo del centro de Pamplona, estando relativamente cerca, tener las comodidades de un 4* y todo ello por un precio...

Tengo que decir que no he salido todo lo contento que esperaba de este restaurante. Hemos pedido un entrante de pulpo a la brasa para compartir entre dos personas y estaba francamente bueno, pero los dos lenguados que hemos pedido estaban bastante chamuscados por lo que sabían a quemados. En otros tiempos hubiera devuelto los dos plazos a la cocina sin vacilar ahora,como estoy mayor, no lo he hecho, pero me sigue asombrando que en un sitio de la categoría de este restaurante el cocinero se atreva a sacar unos platos en ese estado. El precio, si los lenguados hubieran estado bien, hubiera sido muy correcto, 82 euros incluidos dos postres y una botella de marqués de Riscal blanco. Aunque las señoritas que nos atendieron lo hicieron estupendamente no quise dejar ninguna propina por lo comentado más arriba y, por si acaso vuelve a ocurrir lo mismo en otra ocasión, dudo mucho que vuelva a este...