Restaurant Castell d'Orpí — Restaurant in Orpí

Dono un dos per la decoració i perquè excepte el que exposo a continuació ni tan malament, però... Vam preguntar pels vins, a la carta tenen un àmplia varietat i alguns molt de cars. Abans d'escollir vam preferir ser aconsellats. I ningú ens va saber recomanar.... A l'hora d'agafar la comanda, vaig demanar un coulant de patata amb rovell d'ou i tòfona. Era un plat que no sortia a la carta/menú del dia, el que ens van presentar com un extra i, vaig demanar. La cambrera no va dir que el plat portava trossos de botifarra blanca per acompanyar, sinó, potser, hagués pensat d'agafar-me un altre entrant, o amablement li hagués demanat que si m'ho podría treure. Ja que en altres locals, si ho diuen així ho faig. Al acabar, de segon, em demano conill amb romaní. Per a la meva sorpresa em trobo un pèl al plat. Per no alertar i ja que anàvem a celebrar l'aniversari d'una coneguda i, no volia ser desbaratafestes, vaig callar, apartar-lo i comentar-li solament als comensals dels meus cantons perquè em van preguntar per l'expressió de sorpresa que vaig posar. Una puntuació de dos⭐️ justeta... el gat/a de la entrada, el local i la presentació...

Reservamos escasos días antes de nuestra llegada, y todo gracias a las facilidades que nos ofreció el anfitrión Alex. Una vez allí, quedamos impresionados con el entorno y la paz del pueblo D'Orpi, por no mencionar la gran experiencia de alojarnos en un castillo donde la casa (en nuestro caso Can Bosch) y sus estancias nos parecieron muy acogedoras debido a su amplitud, limpieza y gusto decorativo. Desde las propias habitaciones se puede divisar la montaña de Montserrat y los atardeceres son de cuento. Alex también nos recomendó que hiciéramos una pequeña ruta hasta los Gorgs de Santa Candia, que se encuentran muy cerquita del Castillo y aportan una visión muy refrescante. Por falta de tiempo, nos quedó en el tintero probar la apetecible gastronomía que sirven en su restaurante, nada que no pueda solucionarse volviéndonos a alojar en época de chimeneas cuando necesitemos otro nuevo retiro.

Gracias Alex por tratarnos tan sumamente bien, y por compartir tu precioso castillo con el público....

Un oasis culinario en medio de la naturaleza. La combinación de ingredientes excepcionales y la destreza de los cocineros dan vida a platos inigualables. El ambiente mágico y íntimo del lugar te sumerge en una experiencia sensorial única, donde el tiempo se detiene y solo existen los sabores exquisitos que sirven. Un rincón gastronómico que merece ser descubierto y apreciado, olvidas que existe un mundo en su exterior, los platos son inmejorables, sirven unos canelones que mataría a mi abuela y le diría que aprenda a cocinar, y el timming de cada plato, es perfecto, una cosa, hay "pocas" mesas, cosa que tambien es perfecto, asi que recomiendo reservar antes de ir a probar su increíble y...