Tratamiento por parte de la camarera correcto,pero fue llegar el que parecía el dueño e iba atentiendo a los conocidos primero,parece que a los turistas no los quiere ver. Tras 10 minutos de haber pedido con el restaurante medio vacío... nos traen el agua. Mas tarde unas patatas con queso y bacon que costaron 7,50... las cuales no daba ni 2€ por ellas. Eso sí, la hamburguesa de buey estaba bastante buena,hay que ser sincero. Pero tras equivocarse con el pedido de mi pareja traen un bocadillo el cual si era el que ella pidió,pero con un pan que parecía del día anterior que se deshacía y con el queso florecido... el cual quitó. Sinceramente en estas condiciones... lo recomiendo si eres del pueblo y conocido,por que vas a tener preferencia. Pero si eres turista... para nada lo recomiendo.