Teníamos mesa reservada para comer, llegamos y tomamos algo, la camarera que nos atendió de primeras súper atenta y amable, cuando nos cambiamos de mesa para comer, la camarera que nos atendió tardaba muchísimo en atendernos y los platos nos los traía en espacios de tiempo muy separados. La primera ración que pedimos de calamares además, fue escasisima, cuando pedimos una segunda nos trajeron algo ya mejor. La comida estaba rica, eso sí. Lo que más nos molestó fue cuando llega la hora de los postres, nos ofrece tiramisu, tarta de queso, arroz con leche y helados...pedimos tarta de queso y nos dice que no le queda, pedimos tiramisu y nos dice que tiene dos, pedimos esos dos y viene y nos trae uno, que al parecer era el único que quedaba. Los helados son míticos de cono o palo. El arroz con leche estaba rico. El PROBLEMA fue que, justo cuando nos acabamos nuestros postres, vemos a otra camarera, salir para la terraza con tarta de queso, y una ración bien grande, cuando supuestamente NO HABIA...no se puede decir a un cliente que no tienes un producto cuando luego tus compañeras lo están sacando...el sitio está bien para ir a tomar algo, y la comida está rica, pero el servicio que tuvimos fue pésimo, y me da pena tener que escribirlo, porque la chica era agradable, pero tardaba mucho y parecía que no se enteraba mucho de la vaina, y las raciones para el precio que tienen las he visto en mayor cantidad en otros sitios y con la misma calidad. Yo lo veo más bien un sitio para picotear algo y tomar algo que para comer alli como tal, a no ser que vayas a comer lechazo...
Read moreRestaurante con amplia terraza en la Manjoya ideal para tomar unas sidras antes y luego comer. La carta no es muy amplia pero todos los platos que tienen están deliciosos. Raciones abundantes y muy ricas. Pedimos de entrante unos tortos, con picadillo y huevo y otro con provolone y jamón. El torto es grande, muy rico, y el picadillo estaba muy bueno, no muy picante pero con una textura perfecta. El de jamón y provolone tal vez resulta un poco seco pero está rico. De principales pedimos un par de cachopos, de cecina y queso de cabra y de pastrami con ahumado de Pría (muy original). Compartimos entre 5 y aún así costó acabarlos, son enormes, bien cargados y muy ricos. También probamos el cabrito guisao que estaba muy bueno, escalopines con salsa trufada que volaron, y rollo de bonito que tenían fuera de carta. Respecto a los postres es verdad que les quedaban pocos, así los probamos todos. La tarta de la abuela era un tanto original en la presentación, estaba buena pero no era como la esperaba, demasiado bañada en chocolate. La mousse de chocolate estaba buena pero tampoco era nada especial. Lo mejor de todo fue el arroz con leche requemao, casero y en el punto perfecto. El detalle del café de pota es todo un puntazo, pocos sitios quedan que lo sigan haciendo y está buenísimo. Como digo, todos los platos eran abundantes y muy ricos (faltan fotos porque volaron). Las camareras que nos atendieron eran muy majas, atentas pero nada invasivas. Un sitio cerca de Oviedo al que merece la pena...
Read moreEs un restaurante familiar que lleva abierto desde 1996. Es un "insider tip" de los ovetenses, pues está en la periferia, pero muy fácilmente accesible, incluso a pie desde Oviedo. El servicio es excepcional: familiar, agradable, pero muy atento y siempre sabiendo estar. La comida no tiene peros. La preparan con mimo y se nota que saben cómo preparar las cosas. La presentación también es muy buena. Desde hace un tiempo, preparan lechazo y, para ser sinceros, no hay sitio en Asturias que lo preparan igual de bien, ni en el famoso "Asador". De hecho, creo que podrían batirse de tú a tú con muchos asadores de Valladolid o Segovia. Claro que la materia prima es un punto esencial y aquí parece que ellos ya traen buenas piezas de Aranda, etc. Pero no es sólo el lechazo, también el cabrito y otras especialidades asturianas. Si váis no se os olvide pedir de entrada "pantrucu". Es una especie de morcilla emberzada es-pec-ta-cu-lar. Cuando vienen amigos de fuera es el sitio idóneo para "epatarlos". La bodega no es tampoco manca y Miguel (propietario) sabe elegir los caldos que tiene y también maridarlos. Pedidle consejo que saldréis contentos y más sabios en vinos. En fin, un sitio ideal para invierno (interior acogedor) y verano (con espacios grandes al...
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