Restaurante Cafetería Don Paco — Restaurant in Palacios de Goda

Don Paco es un bar de carretera que se ha ganado una reputación excepcional por su deliciosa oferta de tapas y su rápido servicio. Ubicado en un lugar conveniente para los viajeros, este bar es una parada obligatoria para cualquiera que busque una experiencia gastronómica rápida y satisfactoria.

Desde el momento en que entras en Don Paco, te recibe un ambiente acogedor y auténtico. La decoración es sencilla pero encantadora, y te hace sentir como si estuvieras en casa. Pero lo que realmente distingue a este bar son sus increíbles tapas.

La variedad de tapas es impresionante, ofreciendo algo para todos los gustos. Destacan las croquetas de jamón, que son crujientes por fuera y cremosas por dentro, llenas de un sabor auténtico que recuerda a las recetas tradicionales. También probé la tortilla española, que estaba perfectamente sazonada y era simplemente deliciosa. Las patatas bravas, con su salsa picante, son otro de los platos estrella que no puedes dejar de probar.

Además, el servicio en Don Paco es extraordinario. A pesar de que el bar suele estar bastante concurrido, los camareros son rápidos y eficientes. No tuvimos que esperar mucho tiempo para que nos atendieran y trajeran nuestras tapas, lo cual es un gran alivio cuando estás en un viaje largo y necesitas comer algo rápido pero sabroso. La atención del personal es amable y profesional, asegurándose de que cada cliente se sienta bien atendido.

En resumen, Don Paco es el lugar perfecto para hacer una parada durante tu viaje. Con su excelente variedad de tapas y su servicio rápido, este bar de carretera ofrece una experiencia gastronómica que va más allá de lo esperado. Sin duda, es un lugar que visitaré cada vez que pase...

Un bar de carretera nada recomendable , donde tienen un jaleo importante y además de eso mal educados , sobre todo un señor calvo .

Para empezar la limpieza del lugar deja mucho que desear, y luego en la barra hay tres o cuatro personas dando vueltas de un lado a otro y parece que están en un concurso de a ver quién se hace más el loco, los camareros te ignoran y parece que juegan a ver quién logra ignorar a más clientes .

Llegué y me puse de forma educada y tranquila en la barra esperando que nos atendieran , pero allí nadie te mira , ni te pregunta que qué deseas .

A los diez min de espera intenté llamar a varias camareras y a un camarero que estaban dando vueltas detrás de la barra, pero se hacían los locos ,lo intenté varias veces sin éxito .

A veces se ponían a hacer cosas que podrían hacer posteriormente en lugar de atender a los clientes , había un par de personas en la misma Situación que yo .

Después de 20 minutos esperando , se ponen a atender a gente que había llegado después mía y de otros clientes ,al Poco tiempo pasa de nuevo por mi lado un camarero calvo y le dije ¿oiga me puede atender? Y de mala forma y sin mirarme me dice que estaba atendiendo a otro cliente , cuando en realidad estaba andando de un lado a otro detrás de la barra cómo pollo sin cabeza .

Una falta de organización y falta de respeto al cliente brutal .

Le respondí que llevaba media hora esperando y no se dignó ni mirarme , Al final nos fuimos sin ser antendidos .

No se la cantidad de clientes que deben de perder en este bar de carretera , en el cual parece que hay un concurso para ver qué camarero ignora más a los clientes o trabaja menos...

Hemos parado a las 00:30 porque no había nada más cercano para cenar y veníamos de viaje con mucha hambre y cansados. Entramos al bar y nos encontramos con varias tapas, todas con un aspecto malísimo, pero, como digo, teníamos hambre y pedimos varias de ellas. Mi madre pidió callos y el que supongo sería Don Paco, el único camarero que había a esas horas, le dijo que "los callos sientan mal por la noche", a lo que ella le respondió entre risas que no le importaba, que tenía mucha hambre. Él le contestó que había más cosas para elegir, que eligiese otra cosa, comportamiento que no entendemos. Pero esto es lo de menos, es un señor sumamente borde, muy maleducado y desagradable, que da malas contestaciones a todos sus clientes (absolutamente todos los clientes que había en el bar estaban comentando la actitud de este hombre porque estaba tratando mal a todo el mundo), pasa de atender a la gente y además le molesta hacer cobros con tarjeta, alegando que "el datáfono se recalienta y alomejor no es posible hacer el cobro". Vamos, que prefiere el efectivo, por el motivo que sea. También debe suponerle mucho esfuerzo que le pidas cosas adicionales cuando ya has hecho el pedido, es decir, si después de pedir te apetece que también te ponga un sandwich, como fue nuestro caso, te dirá que "no le importa ponertelo, pero que si se lo hubieses dicho antes mejor". El local no podía ser más mugriento, la atención pésima como en pocos sitios la hay, el ambiente super incómodo y la comida dejaba muchísimo que desear. En fin, el que quiera ir que se lo piense dos veces. Ver para...