Restaurante en medio del pueblo con una terraza más que agradable. Hacían desayunos de forquilla, pero la última vez que fui entre semana vi que abrían a las 12h. Así que, no creo que los sigan haciendo, lamentablemente. Desconozco si los sábados tienen el mismo horario. El servicio es muy agradable, y se nota que tienen ganas de mejorar el servicio(les hice una pequeña sugerencia, que consideraron, de ahí la respuesta del propietario, que poco tiene que ver ya con esta reseña, más favorable que al principio).
Menú de sábado, la última vez que fui, por 14€, con café aparte. Normalito, pero apañado.
Se puede aparcar sin problema por la zona.
P.d. antes era un restaurante muy frecuentado para desayunar. Se traspasó, y la gestión no fue muy adecuada, y se vació por completo. Creo que se ha vuelto a traspasar, y volver a captar a la antigua clientela será difícil, pero cuestión de tiempo, si se hacen las cosas bien, como hasta ahora veo que hacen. Lo comento porque el cambio de horario, no favorece a que la gente vuelva a desayunar (desconozco si ha sido por falta de clientela a esa hora, o por otro tipo de logistica). Y es una pena, era un sitio que se llenaba de ciclistas, y de gente del pueblo.