Ca'n Matias i Miquel — Restaurant in Palma

Cena en Nochevieja donde fuimos 14 personas.

Cualquier restaurante Buffet Wok en un día cualquiera da mejor servicio y comida.

Caracoles asustados donde había que emplearse a fondo para sacar la cabeza. Frito Mallorquín frío como el hielo e insípido como un estofado de clavos. Pavo relleno donde había que bucear en una salsa donde todo el mundo metía las manos para dar regusto y consistencia de la misma. Porcella de alto octanaje más grasienta que el teléfono de un carnicero. Carne de ternera más quemada que los palos de un churrero. Gambas o langosta que parecían sacadas de la serie Breaking Bad. El tiempo de espera para conseguir un trozo de pan era tan desesperante como que te atiendan en urgencias de Son Llatzer.

Podría describir más opciones de la broma de mal gusto denominada como Buffet de noche vieja.

El montaje de la mesa consistía en una servilleta de papel enrollando cuchillo y tenedor, lata de uvas y bolsa de cotillón al más puro estilo AliExpress.

Al reclamar copas para beber vino nos indican que no había copas para todos los comensales, según ellos, práctica habitual en toda la hostelería y por supuesto nuestro más profundo desconocimiento en temas de hostelería, debe ser de extraterrestres pedir una copa para beber vino.

A la hora de pedir agua nuevamente debemos ser de otro planeta puesto que no tenían jarras o vasos para servir la misma.

Nos remitian a llenar nuestro vaso (por supuesto lo de conseguir cualquier vaso o cubierto era misión imposible, y una vez conseguido se necesitaba un guarda jurado para que no te lo retirasen aunque estuviera lleno) a una fuente de osmosis que había suministrado en 30 minutos el agua que no es capaz de tratar en 24 hrs, su sabor a cal y sal era perfectamente perceptible.

Por otra parte debías tener previsión para ir al WC puesto que si no lo hacías con 30 minutos de antelación era más que probable mojar los pantalones, una vez dentro no sabías si estaban en un baño o en la zahurda de embutidos el Pozo.

No obstante y para que está opinión no parezca una desesperación de alguien que fue y que jamas volverá, os animo a ir y experimentar en vuestras propias carnes está experiencia culinaria donde recibiréis toda una explosión de sensaciones, por supuesto toda queja que transmitais se convertirá en un "no tenéis ni idea de lo que es la hostelería"

Un saludo expertos en hostelería, me despido de vosotros y espero que el programa PESADILLA EN LA COCINA con Chicote al frente llegue pronto a vuestras vidas.

Sois la vergüenza de la hostelería...

Soy una persona en silla de ruedas y con muy pocos recursos, y después de años sin salir a comer a ningún sitio hoy como día de la madre decidí, llevarme a mis dos hijos y a mis padres como un regalo grupal para pasar un día juntos, reservé mesa y expliqué mi condición en silla de ruedas, incluso les comenté que mi silla era algo más grande de lo normal para que yo no molestara a nadie, y muy amablemente me dijeron no se preocupe la pondremos en una mesa en la que usted esté cómoda....quede encantada con el trato telefónico, lo malo llegó al llegar allí, nos pusieron en una mesa en el pasillo delante de la comida, la gente empezó a tirarse a la comida, como si llevaran meses sin alimentarse, utilizaban cucharones de unos platos a otros, no guardaban fila, por lo tanto se apelotonaban en el pasillo empujando mi silla constantemente, se les caía la comida al suelo y la pisoteaban, las señoras mayores empujando por si se quedaban sin comida, una pareja de unos cincuenta años se empezaron a morrear con los platos en la mano y se emocionaron tanto que casi vuelcan uno de los platos encima de mi padre que tiene 80 años, llenaban platos sin control, casi no había diferencias entre fríos, caldosos, arroces y lo peor es que no había nadie para controlar la situacion, solo un montón de camareros en la puerta con el móvil en la mano...... 25€ por persona, 125€ por algo que dentro de unos meses recordaré como el pasaje del terror entre risas con alguien, pero hoy es una pena que para una vez que hago una excepción que nunca me puedo permitir, tenga la sensación de haber tirado el...

Sinceramente defraudados. Teníamos recuerdo de ir hace años y nos gustaba mucho. Por circunstancias fuera de nuestra voluntad dejamos de ir y queríamos retomar la asistencia por el buen recuerdo. Servicio con mucho que desear, es verdad que llegamos pronto junto con otra mesa que ya estaba allí comiendo y era el inicio del servicio de comedor al medio día de sábado. El personal era ausente y escaso. La comida no parecía fresca salvo lo que estaba crudo como ensalada... Ambiente pues tengo que decir que algo desolado, es verdad que era pronto pero eso no es escusa para que esté el personal pendiente del bufet independientemente de cuantas mesas estén en funcionamiento. Un detalle importante, que tuve que esperar a que hubiera personal para informar de que en la zona de los postres había una cucaracha en el suelo “vivita y coleando “. Claro que cuando vino el personal ya no estaba allí. Donde se metería?? Eso sí la camarera pidió disculpas a pesar de que no la pudo ver por su tardanza en aparecer por el comedor. No recomendamos, ni volveremos. Borrado de la lista de lugares en el recuerdo,en los que merecían la pena ir a comer.

Después de recibir una respuesta del propietario a todo lo anterior comentado. Me alegro que ya esté resuelto el tema de las cucarachas, pluralizo ya que vimos una y de seguro, que sola no estaba. Y mejor para ustedes que tengan los productos del día como me responden. Aún así sigo pensando lo mismo. No quedo convencido....