Mesón Os castros — Restaurant in Pantón

Llamamos por teléfono para hacer una reserva y nos mandaron estar a las 14:30, ya que, según ellos, “se levantaban las mesas de la 13”. Ya nos llamó la atención de que no nos cogieran ni el nombre, cosa que le dijimos si se lo dábamos y nos dijeron que no era necesario… Al llegar al sitio había más de 20 coches aparcados, y visto que el sitio no es muy grande, nos hizo pensar que estaría hasta la bandera como así fue. Al entrar en el local ya no había ni sitio en la barra para preguntar por nuestra “supuesta reserva” y cuando quedó un sitio libre nos acercamos al camarero y le dijimos que nos mandaran estar a las 14:30 para comer , pero que no nos cogieran el nombre a lo que nos respondió “que el no llevaba ese tema, que lo llevaba su compañera “… después de estar esperando como 20 minutos en la barra nadie se acercó a nosotros ni siquiera para decirnos si mientras esperábamos queríamos tomar algo y mucho menos decirnos algo de nuestra reserva , decidimos irnos. Otro gesto que no nos gustó fue que pasaban pinchos para todo el mundo menos para nosotros y también observamos como el camarero “le hacía la rosca” a uno que debía de ser el alcalde de Pantón por lo menos y estaba embobado con un grupo de chicas que no eran oriundas de la zona por su hablar , como el 80% de la gente que estaba a nuestro alrededor… igual si nuestro acento fuera del centro de la península la atención hubiera sido otra… muy...

Si buscas una experiencia gastronómica auténtica y de calidad en la Ribeira Sacra, el Mesón Os Castros en Pantón es una parada obligatoria. Te reciben con una calidez y amabilidad que te hace sentir extraordinariamente bien atendido.

La calidad del producto es excepcional: ingredientes frescos y bien seleccionados que se traducen en platos llenos de sabor y tradición culinaria gallega. Pero además de esto si hay algo que mencionar, es la atención del dueño y de su equipo. Su amabilidad y cercanía hacen que la experiencia sea aún más especial, con un trato cercano educado y amble que se agradece enormemente.

Además, confiar en las sugerencias del dueño es todo un acierto. Su conocimiento del producto y la manera en que recomienda los platos hacen que cada comida sea un verdadero festín. Desde los entrantes hasta los postres (recomiendo encarecidamente, la tarta de la abuela que consiste en crema y chocolate), todo está elaborado con mimo y esmero, logrando una combinación perfecta entre sabor y presentación.

En definitiva, Mesón Os Castros de Pantón es un lugar donde la buena comida y la hospitalidad se unen para ofrecer una experiencia inolvidable. Sin duda, un sitio al que siempre uno desearía volver. Con total seguridad muy recomendable. Nosotros repetimos visita, en ambas...

Si no eres un local, NO vayas a este establecimiento.

Llegamos tras una excursión por la Ribeira Sacra un domingo a las 18:45h. Les preguntamos que podían ofrecernos de comer y nos dijeron que únicamente bocadillos fríos de queso, jamón o salchichón. Elegimos de queso y al cabo de un rato, nos trajeron un bocadillo con pan de pueblo (con mucha miga densa y por tanto, muy ancho) con 4 míseras lonchas de queso de barra barato. También pedimos 2 bebidas, y en ningún momento la camarera nos ofreció tapa. Y cual fue nuestra sorpresa cuando, tan solo 5 minutos después de traernos nuestro 'ladrillo', empezaron a sacar de cocina y desfilar por delante nuestra todo tipo de tapas y raciones calientes para el resto de clientes (todos conocidos por la camarera). Vimos incluso empanada, que como mínimo debería habernos ofrecido si su excusa era 'no tener la cocina abierta'. Obviamente fuimos incapaces de terminar el bocadillo en cuestión. Y resumiendo: atención y servicio deplorables, zona barra y baños congelados (estos últimos en lamentable estado) y precios desorbitados para ser un bar de pueblo (zumo de néctar de piña pequeño, botella de agua y ladrillo de queso por algo más...