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Lovely hidden away restaurant, great food, very nice inside and mostly nice staff.
The food is very good but the written menu could be improved because unless you are local it's not clear what some items are, and the explanations we were given on the night didn't help very much either even though we had native spanish speakers with us so if you are not a Spanish speaker good luck 😂.
As an example although the Ensalada Mixta was indeed a mixed salad but the Ensalada de tomato, cecina y queso de cabra is a sharing plate of those items and is in no way a salad! It was explained that it didnt come with lettuce but we didn't expect a row of meat slices, a row of tomato and a row of cheese slices, ie a sharing plate. This even confused the Spanish speakers amongst us.
Also if you are vegetarian the options are limited but there is a fixed vegetarian menu which looks great but it has to be ordered in advance 🙄
As said above the food is very good and the restaurant very nice but our visit was not enhanced by the woman who served us as she became quite impatient when we asked questions about the menu and very defensive when she forgot something that had been ordered, but I guess we all have bad days 😉
Overall though worth a visit but remember Google translate may not...
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¿Sabes cuándo encuentras esa pequeña tienda de ropa donde todo te gusta y que no es muy conocida? ¿Cuándo encuentras un pequeño tesoro que muy poca gente conoce? Pues algo así me ha ocurrido con este lugar, un tesoro gastronómico en un pequeño pueblo que si pruebas te apuntarás para repetir.
Queríamos darnos un homenaje en nuestra última noche por la zona y tras googlear un poco y descartar otros tantos por estar llenos, llegamos a La Sauceda. Un pequeño restaurante situado en una de las pocas casas que quedan en este pueblo y que trasmite ese espíritu hogareño desde el trato, la decoración y, obviamente, pasando por la comida.
Nos sentamos en la planta baja y rompimos el hielo con una botella de sidra, pues en el límite de Cantabria y Asturias el beber no crea diferencias. Para acompañar probamos la TABLA DE QUESOS. Incluyen en ella un queso que elaboran en la zona, detalle que me gustó bastante además que estaba muy rico. Una presentación exquisita, acompañando los quesos con frutos secos, membrillo y manzana confitada, un perfecto maridaje para disfrutar de estas delicias.
No podíamos dejar de probar los TORTOS, típico del lugar y especialidad de la casa. Pedimos los TORTOS JOYICOS y fue un amor a primera vista. Una base de maíz crujiente amoldada al sabor de la carne que la crubía junto con el toque de cabrales justo y el momento dulce de acompañarlo con mermerlada de manzana confitada E S P E C T A C U L A R. Mientras masticas esta delicia volverás a sentir lo que sentiste en los grandes momentos de tu vida: el primer beso, el gol de Iniesta, el último mundial de Fernando Alonso... etc.
Para terminar, llegó el plato fuerte: CACHOPO DE CECINA Y QUESO DE CABRA. Creo que es la primera vez que me encuentro ante un cachopo cuadrado, pero me dio igual. Tienen todo mis respetos. Fino, crujiente y sabroso. Con el toque justo de queso, algo que se agradece dado que en muchos la cantidad de queso es ingente. Con ese plato en el cuerpo tendrás la fuerza de voluntad que necesitas para pedirle tema a tu crush.
Con todo en el cuerpo, bajamos la cena con un café y un pacharán seguido de una vuelta por el pueblo para consagrar una noche estupenda.
MUY RECOMENDABLE este restaurante. El camarero nos aconsejó muy bien en todo momento, de precio está bastante ajustado, la comida es espectacular y se nota el mimo y el cariño con el que trabajan.
🌮 TORTOS JOYICOS 🧀 1/2 TABLA DE QUESOS 🥩 CACHOPO DE CECINA Y QUESO DE CABRA 🍾 BOTELLA DE SIDRA 🍼 BOTELLA DE AGUA 🥃 PACHARÁN ☕ CAFÉ CON LECHE TOTAL 🤑 50€
¡Sigan...
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Encontrar mesa en este restaurante no fue tarea fácil, pero nuestra insistencia fue recompensada con creces. Al entrar, nos encontramos con un lugar acogedor y limpio, además de tranquilo gracias al pequeño salón donde comimos.
Comenzamos con unos "joyicos" que estaban simplemente espectaculares. Cada bocado era una explosión de sabor que preparaba el terreno para lo que vendría después. La fabada, premiada en 2019 como la mejor del mundo, superó todas nuestras expectativas. Y no es para menos, su sabor era simplemente espectacular, un plato que deja huella.
El siguiente plato fue un cachopo, reconocido como el segundo mejor en 2022. Jugoso y con un rebozado ligero que no resultaba pesado, lo que hizo que cada bocado fuera un verdadero placer.
Para el postre, optamos por probar el flan de huevo, la tarta de queso y el arroz con leche. Aunque los tres eran caseros y estaban bien elaborados, ninguno destacó de manera especial. Un cierre dulce pero sin grandes sorpresas.
Una advertencia para los amantes del café: este no es el lugar para cerrar la comida con un buen espresso. Aquí te encontrarás con una opción tradicional, el café de puchero, algo que el amable servicio se asegura de advertir antes de que lo pidas, un detalle que apreciamos.
En cuanto a la relación calidad-precio, es excelente, lo que junto con el trato agradable y cercano del personal, nos deja con ganas de volver. Sin duda, es un lugar que recomendamos. ¡No te lo...
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