Es un pequeño restaurante situado en un lugar con buenas vistas (aunque no se aprecian desde el comedor) y en el que se puede comer cocina casera muy cuidada. Habíamos visitado a la mañana el monasterio de Santo Toribio y no nos apetecía comer en Potes por lo bullicioso así que buscamos un restaurante más aislado en el camino de vuelta y El Garaje nos pareció adecuado. Aunque hay que desviarse seis kilómetros por una carretera sinuosa que parte de La Hermida, merece la pena subir sus empinadas cuestas porque te ubica a una altura que permite disfrutar de preciosas vistas. Además, a la tarde nos acercamos al mirador de Santa Catalina, que se encuentra a 4 km, y que recomiendo vivamente porque tiene unas vistas espectaculares sobre el desfiladero de la Hermida.
El comedor está pegado a la cocina y la cocinera, una mujer joven muy atenta, se acercaba a las mesas para comentar diversos aspectos de los platos. El camarero se ocupaba del pequeño comedor del primer piso, de las dos mesas de la planta baja y de atender al bar, así que se le puede perdonar que nos ofreciera platos diferentes a unas mesas y a otras. En general, nos sentimos tratados con cariño.
Atendieron muy bien nuestra petición previa de comer cocido con el aviso de que alguna persona de nuestro grupo no podía comerlo. Nos tenían preparados tres peroles, uno de alubias, otro de garbanzos y otro con sorropotún, una especie de marmitako sin pimientos que es típico de San Vicente de la Barquera. Los dos primeros, que fueron los que probé, estaban muy ricos. Ha sido la primera vez en mi vida que he comido de primero garbanzos y alubias. Y de segundo, nos decantamos por el guisado de pollo, que también estaba cocinado con detalle. En todos los platos raciones generosas que no pudimos terminar. Para acabar, probamos varios postres caseros: una mousse de limón, una tarta de queso y unas natillas. Los dos primeros estaban muy bien y quienes comieron las natillas dijeron que estaban un poco dulces.
El precio, 10€, adecuado. Vimos que a otra mesa, en la que habían comido cordero de segundo, les cobraron 12€.
Como sugerencia, una explicación más clara al principio sobre el menú y el precio y que se ofrezca lo mismo en...
Read moreI stayed at the Airbnb across the road and visited it at night during opening hours. I was excited to try their food, after reading the reviews but guess what?! THEY REFUSED TO SERVE ME! I don't know if it was because I was a tourist who doesn't speak Spanish or I'm Asian American. I have visited so many countries, and I have never been treated as such! I felt so unwelcome! Don't list it as a restaurant if you don't wanna serve! Rude!!! This place has to be the worst restaurant that I have ever been to in my life! You really ruined my first impression of Spaniard because it was my first night in Spain! Zero...
Read moreWorst experience. It was unclear if it’s open, and when I tried to ask for something to eat, the men waiting in the dark downstairs room told me to go upstairs and choose whatever I want. Only walking up I understood it was a kitchen and they meant I can cook myself because they are not waiters. What kind of strange place is this making jokes at visitors’ expense? I guess if you’re Spanish you can try eat here, but if you’re tourists I’d say avoid at any cost. What a horrible place, and made me feel unsafe as a solo...
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